martes, 23 de agosto de 2011

Lo contrario al amor

Me hasorprendido gratamente esta película española, con dos actores españoles que están muy bien (Adriana Ugarte y Hugo Silva) y un director mex apellidado Ramos que nos saludó a Piti y a mí y que estaba como un flan en la Sony hoy, baño baño baño, entrar y salir. El guión tiene cosas muy buenas, ingeniosas (me llamó la atención la escena de las hamburguesas pro su parecido con otra de la serie que sigo por culopa de mi madre, Eva Luna), te hace apetecer pegarle un bocado a semejante manjar: Disfrútala, déjate de rollos puristas sobre la comida, quítate el sentimiento de culpa y zámpatela, que está muy buena. Es curiso al tratarse de un director mex, la serie en cuestión tb lo es, a lo mejro allí es algo típico tratar ese tema, y luego lo del móvil: nunca lo llevo, ahora la gente va al fijo porque el móvil afecta a las neuronas, ya no mola el celular (personaje excepcional en una tendencia que todavía no ha alcanzado su clímax, como en las hamburguesas). Trabajan actores de la comedia clásica, como J L Alcobendas, cosa que me llamó, y algunos más, y Kiti Manver, pero Adriana es guapa y a pesar de ello me cae bien: Cuando dijo al recibir el premio en el Price "Se lo dedico a la persona que más feliz me hace, mi gato", estuvo genial porque estaban todos vomitivos al recibirlo y dar las gracias: Se lo dedico a mi familia, a mi madre, a mi hermana, a ti papá, a todos mis compañeros, a mi X que me dio la oportunidad, que me aguantó, etc. Una porquería hasta que llegó ella y dijo lo del gato. Creo que la saludé un día en la Sgae y es un encanto, muy tierna y cercana. Hugo está muy bien, sale grandísimo haciendo de bombero, creo que yo lo recuerdo bajito en la RESAD, son bomberos y todos están de calendario, buenísimos y pensando en orgías que les hagan perder el miedo a volar por las escalas... Yo creo que es una visión seria y a la vez desenfadada de los bomberos, su relac con las tías, el miedo a la homosexualidad, no se les ve así normalmente, ni siquiera cuando comparto ágape con ellos los he visto así. Superserios, muy familiares, será un montaje para autoridades, Ramos parece conocerlos muy bien y su vida no es ningún ramo de rosas.
Desde luego, este director domina la comedia, su trama no descansa hasta el final, no deja que decaiga y no se cansa de investigar, con sorpresas agradables que no merman el interés, no se tira a lo fácil ni siquiera a la hora del happy end.

lunes, 22 de agosto de 2011

Gianni y sus mujeres Golem

Si se la compara con Vacaciones de Ferragosto, resulta sosa. Sus relaciones con las mujeres son las mismas, incluso la mamá protagonista es la misma, pero allí había un Deus ex machina (el tener que hacerse cargo de al madre durante las vacaciones de verano, más sus amigas qu evan llegando porque los hijos no saben qué hacer con ellas) y aquí encambio,no se sabe qué busca el personaje o cuál es la fuerza que lo empuja hacia la Mama, las mujeres que rodean a la Mama e incluso a las mujeres de su propia familia (esposa e hija). Tal parece que el hilo conductor que une al personaje con todo lo que le rodea es la melancolía (de qué? y la falta de motivación. Está jubilado con 50, pa4ra algnss es un abuelo, para otras un colega, todo parece gritarle qu esu tiempo ha pasado. O que no ha llegado todavía, pues tod puede suceder. No es el sexo lo que lo mueve, aunque el abogado se empeñe en ver el sexo como el motor del mundo y por lo únco que merece la pena luchar.
Gianni está rodeado de muejers qu elo quieren, que lo acogen, pero todo se mira bajo el cedazo del declive, como en aquellos etxtos de Italo Calvino y de Italo Svevo en en que podía más la contemplación, y aún la introspección, que la acción. Entre tanto, Gianni ve la vida pasar y ve cómo otros se desenvuelven al margen de él, todos parecen estar de vuelta de todo y unas amigas de su madre y de él los expolian de su patrimonio sin que él, con abogado amigo y todo, haga nada por revolverse. Siempre parece estar a punto de caer la sorpresa que, catástrofe o salvación, finalmente no llega.

Tralas Luces (de Festival Films: Raros para San Sebastián) ahonda en la vida (drama sin paliativos) de los Feriantes españoles, los seres de carne y hueso en los que nunca nos fijamos pero que son los que proporcionan los atractivos (norias, pulpos, coches de choque, churros, palodul, algodón de azúcar) de als Ferias y Fiestas de pueblos y ciudades pero que sólo son noticia cuando ha habido un accidente. Esas familias que recorren el verano de fiesta en fiesta y de aldea en aldea (cada vez la vida es más cara y las fiestas van a menos), viven en una caravana, tienen sus amores con los que llenan sus vidas de algo de poesía, pero que son difíciles de mantener conforme a la vida que llevan y suelen acabar en depresión. Depresón que se ahoga en pastillas o que se aleja por medio del alcohol, las drogas, el amor a la familia que también es perecedero. Tal le ha pasado a Lourdes, que con 34 años es madre de 4 hijos (el primero con 17 años) y está a punto de ser abuela. Lo que empezó como un sueño de vida errante y romántica en una caravana de Feria en Feria al lado de su amor, ha acabado por consumirse en la rutina de una cocina (hipotecada, como todo lo demás) donde casi siempre se cocina lo mismo o nada, y en lucha con los mismos tópicos, gitanos o no, que imposibilitan a la mujer para salir de su papel de protectora de la prole. Por muy capacitada que esté para tomar decisiones, o muy dispuesta que se muestre a asumir cualquier trabajo de varón como conducir el camión, lo suyo va a seguir siendo la pata quebrada y sin salir. Mientras, el hombre sí que puede relacionarse y buscar fuera lo que en su casa se le niega. Lourdes acabará separándose, sólo falta que en feberro le devuelvan el carnet del camión a su Jose, entonces tendrá fuerzas para irse con su sdos niñas pequeñas: ¿A dónde?

jueves, 18 de agosto de 2011

Mañana de París en Madrid y Las acacias

Hoy ha amanecido nublado y lloviznando. Una bendición para este Madrid reseco y siempre cabreado (menos los peregrinos, que cantan sin parar esperando a Benedictus qui venit hodie). Muchos días amanece así París en verano, con una ráfaga de lluvia suave que ilumina el día para los restos con esa luz tan bella. Así tienen ellos esos parquecillos tan cuidados, como acabados de pintar con pincel. Sin necesidad de ir al jardín de Luxemburgo, uno se encuentra un jardín en cada manzana de casas del Centro y cerca de cualquier monumento o espacio público importante, te sale al encuentro por doquier en París uno de esos parquecillos encantadores, recoletos, llenos de historia monacal y dedicación, esmerada encomienda en conservarlos. Por todo París, al lado de monumentos e iglesias (Saint Germain des Près, Saint Eustache, Saint Sulpice, la Tour de Saint Jacques), a cada paso tienes estos parques diminutos en los que te puedes recrear, sentarte un rato a descansar, comer y relajarte sin que se te ocurra tirar nada al suelo, ni muchísimo menos hacer una pintada, pues el ambiente da y pide el máximo respeto en estos sitios. Yo diría que son lugares sagrados para el descanso y la meditación, tal es la sensación que te inspiran. Nadie levanta allí la voz, son la quietud y la calma vividas plenamente en medio del tráfico de la gran ciudad. Ahora bien, a las 8 de la tarde en punto, se cierran con llave. La mairie de París así lo dispone y alguien de su parte, creo recordar uniformado con blusa azul, va echando a todo el mundo, es la hora, es la hora. Y esto se obedece sin rechistar. Mendigos, vagabundos, tertulianos y turistas allí sentados, recogen sus peretnencias y a otra cosa mariposa pero fuera de allí. Y al día siguiente, vuelta a empezar.
Todo el mundo puede entrar, pero a las 8 en punto, ni un gorrión humano en este árbol. Nada que ver con lo que pasa en nuestro Madrid, donde precisamente los sitios más bellos rezuman escremento y abandono: nada de apalancarse en un banco y decir este banco es mío porque me cago yo en él para hacerlo mío, y me echo a dormir en él y pongo mis cosas en él y hago de él mi casa para los restos llenandolo de basura y oprobio a fin de que nadie más se acerque a él ni a mí.
Las Acacias es otra de las perlas que van a ir a San Sebastián, pero ésta en la sección Horizontes Latinos. Transcurre entre Paraguay y Argentina, muy auténtica aunque pueda parecer algo lenta. El ritmo respeta el tempo de los personajes, muy logrados. Se puede dormir uno y cuando vuelve todo está igual, sí, pero el paisaje se ha transformado, interior y exteriormente.
Benedicto llega hoy a Madrid y antes lo han precedido, ya desde el domingo que yo sepa, muchos peregrinos que caminan por las calles en grupos bajo una llamativa bandera o a su aire, que llenan las calles y plazas cantando y bailando, que comen comida rápida aunque no tengan prisa ninguna sentados en el suelo de cualquier parte. Calles, plazas, aceras, bordillos, terrazas, bancos, pero sobre tod el suelo, esa santo en esto días si nos atenemos a las cruces que llevan encima estos devotos. Tengo la suerte de vivir en el centro y no me pierdo el espectáculo de romería continua que lo invade, qué gran organización. Ayer, sin embargo, un grupo sentado en la terraza de La Muralla, exhibía aunque muy poco una pantalla que decía: Papa okupa y pederasta. Qué patada en la mismísima acogida de la acogedora España. Y todavía hay quien aplaude esto, aunque no más fuese por estética, Piti... Please
Sobre pederastia discutíamos esta mañana en Palafox antes de la peli: Ellos, que los curas: Yo, por llevar la contraria, que donde más se da es en las familias. Ellos, que los tíos y primos mayores. Yo, que los modernismos de bañarse juntos y en pelota padres e hijos, que yo nunca me bañé en pelota con mi padre en la bañera (no la teníamos). Ellos, que es la falta de afecto en los curas lo que les empuja a. Yo, que conozco a personas con sus necesidades afectivas y sexuales resueltas y que, sin embargo, no pueden resistir la atracción de los adolescentes. Que tienes delante El jardín de las delicias. Ellos, que el papa va y los cambia de sitio. Yo, que claro, para alejarlos del motivo de su afección. ¿qué queréis, que los ponga a hervir a 180 grados? Ellos, que los obispos pagan indemnizaciones para evitar juicios. Yo, que no las pagaría, que ahí está la base de todas las demandas, ahí tienes lo que le pasó con Mikel Jackson porque había dinero por medio.
Quedé como una cretina integral contra todos. Pero es que lo veo así. Y además, me basta con ver que atacan a alguien, para ponerme de su lado, tal es mi empatía con los atacados sin pruebas y mi horror a las generalizaciones.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Tiranosaurio y el toro Ratón

Gracias a los buenos oficios de Alejandro Muñoz y su oficina (cuánto trabajan algunos a pesar de su aspecto nonchalance) vimos esta mañana una de las películas llamadas "perlas" que van a concurrir en San Sebastián en dicha sección: Tiranosaurio, una película que recuerda mucho a las de Ken Loach por los ambientes ingleses que recrea (modernos pero invertebrados, sin verdadera comunicación) y las pinceladas con las que retrata a la juventud con sus inquietudes (paro, dinero mal conseguido, fuerza bruta, aburrimiento y deseo de venganza). Pero ésta tiene una estética y una fuerza narrativa (elipsis que sólo se explicitan en tu cabeza) que te deja boquiabierto. rajado de arriba a abajo. No son los personajes habituales, no, ni sus soluciones tampoco son las habituales. Lo que para alguien normal sería una gloria (encontrar a alguien a quien querer y que te quiera), para el protagonista (Mulan, qué gran actor) es el infierno: no soporta la convivencia. Respira aliviado cuando descubre lo que ella (la que le ha salvado, y a la que ama, grandísima actriz) ha hecho y que la llevará a la cárcel, esto le dará tiempo... ¿para qué? El director, Paddy Comidine? es actor consagrado en pelis como Blitz y Cinderella man. Las dos las he visto, voy a ver quién es. Desde luego, para ser su primer largometraje, es genial.
El toro Ratón va a ser retirado de los carteles por haber matado ya a tres corredores. Este toro va a pagar así con la vida su valentía, qué culpa tendrá él de que se le pongan delante, ha matado ya a tres en diferentes encierros, y qué, ellos saben a lo que se arriesgan. Pues bien, la corrección política y soplagaitera va a exigir que se suprima a este toro, único y consecuente, de Sueca natural por más señas, de los carteles. Si cae su caché, que ahora está en lo más alto pero que bajará inexorablemente al no haber contratos, será sacrificado sin piedad, para carne, por no rentable. Hay que joderse, eh, sacrificar a un valiente toro con tanto miserable cobarde por ahí suelto. Ya que hablamos de Sueca, hoy un camión de mudanzas Suecia-España exhibía delante del Tribunal de Justicia, en la Calle Génova, un maravilloso toro negro con la luna pintada por montera. Esos suecos no tienen complejos como nosotros los españoles ante nuestros símbolos. ¿No somos ya un país solar? Pues el que quiera morir delante de un toro, en Sueca o en Xátiva, borracho o cuerdo, tiene derecho a hacerlo. Sin que por ello se condene al toro, que está en su naturaleza salvaje, y en sus genes mientras no se los cambién, el deseo (y el deber) de morir matando.

lunes, 1 de agosto de 2011

El origen del planeta de los simios Fox

Me ha recordado la novela Los artistas de la memoria, cuyo autor, un profesor univ., deja todo para cuidar a su madre con alz.. Se estudia el alzheimer en chimpancés que resultan ser más inteligentes, más sensibles y por supuesto, más poderosos. Se apela a los sentimientos para llamar la atención sobre la experimentación con animales, esa mirada humana, Dios, qué cosas permites, capaz de tomar afectos (attachements) que luego no les son tenidos en cuenta por los humanos. Se trata a los viejos como improcedentes, no se les puede tener en casa, en cambio con el chimpancé, se lleva de vicio y el viejo mejora. La solución para estas pobres bestias de experimentos (y para el anciano, añadiría yo, aunque muere en un hospital porque su sistema inmunológico no soporta en tramamiento alz 112 que sí funciona en los genes del chimpancé: César heredó la inmunidad de su madre) es el bosque, pero, ¿podrán sobrevivir allí con sus traumas? El futuro siempre es duda, pero Entre tanto, habrán tenido su momento de gloria al liberarse. Cómo disfruta uno viéndolos romper con todo, aquellas veladas en la granja en que se escapaban de noche al patio para tener sus asambleas, viendo que César no se quiere ir con su dueño piorque prefiere estar con los suyos que se van a morir sin él (sólo se tienen unos a otros como espectáculo tras los barrotes, en la granja, como los niños chinos del orfanato terrible), qué disfrute viéndolos llegar por aire como un ejército aéreo (tiene mucho de King Kong y de Alguien voló...) y arramblar con todo: con los laboratorios, las oficinas donde pensaban amasar los millones de la patente (uno negro es el dueño), todo patas arriba y todo el puente de Brooklyn de cómplice y de escenario de sus saltos liberadores. Cómo disfruté, oprimida yo, en este corsé de la educación y de la corrección política en que no caben las quejas, con este ejército de liberación chimpancé. No le cuentes a nadie problemas, que sale corriendo. Pues vais a tener que atender, aunque no tengáis tiempo para mí, es lo que parecen decir estas pobres bestias, los chimpancés. Y lo que he tenido que decir yo alguna vez.