miércoles, 24 de junio de 2009

el remendón y luis el indino desagradecido

Acabo de mandar la carta sobre el remendón al 20minutos, si no la sacan la mandaré al ADN, que es el que leen los del comedor del Ave María. Ayer me dirijo yo a la Casa Árabe por la tarde y me encuentro a Luis por el camino, volviendo, que va sin resuello porque confundido por el anuncio, se ha presentado en Casa Asia. Vamos en amor y compañía todo el camino cotilleando de unos y de otros que es lo bueno, allá no ssentamos juntos y al salir a la copa, el desagradecido se va lo más lejos posible, sin la menor intención de acercarse a mí, y es estando así como se le acerca una rezagada con la que nos habíamos encontrado antes en la C Alcalá ansiosilla la pobre por hablar con alguien ya copa en mano y a salvo, hemos llegado al jardínde las declicias y nos congratulamos, y pasan los minutos largos larguísimos y yo sigo esperando a ver si en un rasgo de hombría, que tb los homosex deben tener, se le ocurre volverse a buscarme o al menos hacerme alguna señal. Nada. Traga con la cabeza gacha mientras la tía le come la oreja sin dejar de comer queso y aceitunas y almendras, que éstas tragan sin dejar de hablar, al contrario, es la comida en la boca lo que les impulsa la labilidad, si no, ellas mudas y ojos. Ya desisto de que lo vaya a hacer, el menor ademán de que ha ido conmigo, de que soy yo quien lo he guiado hasta allí, nada, este eunuco tiene cortadas por completo las "guías", todo estómago y cabeza agachada de cabestro escuchando la confesión de la chochona que puede durar horas, no tienen fin. Cuando la emprenden con la boca llena. Me lanzo sin pensarlo: Le toco el brazo con la mano mojada de quitarle los hielos al tomate, tiene un costrón de psoriasis casi en el codo: Oye, me mira como sin verme, pero tú no has venido conmigo? -Sí??? -Qué haces? Allí les dejo, se separan y van cada uno a un extremo, cara de martirologio pagano idiota, ni me acerco a él, hablo con varios de los que se arriman a los áarbes creyéndose cultos españoles y son analfaboides, para muestar un botón. Le hablo a uno, letrista de canciones de parchis, Óscar Rubio (yo soy amigo de la embajada de Qatar por la cultura) de las fiestas que va a haber en Sahagún para el cenetnario de Alfonso VI, Sahagún, dónde queda eso? -En Valencia- le contesto. Se lo cuento a la mujer arabista que más había hablado y no me creía: ¡No! Los dos confesores vagan errantes sin dejar de tragar, pobres, ella además le mira, él sigue cabeza gacha y ojos bajos. Cuando salgo al jardín para irme se han juntado de nuevo, menos mal. Dani Panullo se presentó a sí mismo, como debe ser, un tío listo que cogió el micro y habló yo he hecho esto y lo otro. Luego me dejó con la palabra en la boca porque alguien de al organiz lo requirió. ¿Y tú quién eres? me acababa de preguntar

sábado, 20 de junio de 2009

El reloj de sol: incivismo incomprensible en medio de la civilización (cont.)

Hace pocos domingos, unos marroquíes guisaban en la P de Toledo, a los pies del reloj de sol que tantas veces han reparado y que está todo ahumado y traumatizado. El humo se veía desde lejos y olía tb muy fuerte a quemado, además en ese mismo sitio guardan la ropa los que por allí duermen, ahora en el verde por el calor, parece un apto. al aire libre, apocalíptico. No lejos de allí, delante de un bar en la G Vía de San Fco, no menos de media docena de policías charlan y hacen posturitas delante de sus coches, policías nacionales. A otros, municipales esta vez, vi acudir en el Parque de la Cornisa ante la llamada de alguien porque otro alguien, una mujer rumana, parte de un campamento de no menos 50 tiendas, guisaba contra un muro. La olla express estaba negra como una maldición. ¿Alguien se imagina esto en el centro de alguna capital europea? A mí no me extraña que haya focos racistas, algunos vecinos han colgado fotos de este campamento que ocupa el parque y agosta todos los recursos (las bocas de riego, las cañerías para despensa, la luz pirateada de los postes) un escándalo. En Belfast hace días un ataque de los vecinos hizo refugiarse a centenares en una iglesia...
"Allí donde hay volcanes, mora", dicen que dijo Bernal Díaz del Castillo en México y de México, los volcanes significan prosperidad y cobijo de los dioses bajo su manto. Algo así em debe estar pasando a mí con Lala, que es mi volcán particular, mientras no me mate con sus pavesas. Quiere echarme a toda costa porque está enferma y quizás ése sea el origen de todo lo que me ha hecho: Inundaciones, incendios, calumnias sin reparar en nada. ¿Es posible que esta mujer sea mi prosperidad? Tiene que tener algún sentido. Soy incapaz de desearle ningún daño,. veo una gran tragedia ahí, con todo lo que me ha hecho. Todos los que hacen cola delante del comedor del Ave María leen el adn. ¿Cuál será el mío?, se preguntarán. Absortos, doblados, leen la cabeza metida en el papel barato que ensucia las manos y que acto seguido arrojan al suelo, que se lo lleve el viento y mal rayo lo parta. El que me vende el piso al lado de San Isidoro se llama Feliciano Gozalo, hay dos opciones: Si además es Roques, se trata de un reputado alergólogo; si el segundo es Vaquero, es un alto funcionario de la Junta, experto en Minas. Mecagondiez!

Anthony Burgess: Poderes terrenales,

Y La naranja mecánica. A este tío, lajubilación anticipada, por herida de guerra no sé (1959 colapso en Malasia tengo anotado, o tal vez funcionario, como a fotógrafo de Praga en blanco y negro que tengo aquí comentado, le sirvió para crear su obra. No sé si es en poderes terrenales donde sale aquello de la espada de Arturo mezclado con las guerras del siglo XX, la civil española con el prota que viene aquí... Una novela grande, alucinada, que me impresionó y no consigo acordarme de si era ésta y de éste.
Encuentro un papel en la papelera del Ateneo que pone esto con una letra de hormiga, apretada: Me siento cansada, como sin circulación en las piernas. No puedo estudiar porque no quiero, porque además tengo algo de miedo pero muy poco o nulo. No sé qué decir, tan sólo que creo que estoy muy cansada. Se trata sin duda de una persona joven, que estudia en la Biblioteca del Ateneo, habría que decirle que bailando se le pasaría lod e las piernas, tal vez lo otro también, aunque para eso tb hace falta tiempo y ganas y no sé si haría caso. Cuando pienso los privilegisdos que vamos a palace, que lo somos y mucho. Ayer descubrí a un santo como sólo puede haberlos en culturas antiguas, países en desarrollo donde las creencias se sobreponen a las vivemcias, a los deseos. Yo podría encontrar seres así en el N de África en alguna kashba, y en Europa en lugares apartados dentro de las ciudades, guetos casi... El remendón de la Cava Alta que ocuopa medio metro escaso en un portal por el que apenas se puede entrar para enfilar la escalera, un portal de viviendas, me tenía guardada una sorpresa más: Trabaja bien y cuando entras en el portal, ya se percibe el olor fuerte, mareante, de los materiales y ungüentos dle remendón, asfixiante dentro del chiscón de madera con un cierre metálico por cuya portezuela superior asoma él la cabeza. El chiscón estaba cerrado y yo había perdido la cartera, tal vez al pagarle su trabajo la había sacado y... No era seguro porque el habíapagado sólo con el monedero, pero.. la desesperación abre puertas y ventanas y cierra todo lo demás... Allá le caiogo, son las 3, ya han pasdo dos horas ny es improbable que esté sea donde sea, no son horas y se habrá ido a comer. El portal está abierto y toco con los nudillos. Nada. Calor y olor insoportables hasta para mí que amo el calor, el sol atiza de plano el portal y la escalera. Golpeo de nuevo la madera del chiscón y algo rebulle: Dejen descansar: EStá dentro! Cociéndose, no hay otra. Perdone, he perdido la cartera. Se abre la ventanilla por donde asoma su cabeza mientras trabaja y sigue sentado en la misma posición al descansar... Qué suerte has tenid, en dos horas no pasó nadie y la vi, dándomela. Le quiero compensar, repartir con él lo que hay, íntegro y exacto, qu eno es mucho epro la alegría inmensa, increíble, pesadilla resuelta: Me para el gesto tapándose los ojos con los brazos. Un santo en Madrid en medio del barullo más enloquecedor y más litronero, de coches oficiales que van a los rest de moda y de máquinas que perforan. Cuánta sorpresa Madrid. En medio de todo eso, este hombre se ha mantenido intacto, como intacta es la pasión por su trabajo humilde en su minúsculo chiscón. A él no le hacen daño las inhalaciones que a otros marean, y el vértico que pasa a su lado no el roza.
Se ha desplazado la venta de cerevzas para la litrona en la calle, de los chinos que proveen desde sus establecimientos a los paquistanies que proveen ambulantes en enormes mochilas y bolsas de El Corte Inglés, pasando por la mujer del carrito. La ambulancia al empezó una mujer de carrito de la compra, ofrecer cerveza a los que consumen a cualquiera se le ocurre, ella se atrevió. Éstos paquisatnís, y alguna china cuarentona con menos éxito, son mucho más agresivos en el sentido de que ofrecen y ofrecen y vuelven a ofrecer sin reparar, quién los pone, quién los controla, van por turnos las etnias vendedoras? Tb son paquistanís los que venden flores y baratijas ambulantes como luciérnagas de adorno, antes eran chinas, ¿la poli controla esto, tiene algún orden? Todo transcurre a la vista de todos y si hay algún sentido oculto, ellos lo sabrán. A la hora acordada, la poli llega y hace dejar todo, empiezan los barrenderos su faena pero ellos siguen pasando y repasando con los refrescos de repuesto sin miedo ninguno a nada, como si fueran invisibles.
Hace poco me contaron, un sabio del Ateneo, que la droga había pasado de los moros a los negros merced a la estrategia policial y política: las peleas entre marroquís son a muerte, las escandaleras, mayores. Decidieron pasárselo a lso negros, más pacíficos, alguien tiene que ocuparse, eso es inevitable.