lunes, 29 de noviembre de 2010

Mi comentario de Mácbeth

TEATRO DE FONDO: MACBETH O NADA
¡Hay que ver lo que hay que ver! Uno alucina en colores viendo cómoavanza la historia y cómo ha avanzado Valladolid: Las brujas deMacbeth, aquellos 3 seres infectos salidos de las entrañas de latierra que hacían avanzar la trama en un torbellino infernal y queolían a menstruo que tiraban para atrás, ahora son 3 efebos. Y LadyMacbeth, aquella seductora impenitente capaz de verter en el oído delmarido pusilánime las más audaces insidias y los más lascivossuspiros, ahora es un hombre pequeño, calvo y bibliotecario. Estamosen una cárcel donde el escueto atrezzo escenográfico es de hierro, unartefacto multifuncional y multidisciplinar a pesar de su formainalterable, y en él los personajes se turnan en el manejo del poder.Entran y salen de él, trepan por él, se relacionan a su través.Es igual: Las palabras de Shakespeare suenan con la misma o mayorfuerza que siempre y no la merman ni los más torpes aderezos ni lafalta de ellos. Al contrario, parece que ese despojarlas de las galasvoluptuosas con que las ha revestido el teatro y sobre todo el cine, ycon las que ya las vemos en nuestra imaginación, inexorablemente lesdotara de una mayor contundencia, de un empuje que corta larespiración.Los tres seres infectos enviados del Averno no son ya tan importantescomo en un estadio primitivo del teatro lo eran, entonces lo erantodo; su aparición y reaparición no son de tanta fuerza dramática comoantaño. Se han desgastado y, por ello, son ahora los personajesprincipales (Banquo, el propio Macbeth y su señor bibliotecario) losque, habiendo asimilado su discurso, lo miman y comentan haciendoellos mismos de coro.Hay en esto un desplazamiento que no sé si Borges perdonaría, pero queresulta sumamente eficaz, pues el espectador moderno no se dejaimpresionar por coros ni gaitas (los tiene a diario en la terapiaocupacional) y necesita que lo atormenten de otra forma. Luego estáLady Macbeth que, bajo su nueva apariencia, igualmente sinuosa yfirme, impone de veras: son las nuevas formas del engaño, advierte elespectador actual, ajeno ya a todo platonismo. Es como si fuera unMácbeth de la Edad de Hierro y a la vez grafitti postmoderno. UnMacbeth Hitita pero con remordimientos, pues sólo éstos rompen elguión más actual de la tragedia y eso quizás es lo más escandalosopara el espectador de hoy. Pero, ojo, que el programa de mano noaporta ni una sola letra sobre sus intenciones, estilos, etc. Sólo danombres, escuetos y lirondos, más esa corona que lo mismo es de hierroque de McDonald. Te dejan libre y huérfano para opinar y estrellarte.Macbeth, de W. ShakespeareCía:TeatroDefondoReparto: Javier Manzanero, Pablo Huetos, Juan Carlos Castillejo, AlexBrull, Humberto Orozco, Viçenc Miralles, Guillermo Villalba, PedroSantosIluminación, Vestuario, Escenografía, Música, Espacio sonoro,Producción, etc: Teatro de fondo (Castilla y León), I Piau(Castilla-La Mancha) y Perigallo (Murcia)Espacio: Sala Fernando de Rojas del CBA (Madrid)Fecha: 28 de nov 2010

sábado, 27 de noviembre de 2010

Fustigadora de soplapolleces

Como me titulo así en mi perfil, he de aclarar por qué me declaro Fustigadora de eso (entre otras cosas). Hace dos días se celebraba el Día contra el Maltrato de Género. Para empezar, eso de que se entienda por tal el que se ejerce sobre la mujer, y sólo sobre ella, me parece una soplapollez. Ya el nombrecito se las trae, con ese determinante "de género" que debe de ser una mala traducción de alguna ley de otros países, siempre copiando mal, como la LOGSE. A mi entender, y conforme a mi experiencia y a la lógica más elemental, la violencia no es de género ni de nada, puesto que la ejerce siempre el fuerte sobre el débil, sea éste lo que sea: hombre, mujer, niño, o el pitecanthrópidus de la Isla de Java. Que la posición de dominio la venga desempeñando tradicionalmente el hombre, eso no excluye que siga siendo del fuerte sobr el débil ni que pueda suceder lo contrario cuando los papeles se cambian. Puede darse incluso en la misma persona al cambiar de status y de salud. ¿Pero es que no hay mujeres que maltraten a los hombres? ¿Y hombres que se dejan morir antes de denunciar porque prefieren morir: de vergüenza y porque nadie les creería? Yo conozco casos, aunque no los puedo decir y para qué: las víctimas descansan ya en paz. Pero ni siquiera ellas me apoyarían de estar vivos por las razones citadas.
Pero volviendo al Día D, que fue el 25, creo, a las 9 de la mañana salgo del Café Comercial y veo en unos balcones que hay enfrente, pertenecientes a una Academia, a varias chicas ya mujeres, bellas y jóvenes y sonrientes la mar, que ocupaban sendos balcones con pancartas, supongo que hechas por ellas mismas, con gran profusión de dibuj0s y colores, labor en la que eran capitaneadas por dos hombres jóvenes pero mayores que ellas, deduje que sus profesores. Ellas chillaban y reían mirando a los pasantes y ellos, cinta aislante en mano, fijaban las pancartas a los hierros del balcón. Era una fiesta. Eran las 9 de la mañana. De repente se fija en mí que permanecía seria esperando el semáforo: ¿Señora, no la gusta? Mira qué cara pone, dijo otra. De repente, una voz desgarrada de h que gritaba con todas sus vísceras, me arremete con los brazos en alto (menos mal que estaban en un segundo piso): Señora, por favor, señora. Escandalizado de que no aplaudiera, digo yo, me hubiera quemado en la hoguera mientras seguía atacándome con el señora, señora. Ya podía cruzar y poner a salvo mi vida, cuando por fin dije a voz en grito aunque estoy sin dientes: "¡Hay que estudiar!" Allí les dejé airados e indignados. ¿Pero qué les puede importar la incomprensión de una diminuta mujer ante el plauso general? ¿Por qué arremeten contra la excepción?
Esas chicas estaban siendo engañadas por sus tutores que las tienen pegando pancartas reivindicativas contra lo que sea en lugar de obligarles a estudiar para salir de su situación de dependencia. Por su edad, o estudian FP o están en fase de recuperación en esa Academia. Dándoles la razón y adulándoles, esos tutores tan majos, no van a conseguir que salgan adelante, aunque sí van a conservar su puesto. Mejor que si les dicen la verdad. Y se trata de eso, ¿verdad? Sálvese quien pueda.
La directora de mi banco tiene el mismo estilo que usaban antaño las chicas de placer, al menos como yo las conozco por las novelas de CJCela y otros. Estamos en un Banco, cosa que ella pretende hacerte olvidar, es decir, un lugar donde te palpan la cartera, que es lo que hacen con suma gracia las chicas de placer. Para culminar el símil, cada vez que abres la boca para decir algo (algo referente a tu dinero, pues para eso has ido al Banco), te tapa la boca con un: "Ay, qué cosa más bonita, a ver a ver cómo te queda, ay mírala qué moderna"... Y mientras tanto, te palpa las solapas, te hace levantarte como antes te hizo sentar, te ofrece un caramelo o una chocolatina, te torea de tal manera que te hace olvidar o dejar, por absurdo en tal contexto, el objeto de tu visita al Banco, porque además se tiene que ir ya mismo, perdona, al notario. ¿No es esto la vieja táctica de las putas aplicada a los negocios? Para desdramatizar el trato con el dinero (que te pueden estar robando) no han encontrado nada mejor que un: "Ay qué mono te queda eso, a ver a ver ponte de pie, ay qué cosa más mona." Yo un día la meto un puñetazo. Después la pediré perdón porque no me habré podido controlar, pero se lo meto y se lo meto. No puedo más.
Lo de cónyugue es de la ministra de sanidad, como ventri tui es de la Bollaín en También la lluvia. A mí esos detalles me invalidan toda una institución, se ve que no hay base y por eso han triunfado en el sistema, precisamente por su falta de prejuicios. Quién sabe, quién sabe si no tendrán razón las chicas de la C/ Fuencarral al salir a pegar sus pancartas a las 9 de la mañana de un día laborable. Sobre todo si consiguen salir en la tele en tal actitud, sería la consagración, porque eran muy guapas.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Chloé; profesiones que no existen; hg en Portugal

Buenísima, qué guión, qué trama, qué actuaciones soberbias. No sobra nada, no falta nada, como en las obras maestras uno está alucindo de principio a fin, allí no se mueven ni los ratones coloraos, no hay próstata que no resista porque el interés es total. Magnífica, no tengo palabras, y en inglés, un inglés nítido, terso, subtitulado de lujo, gratis Alberto Sestayo creo que era, no me quedé a la rueda porque una exposic de Monopoly se anunciaba en el CBA. Luego era mañana, iban llegando todos los canapas, los de la Casa como para no darse cuenta, no hay mal y ya que estaba allí, me subí a pedir una Macbeth para el domingo, que es a las 19. Así voy después al Ateneo, que me da tiempo, pero lo del Monopoly esta mañana, un fiasco total. Allí estaba esperando a su hermana el judía en La Terraza para colarse por la Cafe y no tener que preguntar. Luego, arriba, ya veremos. Me habló como sólo me habla si tiene el agua al cuello: ¿Está bien lo de Monopoly? Dije que sí. Déjame tu agenda, cabrón, luego la sacaba para mirar en secreto lo que no enseña a nadie, ese tío tiene direcciones secretas. Me dicen que en lo de Cornejo sí dieron, la Cash como una imbécil acomplejada "No metas la pata, no metas la pata", luego de piedra al ver que Cornejo me besaba, quién es, quién es, las dos solas tomando un vino en un bar de maricas donde sólo atendían bien a los tíos y la muy cretina "no metas la pata" va y le pide un cigarro al camarero mientras los que resistieron se forraban en el saloncito de arriba del Reina Vi.
Eran ya casi la 1 y lo de Monopoly se había anunciado para las 11, si ya iba yo tarde qué pensarán estos que llegan ahora? El gitano me había hablado antes, le dije la verdad porque a veces me ha acompañado. Llegan tardísimo y peinados con gomina como intendentes generales de algo. Yo llevo en pie desde las 8. Luego me fui al de Arquitectos donde un pincho de tortilla me dio fuerzas para urdir lo de la Impro (siento mucho que Boadella no coincida conmigo, la impro me parece una mierda bien marketizada, debe de haber algún genio detrás). Desde allí veía llegar al matrimonio chepudo, al coleta, a las talibanas, a la del moño, a los de prisiones, al zorro plateao, al sacristán, al monaguillo... La del Círculo se debía estar partiendo el pecho de risa. Dame tu agenda alternativa si quieres que te diga la verdad, bienpeinao.

Uy ayer en Telefónica: la imaginación sera la única salida: Nadie te va a ofrecer un trabajo conforme a tus conocimientos: Tú te lo tienes que inventar, para ello has de dominar la técnica. Estamos educando a gente cuyas profesiones aún no existen: No os preocupéis por vuestro futuro: No existe, más o menos así. Tienes que buscar un hueco en el mercado, y si no existe, créalo. Invéntalo. Mira a ver qué producto eres capaz de crear que no lo haya inventado nadie. Haz algo, fabrica un producto Que sea necesario socialmente. Y si no existe, invéntalo. Inventa esa necesidad, que luego lo vean como imprescindible. Hoy huelga general en Portugal: Atacan a los currantes para atacar la crisis, no a las grandes fortunas y a la corrupción. Los de Casa Conveniente me escriben sobre al HG de hoy.
La madre de Dolores mi dentista se ha caído, tiene una situación como la mía, pero creo que tiene una niña adoptada. Es la que corona la pantalla del ordena.

martes, 23 de noviembre de 2010

Fuego en Madrid

Esta mañana ha ardido una azotea en la C/ Bailén. Una más de las cada vez más frecuentes que arden últimamente, este verano ardió un garaje y todo está relacionado pero sin cascabel. Un vecino, uno de tantos que se relaciona con los que viven en la calle porque se compadece de ellos o porque tiene algún negocio en el que los emplea, algún trapicheo del que todos se alimentan: Mitad caridad, mitad tres cuartos trapicheo, cuarto y mitad choriceo y directamenet delito, nadie dice nada pero la cosa lleva así años, desde que yo llegué al Barrio por lo menos, no hay bloque en el que no esté alguien mezclado y hay qeu subir de vez en cuando acompañados no sea que tengas el trastero con inquilino que son de todos. Vaya usted a saber dónde llega la caridad, dónde se mezcla con el choriceo, quién se compadece de ellos y les facilita el acceso al portal y a la azotea: hace frío, cartones, tablas, una noche todo arde y en la madrugada por fin los bomberos llenos de protesta y pancartas contra el alcalde: Estamos en mínimos. Antenas, todo lo más sensible que corona una casa, a tomar viento.
-Sí, algunos no quieren ir a albergues.
-Qué albergues, si les ofrecen un empleo y no los quieren, ganan más así. Uno estuvo tirado más de un año a la puerta de Caja Duero, le ofrecieron de camarero y que él no se lavaba las uñas ni la roña por nada del mundo. Estaba tirado todo el día pero al llegar la noche, pies para qué os queiro: De La Latina a Malasaña, a Checa, Oriente. Ni Mercurio los pies más ligeros que éste.
-Ah, pues es posible que
-Es que los que están en la calle no son mancos, tienen sus trapicheos, son correveidiles de una actividad que no para, frenética: Les ves haciendo la compra y subírsela a alguna planta a un vecino, luego el vecino de noche, les baja un paquete toma para que cenes caliente y no se sabe si en ese paquete va envuelto algo más, son cosas que ocurren a la visat de todos, que todo el mundo peatón ve (carritos de bebé, perros que son correos), no así la policía.
-Hasta que pasa lo que pasa.
Sí, pero a ver quién ahora, sabiéndolo, sabiendo todo el mundo que es tal vecino menganito el que les deja pasar y hasta les ha metido en su casa, el que se trae los trapicheos con ellos es éste, el que de qué vive es éste. Si lleva un tren de vida como un rajá y no ah trabajado en su vida, ¿del paro? Nadie va a abrir la boca.
-Porque puede acabar él con una navaja en.
-Claro, pues a pagarlo entre todos, empezando por la llamada a los bomberos.
-Si no tienen un buen seguro, y creo que cuando es negligencia o mal uso no lo cubren.
-Pues prefieren morir de cáncer antes que hablar.
Y ahí empezó Entre lobos.

Entre lobos; My father my lord:

Española, con Juan José Ballesta y el niño Manuel, buenísima, puro perfume poético exhalado de una historai real, dura, de postguerra y de madrastras: Niño qu ees entregado para librarse de una boca y paar pagar uan deuda de cabras. En Sierra Morena, bella: A las cabras no las entenderé en la vida, dice Sancho Gracia, uno de los más conmovedores personajes de su vida. A alguien de prensa se le dice por tel. "Tu sitio está en al première, no en una rueda", y se comprende: A Carlos Bardem, del reparto se le inetrpela pro dos veces: Vas a ser tío, cómo te sientes? -Por favor... -Es cierto que tú has dicho que los periodistas somos terroristas.- Estamos presentando Entre lobos. Ayer Almirante, rusa, divina por el mar y la nieve, terrible pro la revolución.
My father my lord, nueva ola israelí: Tiene la limpieza y la fuerza de una parábola, dice el NY TIme.
Uncle Boonmie, de Thailandia, alucinante, sobre la transmigración, aunque hay que atar cabos de cosas sueltas, difusas.
El Almirante tiene los entimientos de Luis pero no renuncia a ellos; ella tiene el mismo amor que yo, sufre el mismo deslumbramiento por el oficial, capaz de dejarlo todo y arriesgar la vida. Acaba como la revolución: como el orto. La alegría de la venganza de los que han esatdo abajo acatando órdenes, poder escupirle a un oficial a la cara, eran una casta privilegiada. Y lo que llama la atención es la sinceridad de los sentimientos que no se paran anet ningún código: ni de la familia ni del honor. Llega el amor y se expresa, aunque se esté casado y aunque se esté en boca de todos. Todo lo altera y todo se va al carajo. La casta de los héroes aquí no es así: el amor a escondidas; los tópicos sociales, a la cara.
Es curioso: me ha bastado con escribir Almiranet en vez de Almirante para que toda la grandeza se me cayera al suelo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

El cura de San Ginés

Todos los domingos fustiga desde el púlpito la corrección política como enemiga de la libertad, en esto tiene razón. Y enemiga de Dios, esto lo dice él: la corrección política consiste en afirmar que con Dios no hay libertad, que hay que eliminarlo para ser libres. Es así cómo ponen casi como obligatorio el aborto, y ya está al caer la eutanasia. Don ClaudioSánchez Albornoz, el mayor medievalista español, exiliado, cuando volvió a España vivía con su hija Conchita en el piso encima del mío, y todos lso domingos cuando iba a llevarle los sacramentos a primera hora, em decía: Rece usted por España, don José Luis, y rece usted por mí. Está enterrado en la catedral de Ávila y este gran medievalista hizo grabar en su lápida: "Sin Dios, no hay libertad, sólo en Dios está la libertad". Pueden ustedes ir a comprobarlo a esta hermosa ciudad que aún conserva intacta la muralla medieval. Y repitió varias veces la inscripción. También dice todos los domingos que Mozart le dijo al Papa: Santidad, daría toda mi música por componer algo tan sublime como el Padre Nuestro. Sin embargo dos de sus feligreses, los franquistas que me picotearon los brazos y a los que no he vuelto a ver, decían que se decía de él que se había quedado con 14 millones y medio de una feligresa de la que su hermano abogado era el administrador. O sea que don José Luis t un hermano abogado. Uno de ellos decía tb, todos eran militares retirados, que había visto a una de las que pasaba el cesto metiéndose los billetes en el bolsillo. Ambos picoteadores de mis brazos depositaron dinero en los vasos de plástico de las dos pedigüeñas, valiente gilipollez.

Mis muelas, ay

Cada vez entiendo más a mi padre, a mi madre, a mi pobre abuela cuando me veo sin dientes. Mi abuela, con lo lista que era, fue a caer en manos de una de mis tías, mi madrina, casada con un ser cruel y sarcástico, un enfermo, bien mirado. Un chulo asturiano que la traía loca y era el que mandaba en la casa, todo era poco para él y mi tía arrambló con todo lo de mi abuela que no pudo ya arrepentirse de sus errores, sólo desesperarse y morir. Mi abuela había caído con ellos por sus veleidades de moderna, mujer de pueblo que no quiere volver a él: Le gustaban las comodidades y los halagos de la capital, el asfalto, las pastelerías y los taxis y fueron a por ella en taxi, al pueblo, era invierno, ella vio el taxi y enloqueció. Alocó. Saltó a él, me llevan en taxi.
Al día siguiente, ya habían vaciado su cuenta corriente y habían eliminado el nombre de mi madre de entre los tituares. Caro taxi le salió, mi madre la pudo cuidar bien en el pueblo, ella alocó por la ciudad, cuando la pudimos ver deliraba, el asturiano ordenó: Sal de ahí, Choni, todo tabaco y bronquios, ya nada se podía hacer pero la llevo clavada en el alma en aquella cama de aquella habitación en sombras del invierno de León pidiendo morir. Yo tenía una vida perra en Madrid de maestra, sin dinero ni amores y ni moverme podía por nadie si es ahora...
Estaba allí encerrada, acostada yo diría que a la fuerza, pidiendo morir mientras los demás hablaban de ella en el salón. Pero ella lo había querido y no había marcha atrás, nada de enmendar el error, sólo quería morir. Ahora mi tía está en una residencia, su hijo no puede ocuparse de ella, tampoco tiene dientes, como yo.
Me veo haciendo los mismos gestos que mi padre, empujando un "raigón" con la punta de la lengua. Mi madre es la más atrevida y resistente que se atreve a hablar y a comer sin ellos, sólo se los pone para ir a misa y cuando hay visita. Ha conseguido hacerse respetar sin dientes y sobre todo, ha sabido hacerse querer por su fortaleza y su generosidad. A mi madre la defiendo yo, acordándome precisamente no de sus méritos sino de lo que no supe hacer con mi padre, la compasión que no supe tener hacia él. (Eran otros tiempos, ahora puedo antes no pude compadecerme de nadie, no tenía tiempo ni dinero.) Sin embargo, todos nos queremos parecer a él y no a ella, la sufridora, que ha demsotrado ser muy resistente y hasta desafiante. No aceptaba el acercamiento, era duro, se había criado con una nodriza, todo fue muy bueno y fácil hasta que se llenó de hijos. Todos contra él. Nadie recibía bastante, como que no nos hubiera dado la vida, y la salud, y la belleza, y la astucia para ganarnos la. Yo misma, que le di frecuentes alegrías, me enfrenté a él muchas veces sintiéndome autosuficiente, exigiéndole. Pero tranquila, ya lo dice M. Duglas en Wall Street: "Los padres somos el instrumento en el que los hijos afilan los dientes."
Me he sorprendido haciendo el gesto de un pobre gato, uno de aquellos hambrientos que lanzábamos a patadas por todo lo alto, eran de goma: El pobre bicho estaba mellado y alargaba la encía inferior estirando el cuello como una fiera. Cuando me empezaron a sacar a mí las muelas de abajo, yo lanzaba así la mandíbula inferior hacia a delante, sacando los colmillos de la boca, como aquel pobre gato que se hacía merecedor así de las patadas, por fiera. Mi padre a veces hacía también ese gesto, y mi madre es capaz de empujar la dentadura fuera cuando siente la presión de la mandíbula. Un horror que sumo ahora como mío, que sumo a los ya míos, el de mi especie y mi estirpe, como de mi naturaleza sometida aunque salvaje.

He pedido presupuesto a otro dentista, un genio me decían, que me prometió hacerlo encontrando la idea muy atractiva al principio, cuando se lo pedí. Hoy tenía cita y ni me ha recibido, no ha tenido cojones y ha mandado a la secretaria a decirme en un "despachín chino" que "el doctor no le va a hacer este trabajo, la estuvimos llamando (claro, para que no fuera y librarse de mí más limpiamente), dice que es un trabajo muy complicado y él no se lo va a hacer." ¿Puede un dentista hacer esto? He vuelto con la mía como el hijo pródigo.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Teatro y cine

Cada vez me veo escribiendo menos de teatro, me veo y me ven porque primero fue el que me vieran, el que alguien me dijo "¿Sigues escribiendo? No se te ve. Sólo vemos a Sofía" La verdad es que es difícil verme por dos razones: Una, escribo poco sobre Teatro (un par de comentarios a la quincena) y dos, porque mis comentarios aparecen siempre sepultados bajo el fárrago de comentarios de Sofía, que siempre sale en cabeza con cuatro o cinco, aplastándonos hacia abajo0 a todos los demás. Esto con Sofía, a la que no conozco, ya me viene de lejos, de cuando ambas publicábamos en LaTeatral.com. Como ocurre en NoticiasTeatrales.es, yo era la primera, la más antigua, yo mandaba uno o dos comentarios, los veía publicados y era feliz. Pero amigo, llega ella y en evz de uno o dos, hace 14 comentarios, y todos los 14 caen encima de los míos, con lo cual no se me ve.
Le he escrito a este propósito al jefe Salvador, muy dialogante él, y me dice, periodista él, que no se había dado cuenta de tal cosa. ¿Es posible? Que un periodista desconozca las leyes del marketing es casi inverosímil, auqneu sí puede ser que con las prisas de última hora no se haya dado cuenta de que una y otra vez, una y otra edición desde hace años, viene pasando lo mismo. Me promete rectificar, ponerme a mí alguna vez en cabeza, pero esto no me consuela. Yo creo que el proceso de selección tiene que ser más equitativo y no reducir este tema, importantísimo, a una pelea mía con esta mujer por el espacio.
Porque importante lo es: Ser visible de inmediato, entrarle por los ojos al lector nada más abrir página, no puede ser igual que lo contrario, estar escondido debajo y que tenga que bucear el que lo desee (muy poco probable, ya que se va sólo a lo que nos entra por los ojos, y se sobra y basta para satisfacer cualquier lectura, al menos superficial, que es la que se hace de una web) y, si no se va bsucando algo en concreto que interese, de ahí no se pasa. Es como la diferencia entre salir en la 3ª de ABC o en las páginas siguientes. Pero él me dice que no se había percatado y es hombre cabal.
Otra cosa es que la tal Sofía es tb periodista y ella debe saber en qué momento caerle a un editor con una trilla de comentarios encima para que te coloque según y dónde. O sea que si él nos e ha dado cuenta, y le creo, de ella no puedo pensar lo mismo, porque una cosa es cierta: Siempre coronan sus comentarios lo más alto de La Platea.
Añadámosle a esto que a mí me llaman Sofía por todas partes, y que desde que ella entró a escribir aquí, no me dan entrada en sitio ninguno importante (SAla FFernán Gómez, T Español, María Guerrero, T. Pavón) y me tengo que conformar con pequeñas salas, como Lagrada y Cuarta Pared, porque en todas las otras me dicen lo mismo: De ahí tenemso a Sofía. Sin embargo ella está en la COPE, me dice Salvador, ¿por qué nolas pide por la COPE? Porque allí el Teatro lo hacen otros, los especialistas, y a ella no se las dan y así y así y así es como me ha venido a sacar a mí, una y otra vez, de mis casillas.
Ahora, lo que noes casual es que yo haya pasado de ocupar el primer puesto en la nómina de La Platea, a ocupar el tercero, después de Paco y Sofía. Yo soy la más antigua, y eso da derechos. No creo que eso haya sido casual, eso hay que ponerlo en ese orden a propósito.
En mis pases de prensa cinematográficos, sin embargo, sólo recibo alegrías. Son más abiertos, más jacarandosos, más desprejuiciados hacia mí, que los paniaguaditos del Teatro.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

The doors: When you are strange

The doors (1966-71), su Hª narrada por Johnny Deep es una Odisea de héroes antiguos con al hibris y el castigo, su prota Jim Morrison, apodado Rey Lagarto, fue un h brillante, letrista de las mejores canciones, poeta que, sin embargo, tal vez por ello, cayó en las drogas y el alcohol, sabía que iba a ir detrás de Jimmy Hendrix y Janis Joplin, todos muertos con veintitantos por sobre dosis o paro cardíaco. Murió a los 27 y está en Père Lachaise, como Edith Piaf, Chopin y todos los que yo vi este verano (Miguel Ángel Asturias). Sus canciones tienen algo de extraño y desgarrador, como una discordancia que era lo que atrapaba al público, sin él no había grupo, hiciera lo que hiciera. Curioso: Su mirada es la del Che.
Coira es quien dirige 18 comidas, toda en Santiago, otro Coira, supongo que hermano suyo, hace de médico y la lleva por el mundo alante Alejandro, Alejandro, que estuvo con ella en Taormina ya hace meses, la vida de las pelis debe ser larga y azarosa hasta que llegan aquí. No sé si será duro eso de promocionar pelis, supongo que habrá días porque esta gente tiene hijos y está siempre al máximo como si fueran de hierro, se ve que lo han mamado y les va bien, saben tratar a la gente. Son historias paralelas que se van entrecruzando en el tiempo, a veces, otras ocurren aisladamente como la de los músicos de verbena. Todas están llenas de drama y emoción, algunas de tristeza, todas suceden en Santiago y tienen como leit motiv la comida: a solas, en pareja (de ancianos, padre e hijo) en grupo como celebración de la amistad.
Menuda comilona catering que nos dieron en Flamenco Flamenco los de Alta Films, sushi, jamón, queso curado (ay, mis dientes) Saura está superlúcido y es una gloria oírlo: La he ehcho a propósito muy operística (Io, don Giovanni) y muy teatral fijándome en el Teatro Nô, minimalista. Se ve y se nota, toda en estudio con unos cielos amenazantes Goyesco, él rodó Burdeos sobre Goya, tb Solana, Julio Romero de Torres, pero todo el arte español, hasta el de Altamira, está en esa peli lujuriante, maravillosa, rica de pinturas y artes decorativas españolas para "hacerle al público el flamenco más confortable". Farruquito, una estrella humilde con su hermano el Carpeta, un niño, que ya toma la alternativa. Un genio Saura, que defiende a los gitanos como nadie. Por fin el flamenco es desde ayer P de la Humanidad, tb Los Castellets y la Dieta Med.

sábado, 13 de noviembre de 2010

A casa por Navidad

A casa por Navidad, que ya está ahí, de Golem, contada por el noruego Bent Hamer, te hartas de ver nieve (yo tengo madre, menos mal, y a Gusti, si no, tendría que refugiarme en mi bendita comodidad, en mi bendita calefacción, y ponerme a ordenar mi casa, más cómoda y más vieja. Así el frío y el tener una madre que me necesita, me hace joven aún.) Son historias terribles, de egoísmo y frustración, pocas veces amor, todos quieren estar con alguien y hasta los que lo han perdido todo por su mala vida, regresan esa Noche. Un futbolista que lo fue todo, ahora alcoholizado, emprende el camino a casa, sin dinero consigue ayuda de una antigua novia, por sorpresa, pero lejos de salvarse, constata que ya no tiene remedio y muere en el tren al llegar a la ciudad donde sus pobres padres, enfermos, se cuidan mutuamente y custodian las fotos de su gloria. No cuaja el anhelo, tampoco en las otras: el que ha perdido su casa, a su mujer y a sus hijos y quiere recuperarlos esa noche, es chusca; la del amante que no puede dejar a su mujer, chusca y tormentosa, se desatará; es alegre la del médico que ayuda a nacer a un bebé y presta su coche a los padres para que lleguen a Suecia, son bosnios y perseguidos por la familia de ella. Y un principio misterioso, con alguien que debe disparar y no lo hace: la madre del bebé. Cruzando el límite es la ópera prima de un fotógrafo catalán pero grandiosa como una ópera, sobre los padres de adolescentes con los que no se sabe qué hacer. Investiga con sus personajes y llega hasta el fondo en la historia, resuelve, y en unos casos sale adelante y en otros se tira pro la ventana con ellos. No insinúa, no desliza, dice, ejecuta, actúa y acompaña. Adolfo Fernández, cuánto mejor está ahí que en 19:30, una pijotada en Matadero que me llevó Miguelito. Drewe es beunísima, en Irlanda, en plena campiña rodeados de vacas, una escuela-granja de escritores. Llega Rebeca Drewe y desencadena un ciclón, pero hay dos adolescentes que se aburren y enredan todo hasta desatar la catástrofe, como hacían los dioses de la antigüedad. 18 comidas está muy bien hecha, ambientada en Santiago y cómo no, The Way, con Martin Sheen, trazos inverosímiles (fiesta de gitanos en Burgos, la Tierra de Campos ni se toca) pero muy bien traídos por lo folklórico y espiritual. Ahora, la que fue una revelación de "mundos nuevos" y exóticos (Cruzando... lo sería d emundos nuevos pero cercanos) fue En el Camino, de Golem tb, ambientada en Bosnia con la guerra com exper traumática recién pasada y las relac entre los difer musulmanes (ligt y creyentes radicales).