sábado, 4 de marzo de 2023

Asunción Balaguer: Qué buena chic a es mi Asunción

ASUNCIÓN BALAGUER Asunción Balaguer nació en Manresa en 1926 y vive actualmente en Alpedrete, una localidad cercana a Madrid. Es conocida por el gran público por haber sido la compañera y esposa, madre de sus hijos, etc. del actor Paco Rabal. Por él dejó el teatro, al que ella se dedicaba cuando le conoció (él estaba intentando llegar: era electricista y cuantos oficios se terciaran de camino a lo que sería su gran pasión, el oficio de actor). Ella lo dejó todo al casarse, para cuidar a los hijos, acompañar al marido y llevar la casa. Sólo mucho más tarde, muerto ya Paco Rabal (que había nacido en Águilas y murió en Burdeos en 2001) pudo Asunción volver a plantearse el hecho de volver a pisar las tablas, cosa que hizo en 2005 con “Al menos no es Navidad”, de Carles Alberola, en el Teatro Bellas Artes, tan ligado a sus orígenes. En sus memorias, escritas bajo el título “Si yo te contara” por el periodista Agustín Cerezales, cuenta Paco Rabal cómo conoció a su Asunción: “Era el año 1947 y acababa de ingresar en la Compañía Lope de Vega, de José Tamayo, que representaba a los clásicos: Tamayo me fue presentando a todo el mundo, había muchos granadinos (Tamayo lo era): Carlos Lemos, qué grandísimo actor, Maruchi Fresno y Asunción Balaguer… Qué hermosa estaba María Asunción. Rebosaba alegría y juventud. Llevaba puesto un jersey con un cangrejo rojo que no se me olvidará en la vida. Consideré imprescindible tener un detalle con ella y sabiendo que era catalana le dije: Oye, sabes el chiste de aquel negro que decía: Quién fuera blanco aunque fuera catalán.” “Más tarde me diría que le parecí un botarate. Buen comienzo.” Precisamente en estas memorias, cuenta Paco que sus dos referentes en la vida eran su hermano Damián y Luis Buñuel. Cuando algo no sabía qué hacer con ello ni qué dirección tomar, bastaba con que pensara la cara que iban a poner ellos para saber si estaba bien o mal. Y si estaba mal y lo hacía, no era hombre. Más tarde, su referente sería cada vez más y más su mujer Asunción, con la que a fuerza de trabajos, alegrías y dolores, pasó a tener una relación de amistad mucho más grande que el amor que en un primer momento podían sentir. Ella era en efecto conocedora de sus debilidades y precisamente apreciaba la grandeza y la sinceridad de que se las contara. Con él tuvo dos hijos, Teresa y Benito, ambos dedicados a la interpretación. Su nieto Liberto Rabal también es actor y director, recientemente lo hemos visto en la serie “Amar en tiempos revueltos” en un papel de periodista duro y malo, perverso. Contaba una vez Asunción Balaguer que su marido cobraba más derechos por dos cositas hechas en Francia que por todas las películas de su vida en España. Espero que no fuera ésa la razón para que María Asunción cogiera de nuevo los trastos de actuar. Desde que volvió, no ha parado de hacerlo, se ve que el talento seguía latente en ella. Y no necesita más, dice que para ella eso es como el pitillito de la risa. En la primavera del año 2009, Asunción Balaguer vuelve a los escenarios con "El tiempo es un sueño", un homenaje a una obra homónima de Lenormand que ella había interpretado a los 18 años sin comprender nada, dice ella. Sólo que ahora la protagonista es ella, la obra trata de ella misma, de su vida al lado del Paco Rabal, sus más de 50 años juntos, lo reído y lo llorado junto a él y aún después de morir él. La obra, compuesta y dirigida por Rafael Álvarez el Brujo, a partir de una grabación de 16 horas en que ella se explaya, es una verdadera terapia para ella, que sólo en presencia de amigos se podía dar. Siempre habrá secretos que no cuente, y hará bien, “en ese momento nos dimos cuenta Damián y yo de la gran persona que era Asunción”, constata Paco en una frase de sus citadas memorias. Yo también he hablado alguna vez con Asunción Balaguer y he visto lo gran persona, humana y naturalísima, que es. Tanto que a su lado te sientes tranquila y la dejas que hable, ella te trata como de la familia sin preguntarte nada. La he visto retratada en una galería de arte de la Costanilla de los Ángeles, algún fotógrafo que se enamoró de su cara y no me extraña. El domingo 16 de enero de este 2011 recién estrenado ha declarado a un periodista que ahora, por fin, es completamente feliz y que además se siente con derecho a serlo. Y yo me alegro. Anunciación Fernández Antón María Anunciación Fernández Antón

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