martes, 22 de enero de 2013

Tres ejemplos de soplagaitez

Es una verdadera peste que sufro y experimento a diario. Sin ser yo demasiado exigente, me la encuentro a cada paso. Me explico:
No se trata sólo la corrección política, es algo más. Porque la primera quita libertad, sí, de expresarse libremente, vale, pero la segunda, la que yo llamo soplagaitez, castiga a quien cumple las normas y eso ya es superior a mis fuerzas. Por poner un ejemplo: Acudo a una función teatral infantil. Antes de entrar a la sala, las instrucciones son claras y precisas, bien repetidas: Nada de madres abajo en los cojines que se han puesto para los niños a pie de pista. Las madres, arriba, en las gradas, para dejar ver. Todo comprendido, todo aceptado. Empezada la función, los cojines se pueblan de mamás que no puden dejar solos a sus retoños, y las que han quedado arriba, obedeciendo las instrucciones, no ven nada. Una de ellas protesta: la encargada de organización le suelta una bronca sobre la tolerancia y el sentido común: ¡Es que son pequeñitos, señora!- decía la jefa de sala mirando al tendido para buscar cobardemente la aprobación del resto. La pobre mujer quedó corrida delante de todos, por intolerante, mientras se le privaba de su derecho a ver la función.
Otro ejemplo: En los sitios donde hay ordenadores públicos gratuitos (ayuntamientos, fundaciones), hay usuarios que no se lavan. No se lavan, sin paliativos. No tienen esa costumbre. Como la organización, con todos sus vigilantes, no tiene fuerzas para exigir un mínimo de higiene, llena todo de carteles pidiendo que se respete la higiene por respeto al resto de los usuarios patatín patatán. Cuando esto no sirve de nada, que es siempre, se abren las ventanas de par en par. En pleno invierno. Los que no se lavan y los que sí se arriesgan a coger una pulmonía, más los segundos que los primeros porque están en inferioridad de condiciones: menos protegidos por la suciedad y por las leyes, que parecen ensañarse siempre con los que las cumplen. Al final, los ordenadores públicos quedarán sólo para los que no se lavan.
Otro ejemplo: Un domingo de noviembre, vivo en el Centro, hay un coche que no me deja pasar. Está sobre la acera y lo limpio enterito con el abrigo para poder salir de casa. La zona hierve de policías y se lo digo a un municipal. Lo ve, me mira con gesto incrédulo y por fin: Señora, por favor, un poco de sentido común. ¿No ve cómo está Madrid de coches? Me dejó casi con miedo, temiendo que la que la acabara tomando conmigo, que la empapelada fuera yo. Primero, qué sabe él si yo soy señora. Segundo, me pide sentido común. Tercero, ¿qué pasa con la norma?
Ay, ay, ay. Y así todos los días.

sábado, 19 de enero de 2013

Incongfesables

Acabo de llegar de León, desde donde he seguido la crisis de Argelia, subsiguiente a la de Mali. El ministro Margallo me dice que tenemos a Al Qaeda a las puertas. Muy serio, sin bromear ni nada, y hoy, sábado de mañana estoy en la Biblioteca del IIC, qué buen sitio, y súbitamente oigo hablar en árabe y descubro que es la bibliotecaria, y he sentido miedo, no es justo pero lo he sentido. Esta chica tiene una sonrisa preciosa y acogedora. A las puertas, no, dentro, aquí mismo en esta fortaleza monástica que es ahora mismo, en esta mañana de sábado, el IIC (Instituto Italiano de Cultura), los tenemos ya. Y se ríen de nosotros (la bibliotecaria ríe cuando habla por teléfono), se ciscan en nuestra angustia de europeos en África. O de españoles en Al-Abndalus.
Ha exclamado "eso" mi corazón traicionero, olvidando así toda la cultura que le han querido inculcar y de la que se sentía solidario. No puedo usar el participio "inculcado" porque ya veo que no, que la capa es tan superficial que a la menor, falla, y falla todo lo hecho en ese sentido. Y por eso, olvidando todas mis amistades argelinas tan cultas que yo guardo desde París como un tesoro escondido (Nashira, doctor doble en físicas; sus dos hermanos: médico la una, arquitecto el otro), posiblemente asesinados por los talibanes a su regreso a Constantine, mi corazón ha reaccionado como corresponde (con miedo) y se ha puesto a condenar. ¿Los he olvidado (a mis amigos) o es precisamente por ellos por los que mi corazón salta a la deriva? Ellos tres eran muy fieles a su cultura, pero no eran del gusto de los que por entonces imponían su ley de asesinatos en Argelia, sabían lo que les podía pasar si regresaban a sus puestos. Aceptaron el martirio volviendo a su país porque era allí donde estaban sus padres, sus trabajos, su casa. Por todo ello, mi corazón ha saltado, pero ha sido un salto complejo si lo analizo bien. Tengo que comprender a mi corazón. Injusto y traicionero, sí, como todos los corazones, pero también por ellos, por Nashira y sus hermanos, musulmanes muy creyentes y respetuosos, gente muy culta y hospitalaria de la que no sé nada hace ya más de una década, desde su vuelta a Árgel  aquel verano de 1995.

"Se vende pan y hielo" es la inscripción que figura, pegada en un folio, sobre el cristal de los escaparates de los chinos (perdón, no es políticamente correcto llamarlos así, pero cómo los llamo para que se me entienda). Esa expresión me tiene a maltraer desde hace tiempo porque me imagino metiéndole un bocado al hielo y luego al pan. Exactamente como hacíamos con el chorizo y el pan. Pan con chorizo. Parece, me parece a mí (a mi traicionero corazón) que hemos cambiado el chorizo por el hielo, y eso no está bien ni medio bien. Entre otras cosas, porque da mucho frío, porque da grima. Pero por lo visto, hay que tener muy buen estómago para digerir todo lo que uno ve cuando va por la calle. Ese folio mustio colgando en un escaparate, en casi todos los escaparates de comestibles del Centro de Madrid, es un contrasentido para una ciudad que obliga a adecuar los escaparates al producto que se vende en cada comercio. Y que cierra galerías de arte por no respetar la fachada del edificio. Non capisco niente.  

viernes, 11 de enero de 2013

Mi Cine diciembre 2012

Avalon. Mapa, de León Simiani ESPAÑA, la anunciaban mucho pero me ha dejado bastante indiferente. Es una odisea, sí, personal, de búsqueda profesional también, una road-movie, documental romántico. Hay una búsqueda de sí mismo mediante el viaje, no se aclara si con final feliz o sólo es la búsqueda, que también tiene un soporte profesional: hacer un largo. Lo logra, esto es largo, tanto como una peli. Parece que al final se ha reconciliado si no con su novia, sí consigo mismo y con su familia, pero a lo que voy, fría: Un joven director español es despedido de su trabajo en televisión. Retomando su sueño de hacer cine, viaja a la India a “buscar” su primer largometraje para descubrir que su búsqueda real no está en India sino en Madrid: estaba huyendo. Sin embargo, a su vuelta a casa, las cosas no salen exactamente como había esperado... El viaje se organiza en torno a su novia, con la que acaba de cortar, y su amiga a la que descubre en las caras de mujeres jóvenes de la India. A lo mejor es adoptada, cualquiera sabe, pensé, pero las cosas no van por ahí. La verdad es que me dejó bastante fría y creo que hasta di una cabezada.
Golem. Amor es todo lo que necesitas. Muy divertida e ilusionante para mujeres maduras: Incluso si te han cortado una teta y tienes un marido capullo, te pueden pasar cosas maravillosas siempre que estés en Italia y Pierce Brosnan se fije en ti. La verdad es que es un enredo de mucho trajín, con sus viajes a Italia, sus encuentros fortuitos, amores y desamores, que la hacen deudora de las comedias de Lope de Vega. Protagonizada por Pierce Brosnan y Trine Dyrholm, transcurre durante un fin de semana en Sorrento, antes de una boda, y donde varios personajes se enamoran y desenamoran. La película sigue la historia de dos familias con enormes diferencias que se reúnen en medio de un limonar y con maravillosas puestas de sol. Los acantilados son de impresión, así como las calas privadas, pero el descontrol emocional contrasta. y a la vez hace juego, con toda esta bellezal del paisaje. Sólo la mujer, que ha sobrevivido al cáncer, mantiene la calma y la sonrisa. Ella, con toda su tragedia, será quien se mantenga incólume como el ciprés de Silos cuando su casa y su vida están patas arriba. Pierce Brosnan recompensará toda esta calma descubriendo su belleza y dándole opción a sobrevivir al desastre causado por todos ellos y por el cáncer. Susanne Bier, ganadora hace dos años del Oscar a la mejor película de habla no inglesa por En un mundo mejor, nos sirve en su último trabajo, un cóctel hecho a base de amor, dolor y nostalgia, con personajes bien construidos que viven situaciones absurdas llenas de humor. El actor irlandés Pierce Brosnan (Mamma Mia!, Agente 007, El secreto de Thomas Crown) interpreta a Phillip, un elegante empresario que trabaja en Copenhague, con mucho interés por los limones y que nunca ha conseguido olvidar a su esposa, fallecida hace ya muchos años. La actriz danesa Trine Dyrholm (Celebración, En un mundo mejor, Un asunto real) encarna a Ida, una mujer alegre y optimista que intenta superar lo que le pasa. El destino está a punto de hacer que esas dos almas doloridas choquen de frente cuando se conocen camino de Italia, donde van a casarse Patrick y Astrid, sus hijos respectivos.
PATAS ARRIBA”, candidata venezolana al Goya Iberoamericano, la comedia dramática “Patas arriba” representa a Venezuela en la apretada competencia, este año más dura que nunca, con un total de 13 aspirantes, por el Goya a mejor película Iberoamericana. Esta producción independiente, apoyada por Ibermedia y el CNAC y con una exitosa trayectoria en festivales, sigue los sueños finales del abuelo Renato, que espera hacer realidad una promesa a su difunta esposa, embarcarse camino de Brasil... si su familia se lo permite. El realizador Alejandro García Wiedemann y la productora y guionista Gabriela Rivas son los responsables de un film que parte entre los favoritos para su nominación al premio de la Academia española. Lo cierto es que la familia de Renato es muy bohemia, herederos de lo mejor de Brazil (su madre) y de Venezuela (su padre) juntos y mezclados, pero están un poco perdidos. Al padre lo cuidan, todo está manga por hombro, no hay dinero pero lo cuidan, sólo que él quiere hacer su sueño y ellos no se lo permiten: Rearmar la barcaza, salir al mar de Brazil... De alguna manera, el padre acaba cumpliendo sus sueños cuando un amigo lo lleva en moto al mar, llega el hijo, lo mecen juntos, y por fin muere en paz en el jardín de su casa. Una casa gigantesca con jardín en medio de la naturaleza que nadie quiere vender -ni cuidar-, pero que él ha vendido ya, como regalo sorpresa para la hija, para que se trate el tetumen (la han hecho un destrozo con la cirugía). Final feliz. La actriz principal, la hija del tetumen averiado, Lourdes Varela, me dicen que era de telenovela y que ha muerto de cáncer, dommage!
Karma. Blue Valentine trata del amor como afán de posesión causado por un complejo de inferioridad y una necesidad de pertenencia grandes, carenciales, puesto que procede de un hogar destrozado. Todo esto se potencia hasta el punto de hacer insoportable a la persona que en principio tiene todas las virtudes para ser amada: generosidad, belleza, amor. De tanto necesitar garantías absolutas, se ha convertido en un monstruo, un torturador al que nada, ninguna promesa, ninguna garantía sirve. Lo quiere todo y a cada instante, puesto que él se ha entregado por entero, Y así no se puede, hay que romper para sobrevivir, nada peor que este infierno.Menos mal que es Ryan Gosling. Y ella Michelle Williams, la que hizo de Marilyn, ambos nominados al Óskar. Ellos dan la intensa relación de una pareja que se enamora apasionadamente en su juventud y se enfrenta seis años después a los retos del matrimonio. Narrado con destreza entre el pasado y el presente, BLUE VALENTINE es un retrato crudo y sutilmente redactado del amor y el desamor. Bajo la maravillosa dirección de Derek Cianfrance y la extraordinaria interpretación de sus protagonistas, la historia llega a lo más alto de las emociones. BLUE VALENTINE cuenta también con las aportaciones de Andrij Parekh y Brooklin Band Grizzly Bear, que proporcionan una banda sonora poética a esta experiencia de cine íntimo y sincero. Dean y Cindy llevan seis años de apasionada historia de amor. Han tenido una hija "juntos" y han decidido casarse. Así, mediante saltos atrás, conoceremos la historia de esta pareja desde que se conocen, su amor se va forjando, vive su apogeo y empieza a deteriorarse irremediablemente. Seleccionada a competición oficial para los festivales de Sundance, Toronto y Cannes en 2010,

Universal. EL ALUCINANTE MUNDO DE NORMAN, la segunda película de animación stop-motion 3D de LAIKA, transcurre en el pueblecito de Blithe Hollow, donde un hechizo lanzado siglos atrás hace que se vea asediado por zombis y brujas. Norman Babcock, un chico de once años que tiene el don de ver y hablar con los muertos, es el único que puede detener la maldición y salvar a sus habitantes haciendo acopio de todo lo que se necesita para convertirse en héroe: valor y compasión. Pero pronto descubrirá que sus actividades paranormales van a ser llevadas a límites insospechados. La vimos en el Proyecciones, sala inmensa. Es preciosa y muy bien hecha, lo malo es que nos la pusieron doblada y además el volumen lo ponen cuando es doblada, a cien.

Wanda. Infancia Clandestina es una conmovedora historia de pasaportes falsos, de escondites en el garaje, de traslados inesperados, de cumpleaños inventados, de ver a tu abuela a escondidas... Contada siempre desde el punto de vista de Juan, un niño que, mientras es testigo del mundo combativo de sus padres, intenta que la suya sea una vida normal donde la cotidianidad del colegio, las fiestas, las acampadas, las bromas y las risas con mamá... también tienen su lugar. Y para eso, Juan cuenta con su adorado tío Beto (Ernesto Alterio) quien, en contrapunto con papá, entiende que sus ideales y su lucha no están reñidos con las ganas de disfrutar. ¿Pero es eso posible? El mundo de Juan empieza a mostrar grietas cuando conoce a María, una niña de su colegio con quien descubre, por primera vez en su vida, lo fuerte que es la sensación de amar... ¿Qué pasa cuando las decisiones de tus padres te impiden vivir tus propios sueños? "Hoy emprendemos el regreso a la Argentina". Así empieza la nueva vida de Juan, un niño de 12 años que, después de vivir en el exilio, regresa con su familia a un país que sigue bajo el régimen militar que les hizo huir. Las instrucciones para él son claras: a partir de ahora ya no eres Juan, eres Ernesto. Son montoneros, del ejército de civiles que siguió luchando por las ideas del general Perón. Se ev un egoísmo feroz por parte de estos padres al exponer a sus niños al exilio, a la falsa identidad, a perderlos finalmente cuando son abatidos a tiros. Los niños adquieren así una madurez impropia: armas. dinero, escondites, todo les es más familiar que sus propias vivencias de niños. Incapaces de echar raíces, las echan sin embargo, necesitan pertenecer a un sitio, a una escuela, tener unos amigos, el mentir de contino cansa. Pero no hay remedio, un niño ha de seguir y obedecer a sus padres. Mi conslusión: Los que se dediquen a esto que no tengan niños. Que sean como los curas, pero por lo que se ve, son incapaces de renunciar. INFANCIA CLANDESTINA es la candidata por Argentina a los Oscar y los Goya
Warner. Golpe de efecto.Buenísima, con Clint Eastwood que se basta y se sobra para llenar él sólo la pantalla. Todo lo que hace este tío lo borda, tiene un estilo único y se ciñe a él sin aventurarse en experimentalismos. Como hiciera en Gran Torino, él sabe cómo hay que tratar a los capullos, nada más lejos de la corrección política que sufrimos a diario en nuestras vidas. La gente le ríe sus gestos, se troncha con sus salidas, sus barrabasadas, todo muy tópico pero tópico de él porque todo es muy suyo. Está con él, lo sabe íntegro y deja que sea él quien resuelva. En este caso, pone al descubierto toda la tontería a la hora de contratar a un fichaje, ojearlo, hacerse con él, toda la tontería burocrática y chupóptera que hay en torno a esto en el deporte. Lo que puede hacerse de manera sencilla, hay que complicarlo más y más para trincar todos los intermediarios un montón. Ven, San Clint, ven y acaba con toda la podredumbre que hay en España, arréglanos, ponlos a todos en su sitio. Tú sí que tienes claro lo que hay que hacer en este corral.
Fox. Las sesiones. Preciosa y maravillosa. El desnudo de Hellen Hunt es conmovedor hasta las lágrimas. Es un papel tan conmovedor como el de Belén Rueda al lado de Bardem en Ramón San Pedro, pero aquí hay un elemento añadido de muchísimo valor, y es el del sexo, la vida añadida que proporciona el sexo, las relaciones completas que no se le pueden negar a nadie, por mucho que nos parezca un trozo de carne. Y ahí está la modernidad y los EEUU donde existe la figura de la suplente sexual, una especie de asistente sexual, sí, esa palabra con la que hemos bromeado tantas veces, también para nosotras las mujeres. Pero no un chulo, no, alguien que nos ayude cuando estamos mal, con o sin pareja. Se le paga, sí, pero su función No es seguir con el cliente, sacarle más citas sino todo lo contrario: algo que una prostituta, cuyo cometido es engancharlo, nunca haría, enseñarlo a valerse por sí mismo y desde su camilla de oxígeno, ligar y seducir con su ingenio, que inspire otra cosa además de compasión. En este caso, se supone que el aprendizaje sirve para que el inválido desarrolle sus habilidades aprendidas y siga por su cuenta con otra/s pareja/s que él se busque. Como ocurre en la película. Claro que también cuenta con secundarios maravillosos. Como el cura, que es divino; o su asistente personal, que es divina. Hasta el chino del motel es divinísimo.