martes, 3 de febrero de 2009

palace

Ayer vi una peli rumana en La Academia, de un director que es el de 432 (4 semanas, tres mesesy dos días), buenísima de Golem que ganó nada menos el Goya de este año a la mejor peli extranjera. Hay todo un ciclo organizado por el Instituto Cultural Rumano. La de ayer se titulaba Occidente, me gustó mucho, divertida de un humor chusco sobre las situaciones y cómo han evolucionado con la democracia. El tema, la iemigración, siempre desde la perspectiva de lso que se quedan, no de lso que se van, que es de loq ue tratan las historias, de irse. El hecho de que las historias se entrecrucen es de una gran habilidad porque lso protas son los mismos y si en la primera resultan muy esquemáticos, los vemos "engordar" en cada una de las demás hasta hacerse verdaderamente de carne y hueso. Esto se lo pregunté y me dijo que al ser del año 2.000 y él muy joven (aún lo es y pequeñito, como lso camareros de Palace) se tomó mucho trabajo para complicar las cosas cuando luego se ha dado cuenta de que lo más difícil de consguir es la sencillez (432). Hoy veré otra pero mañana ya me están invitando a cóckteles en La Casa en cendida y demás.
Lo de Palace y los rumanos que allí laboran e industrian explica mi afinidad por todo loq ue proceda de Rumanía. Sin embargo no les pasa igual al resto de las chicas Palace, a quienes les hablé del ciclo y no les importa nada. Para empezar no saben dónde está la Academia, Alonso Martínez, la Calle Zurbano... Nada. Te puedes dejar las cyerdas estampadas en su jeta y siguen igual de inexpresivas, preguntan y nada les sirve, nada les ilumina.
Los terribles acontecimientos en Palace: A las 3 de la mañana de un domingo, en plena sesión Heaven, un tal Carlos Monge, esapñol de 26 años, le dsipara en el cuello a un tal Catalino, Cata, y lo mata a la puerta de Palace. En su huida mata a un español, Alejandro Muñoz Rojas Marcos e hiere a tres más de gravedad. Dicen que una pelea entre bandas (mafias) por el control de la puerta de entrada a las disco. Para morirse. No conocía al tal Cata, le han echado encima mucha mierda, no sé si verdadera o falsa. Desde entonces, silencio. Una semana estuvo Palace a media asta (una hoja cerrada de la puerta, en duelo), y lainvestigación no sé en qué ounto va si es que va. Esto motivó una carat mía a 20 minutos: Voy casi todas las tardes a Palace, la disco en cuya puerta hubo un asesinato, y luego un pco más lejos otro más, y tres heridos... Los porteros rumanos, al menos a la hora a la que yo voy, son gente majísima, cultos, con idiomas, don de gentes. Y no son nada mafiosos, son maravillosos.Ellos han hecho más por mi autoestima que las tres carreras universitarias que tengo. Si a mí me dicen que mi Nico, y mi Juanito, y mi Dani, y mi Gavrila (que tiene unos ojso como estrellas azules sombreados por unas pestañas kilométricas) son unos mafiosos... ¡No me lo creo!
En lo de Gavrila se veía la huella de Ana María Matute, cuy última novela "Paraíso inhabitado" había yo leído por Navidad. Gavrila era un niño ruso que desaparece como una estrella, demasiado bueno para este mundo. ¿Le pasaría lo mismo a Cata, o a mi Gusti, y por eso le echan toda la mierda encima?

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