El recuerdo de Marnie y La princesa Kaguya, dos preciosas pelis de animación japonesa

Estas dos películas japonesas de animación tratan básicamente sobre los orígenes, la explicación que todos queremos tener de nuestra llegada al mundo. Dos niñas son las protagonistas. En la primera, una adolescente se comporta de manera rara. No sabe que es adoptada pero pronto lo sabrá e intuye que no es querida porque ve cosas que no entiende: sus padres reciben regularmente una ayuda del gobierno. No sabe nada de sus padres biológicos ni de en qué región fue traída a este mundo, ya que fue sacada del orfanato para la adopción. Todo esto trae como consecuencia que sea una niña solitaria, que está mejor sola que acompañada porque tiene miedo a ser agredida y no se fía. Únicamente en sueños tiene una amiga que a veces nos hace pensar en una antigua muñeca de cuando vivía en un palacio y tenía criados y papás ricos. Una muñeca que tal vez se perdió en el traslado al orfanato... Pero no, esa muñeca con la que sueña es también una persona con la que ella se entiende muy bien en sueños cuyo descifrase le llevará a conocer su origen.La música que se repite es una melodía conocidísima que lo mismo ha servido para anunciar las playas de Andalucía que las salchichas Óscar Mayer, y si a ella se añaden frases extraídas de Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving, queda clara la pasión japonesa por España.

 Marnie es una niña solitaria que tiene sueños recurrentes con una amiga rubia y muy elegante, tenía una muñeca así en otra vida anterior, pero...Puede que haya mucho más. Marnie sabe que es adoptada pero no sabe nada de su origen ni cómo ni por qué está aquí con esta mujer que tanto se preocupa por ella, y lo que más la duele es no ser querida. Este sentimiento la consume y  la mantiene triste y aislada, todo a pesar de los desvelos de sus padres (ha descubierto que reciben un dinero del estado por tenerla con ellos) que no le privan de nada y sufren al verla triste y desplazada en el colegio. No se relaciona bien, temen que acabe enfermando y la mandan al campo. Allí hay un lago inmenso con un palacio abandonado y los sueños de Marnie se intensifican. Ahora la amiga de sus sueños tiene una presencia casi constante y juega con ella. Pescan juntas en el lago, reman en el bote de un viejo pescador, su amiga la invita a fiestas fabulosas en el palacio... Gracias a la vida en el campo Marnie se serena y acabará por atar cabos sobre el significado de sus sueños. Cuando su madre vaya a buscarla para traerle de vuelta a la ciudad, estará completamente recuperada.

Basada en un cuento popular anónimo del siglo IX, "El cuento del cortador de bambú", esta animación japonesa cuenta cómo la princesa Kaguya vino misteriosamente al mundo en un brote de bambú. Después de una infancia feliz en el campo, llena de amiguitos salvajes y animales domésticos, es llevada a la ciudad por los padres que se la encontraron que, de repente, son ricos. Esto la llevará a un encierro forzoso que evite habladurías y perjudique su honra, a buscarle un marido de conveniencia mientras ella sigue encerrada consumiéndose, a no ser libre en una palabra. Rechaza uno tras otro a todos sus pretendientes y añora la vida salvaje del campo. Los raros encuentros con su antiguo amigo, ya casado y padre, no le servirán más que para constatar que es un ser desplazado, por fin sabe que su destino será volver al sitio de donde vino... La Luna.