jueves, 9 de julio de 2009

Antes morir que pecar

A quien vive de las apariencias le va como anillo el dedo esta frase. También la que reza abajo, todo habla de hipocresía, y eso ocurre mucho en las sociedades pequeñas, como San Facundo de las zorraidas cautivas, también en las grandes, como Madrid, pero entre vecinos. Hay que hacer la pelota a alguien, caerle bien al que mande aunque sea un tirano de mierda, analafbeto e inculto a quien se desprecia íntimamente. Los dos del bajo L1, él argentino, ella danesa o de más allá, mucha clase mucho estilo, él escultor, están totalmente pillados por los cata en manos de Isidisi. Una vergúenza que ellos hayan encabezado la solicitud de mi cese, no sabían ni que era yo la presi, auine saludan todos los días. Mucho sombrero canotier y venezziano para ir a comprar la verdura pero no sé cómo pueden vivir, sabindo que le deben la existencia a un tío calumniador, capaz de decir de alguien como yo que me drogo con tal de alejarlos de mí, cual hizo con los rumanos uno de los cuales, el pope albañil, me lo narró. Con tal de conseguir su objetivo, no repara, a saber lo que les ha dicho a éstos, la Lala decía que yo le siba a denunciar a todos por la cale, y como es cierto que ya denuncié, a todos pueden. ¿Y el del 3º E desde Tel Aviv, quién le asesora a ése? ¿Y a la viejecilla de 4ºF amiga de Lala que me acababa de decir que me quería? ¿Y al indino de llamarse Nicolás como my father? Hay gente que no se atreve ni a mirarme, se dejaron manipular porque no se les pidió ni permiso, pero el modorro este de los perros progre canotier? ¿Qué disculpa tiene este escultorcillo si no es que vive de ella y a las órdenes de Isidro sin el cual, así les habrávendido la especie, no hubieran podido hacer la obra sin permiso? ¿Qué tendrá la de arriba que ha engordado tanto y anda lenta? Cuando yo la compadecía y no denunciaba lo del perro, ella me calumniaba y reunía fuerzas para destituirme. ¿Gentes! ¿Será verdad que hay justicia en este mundo y que no hay que morirse para verla? ¿De qué me quejo? Tengo salud y dinero y amor lo suficiente, a mí misma y a mi madre, vale, pero tengo amor. Mañana lo de las dos pacientes de don José, que me cierran Casa Asia, por suerte! A ver si me dejan entrar a la Semana de la novela negra de Gijón, que empieza ahora la present en Casamérica.

miércoles, 8 de julio de 2009

las dos zorraidas alfonsinas

Fiestas en San facundo en honor de Alfonso VI, su 9º centenario de la muerte, allí es un puro ir y venir disfrazado, a pata y en burro, sálvese quien pueda, los menos a caballo, y el que no, a pagar, para muestra un botón: A la plaza toros a ver unas justas y torneos que van a quitar el hipo a toda la comarca, a cargo todas ellas de caballeros de la ídem. Tres euros del ala, alegremente, a los qu eno se hayan disfrazado. Me pongo yo el pañuelo anudado por fuera del sombrero y con el vestido de rayas a color, único que he llevado al pueblo, allá me persono sin pasar por taquilla, que había cola, luego dentro había cuatro gatos y pagar dos mininos, los tontos, a veces familias enteras pero pocos, en toda la representación no llenábamos la zona de sombra, sin alejarnos de las puertas. Los de la puerta me sonríen el disfraz y dejo atrás la cola, con un sol de retestera, había pasado un día infernal y en León, temas familiares gustinianos y fidelinos. Los pisos un asco y por fin algo agradable, saltarse el pagar que nadie es profeta, pero yo no soy de aquí y les hago gracia, hoy. Las justas y torneos y juicios de Dios del cielo se quedarían en unos pañuelos atados sin gracia a una cuerda, que los 10 acballeros, algunos viejísimos, debían arrancar al pasar corriendo en sus monturas, para luego entregárselos a la moza correspondiente allí disfrazadas. Y se acabó. Qué pensarían los juglares de Les derniers trouveres, que con su música parisina y medieval habían acompañado el desfile y la actuación de los 10. Dirían qué pueblo, esto es la monda, para esto nos han hecho venir. Al tercer día ya de las gloriosas fiestas, después de una misa abacial y obispal, del de León y los superiores de la orden en Leire y El Escorial, más los cantores de ambos sitios, se meacercan las dos espingardas, Carmen y la otra, ambas amigas de Mariluz, yo no las había visto pero las petó, andaban refugiándose de la calor como todos, yo con sombrero que no me lo apeé, muy útil. Charla que charla, las fiestas de un pueblo que se apunta a un bombardeo, no hay otra cosa, todo el que viene se impresiona, la cena en el ant monasterio, una basura servida por menestrales sacadoss de "la obra", con gorra y todo de yeso y polvo, a cacetadas jartándose ellos de cerveza a cada paso, cubiertos de plástico, pero ellas que maravilloso y no fueron porque ya no había plaza, qué listas son pero la verdad nunca, siempre alabando porque allí el que no, no sale en la foto. Bla bla bla, la moda, su vestido de París, los míos todos hasta las camisetas, se asombran, Pas de quoie, esa marca es la mía, y al irnos, veo abierto el portón y decido acercarme, estamos pasando por delante del monast, un lugar sagrado y maldito a partes, del que todos me hablan de enseñarme pero que yo no quiero que me enseñen sino es robado, no rindiéndoles tributo a los antiguos excomulgados, proscritos por haberse hecho, y a bajo precio, con los bienes de la iglesia, cosa que nadie recuerda epro que ellos no olvidan, la cena fue en un garaje recién enyesado pro Gusti, no en las partes nobles. Crápulas. Fallido intento porque me sale al paso, cortándomelo, un patas que me impide ver, me giro muchas gracias con éste no folla nadie si no es pagando, patas al aire compostura descompuesta altísimo y calvo, cuando veo a las dos, ya a lo lejos que corren sn mirar atrás. Sea cual fuere el motivo (que no quisieran ser vistas por el patas, seguro que a ellas las conoce y a mí no, sea que ya querían irse y la conversación les sobraba) corrían como dos zorras correndeiras ya muy lejos de mí, ahsta para poderles gritar era lejos, lo zorras que eran. Esta mañana, una semana más tarde, por fin doy con la expresión: Corrían como las de Sansón, cuando puso a las dos zorras con la cola prendida fuego, una lata de gasolina a cada una en la cola, para que prendieran fuego a las mieses de lso filisteos, así corrían las dos zorraidas bíblicas y no miraban atrás sino que como zorras que lleva el diablo, avanzaban entre la gente sin pararse y sin parar de saludar a derecha e izda. Viven de las putas apariencias, prisioneras. Por cierto, es la familia Corral Font la que ostenta la titularidad del monasterio desde Mendizábal, y hay un panteón en el cementerio con FONT, el más destacado, de aquella no podían ser enterrados en sagrado, no hay más que leer a Balzac, y a Barbey d'Aurevilly. se han resarcido. Los Fueros de Sahagún, loq eu el rey Alfonso VI dio al monasterio, dejan corta la dictadura socialista, a mao y a Hitler juntos: Nadie podía vender un solo producto si el abad no había vendido ya los suyos, so pena de pagarle sueldos, dinerso y la Biblia. El que tuviera diez hijos, a pagar por exceso, nadie podía comprar ni vender, terreno, casa ni nada, sin pagar por ello al abad y sin deshacerse del resto que tuviera y pagar igualmente ppor ello, de manera que nadie pudiera levantar cabeza de su status sin deslomarse antes para el abad. Era una dictadura sin complejos y un control de la vida privada exhaustivo.