jueves, 3 de marzo de 2016

Fide

Enero 2016: ARRABAL (Tango Letra y música : José Böh... Grabado por el “Trío Argentino” Irusta, Fugazot y Demare.): A la luz de un farol/ junto a un zaguán, Chamuyando de amores/ Besándose están,/ Parejitas que pintan/ Con su pasión,/ El alma del arrabal./ Y al torcer de una esquina/ Junto a un portal,/ Dos cuchillos filosos/ Se ven brillar,/ Son dos hombres que luchan/ Por conquistar,/ Un amor de arrabal./ Y al compás de un tango compadrón,/ Solloza un bandoneón/ Hay baile en la cantina./ Y una milonga encierra en su llorar,/ El triste palpitar/ Del reo y de la mina./ ¡Oh, dulce tango!, Milonga divina,/ Tenés poder de fascinar, /Hacés llorar, llorar, reír, reír,/ No se te puede a ti, olvidar./ Por la esquina de enfrente/ Pasando va,/ Juan Julián el pesao/ Del arrabal./ Que está loco de amores/ Por Julia Ester,/ La flor de aquel lugar./ Pero la que él pretende/ Metida está,/ Con un mozo de nombre/ Y muy galán,/ Que la empilcha y pasea/ En su sedán,/ Engrupiendo su amor.


Con Fidela y su salud: Plátano con leche, dicen que eso es un alimento completo. ¡Eso es... la polla! // Tú dedícate a lo tuyo: ¿Y qué es lo mío? ¿Para qué he venido yo aquí, si me tengo que dedicar a lo mío?
Navidades 2015, tren y casa
En el metro a la ida:
-Lo que diga la rata de abajo.... El que llegue ahora echará a unos cuantos y listo. -Las ratas que entran por las que salen.
En el tren Valladolid- León: Mira, hola, hola, hola, soy Susana de Antena 3, estoy en el tren. Que no, que no, imposible, si ya sólo quedaban 3 en Asturias y estaban controlados, once focos y seis controlados, no, ó  6 extinguidos y los otros controlados.  Si es que estoy en el tren. Pero si ahora hubiera otro en La Veguina como dice La Nueva España, que hay otro en yo no sé dónde es eso La Veguina, pues lo sabríamos, no? Vale, oye. Te llamo ensegyuida, pero que no, que no.
-Pues ha sido él, sí, porque ése es muy de decir "Buenas tardes, hasta mañana", sabes, si tú le dices "adiós" o "hasta luego", él, "Buenas tardes, hasta mañana".  

Tren de vuelta: -Estaba bueno, sí, decían. Ese pollo si le dejan 2 horas más...
Fidela, Dios si la pasa algo a la chaguaza... Mira, que no esté yo aquí para verlo, que me lleven antes para allá con mil pares de demonios que tenga que ver yo eso.
-Qué cosas tienes, pues no lo ibas a ver tú
-Oye lo que son las cosas, que me lo están negando y yo que a ésta la pasa algo, queé será, que como estuvo dentro tanto tiempo debe haber algún carril por donde se comunique... Que a mí no me engañáis vosotros, que bien sé yo que sois unos mentirosos pero a mí no me la dais.
-No, digo desde allí, que igual lo seguías viendo después de irte para allá.
-No fastidies, desde allí no creo que haya habido nadie que lo
-No hasta ahora, pero en llegando tú, seguro que tú sí lo ves.
-Ni yo ni nadie, no creo.
-Los otros no, pero tú sí.
Juan el primo, a la vuelta en tren:
Vamos todos a comer fuera, y si está libre, se viene también mi hermano con sus hijos y su mujer, por supuesto (era el rollo que les soltaba a sus coleguis de RENFE?.

Un dolor que parte el culo (en el entierro de Consuelito: 24/12/15) La nieta que da lecciones de moral, hundida de dolor por su abuela, que fue quien la crió, no olvidó sin embargo, antes de salir hacia la misa de corpore insepulto, ponerse los globos de relleno en el culo que le realcen la grupa y le ajusten los pantalones en esa zona "tan sensible". La tarde anterior, en el tanatorio, era toda cartucheras caídas, ahora se empina en botas de caña y una cazadorita breve de cuero le señala dónde la espalda se transforma en redondeces "espumillantes". Si uno lo piensa bien, qué gimnasia mental, qué disciplina la de estas mujeres ejemplares de cuidar los detalles que corresponden. han debido mamarlo en la cuna misma para llevarlo tan a rajatabla hasta el cementerio.
Fidela cuando se lo conté: Si es que éstas son de una forma que, aunque vayan a un entierro, siempre están pendientes de si alguno las mira y las da algo, boba...

Un dolor que parte el culo
Un dolor de alto copete
Un dolor de pincho en cola
Un dolor de culo tieso
Un dolor de culo de pollo

Un dolor de globos en el culo
Un dolor de jopo alzado
Un dolor de jopo en alza
un dolor de hopalanda

Es un dolor que levanta el culo al cielo
un dolor que pone el culo tieso
de culo en alto gordo y redondo
un dolor de qué más quieres
un dolor de chupa pan y moja

Un dolor de ancas levantadas
un dolor de grupas enhiestas
un dolor de jopo presto al alzamiento y listo para alzarse
un dolor de jopo en hopalanda
de Holanda


¡Quién tuviera la fortuna (La samaritana)
que tuvo la samaritana,
que en el brocal de su pozo
detuvo a Cristo en palabras!
No pensaba que era Cristo
ni de Cristo se acordaba,
pensaba que era un mancebo
que de amores la trataba.
- Deja de pecar, mujer,
mira que has de ser juzgada,
con siete hombres has dormido
con ninguno estás casada.
- Sepa usted bien lo que dice,
sepa usted bien lo que habla,
le ha de costar el dinero,
porque soy mujer honrada.
- ¿Me lo negarás mujer,
Jueves Santo de mañana
que alojastes a un mencebo
por la tu baja ventana?
Y le pusistes al cuello
una relinquia preciada
y se lo encargaste mucho
que no la dejara en casa.
Al oír estas palabras
cayó pa atrás desmayada.
- Levántate de ahí mujer
que tú ya estás perdonada:
Tres sillas hay en el cielo,
siéntate en la más preciada.
Sept 2015: A tu padre le quise desde el primer momento y no miré ni patrás. Y Tb Encarna con un odio todos a felicitarme menos la familia de Tío Amable, que mira que iban a sentarse allí donde nosotros y le podía yo haber tirado de la chaqueta, vamos a ver porqué usted anda diciendo de mí esas barbaridades. Otra vez que un G Civil más guapo venga a bailar conmigo venga a bailar conmigo y en cuanto le cogieron que yo era una tal y cual, que no sabía hacer nada y que éramos muy pobres, que dónde iba a parar conmigo que mirara a ver dónde se metía... Lo suyo de Arsenio fracasó porque le decían al tío Ambrosio: mira que ellos son muchos y tan pobres como vosotros 8ellos no tenían ni pa titos, nosotros ovejas, leche, de todo) y se te va a meter en tu casa si llegan a algo. Y lo mismo la tía Vitoriana y el Tío Amable y el tío Emiliano. Amable, sobre todo amable, padre e hijo Cirilo, la odiaban a muerte, que era una tal y era una cual. Esperándole todo el baile y él con unas y con otras y nada, sólo cuando ya se iba, que mira que dice mi padre, que mira que dice Bueno, pues mira tienen razón, mejor lo dejamos aquí. Ya sabemos que a mí me habían pretendido 300, Baudilio, Uy Baudilio, pero no le quería ni ver, así que Encarna el día que anunciamos la boda todas a felicitarme y ella pasó como una burrona... Buenos genes, menos mal que Dios nos compensó con unos buenos genes porque Dios mío, qué avatares, pero ahora ya están todos para allá con sus tierras y sus calumnias...
Julio 2017
¿Sabes que la que murió fue Paulina? ¿La de Ovidio? No, la hermana de Josefa. El caso que Josefa estaba aquí de todo el verano y a Paulina la tuvieron que traer de allá, de Madrid, creo que la tenía en una residencia. Sería que porque ella no podría cuidarla ya, si estaba muy mal... Y dice que estaba Gusti de guapo en el entierro, que llevaba una blusa bien chula con unos pantalones de no sé qué marca y unos zapatos también más elegantes... Dice él que como tenía que ayudar al de Almanza, que era el de la funeraria...
Y tía Manuela, hay que ver lo que pasó esa mujer, según era, acostumbrada a hacer siempe lo que quería, con tío Ángel, un hombre que era un bendito a lo que ella dijera, lo que le pusiera estaba bien, lo que ella dijera siempe, la dueña de todo, y verse después como se vio.- ¿Y empezó todo al caerse, no, o que le deio algo en plena noche? -Pues no te acuerdas que se le torció la cara y le cogió todo el brazo derecho y todo el lado derecho y que ella fue allá donde Dorotea en plena noche y con qué alma tuvo que con el brazo izquierdo empezó a pegar en la puerta buenos cantazos, hasta que la oyeron? ¿No te acuerdas? -Pero eso le p pasar a cualquiera. Pues claro. Y de ahí ya la ingresaron y nunca volvió a ser libre. Al hospital y de allí a casa Caya donde la vaciaron la cartilla y tuvieron que hacerse cargo otra vez estos otros y ya la llevaron a Tarragona y aunque ellos son buenos, porque son buen os tío Eli y Valentina, ella menos, pues ya sabes con el que estorba: que si cómo va a tener frío con el calor que hace, tío Liseo que es bueno pero ya sabes, y la otra, Valentina, que se asfixiaba de calor mientras tía Manuela se helaba y sin poderse mover en un rincón... hasta que ya acabó en la residencia ahí de La Riva, que ella no quería estar ni loca, ella todo era venir para Sahagún donde estábamos nosotros, decía. Ay Dios Mío. Que no nos toque. -O si le toca a uno que sea ya para ir pallá sin más historias. Si es que me decía Dorotea, desde que tú marchaste pa Sahagún, se hizo polvo manuela porque ya no tenía con quién hablar, o si hacía falta quedarme allí una noche con ella porque estaba mala y luego ella me daba algo o no, porque eso de dar... pero nos hacíamos un chocolate por las mañanas y lo tomábamos las dos allí tan ricamente... Y todo eso se acabó al venirme yo. Ya no tenía a nadie, nana y ésos pero no se atrevía ella a dar guerra, estaban todos con el campo y los hijos y los nietos, y jandro que murió... Pero me tenía una fe. Fíjate que una evz estando mala iba yo por las noches y Tía Caya por el día, pues le faltaron de un cajón no sé cuántas pesetas, la vuelta de 5.000 que había cambiado. y ella, ay esta Caya, y unos paños de cocina y no sé cuántas toallas y sábanas, todo eso estando ella mala... Y yo: Oiga, tía Manuela, que yo tb he podido ser. y ella, qué va qué va, ya sé yo que tú no harías eso ni haciéndote falta, es esta Caya Caya que es como un rayo con todo lo que ve. Y ahora con Kilo lo mismo, si fuera mi madre todas las tardes, qué más querrían, qué compañía hace, eh, qué compañía hace, dice Pili la hija de Quilina: Tu madre hace una compañía... Mi madre es otra cuando ella va a verla, parece que resucita. y el hijo cuando pasa un mes entero en Sahagún con la madre: ¿Pero usted no venía todos los días? Y el domingo me llevaron con ellos a la fuerza a una terraza a tomar una manzanilla, qué iba a tomar, que dicen que su madre la ven conmigo que resucita cuando la hablo. y ella me dice que a ellos no les entiende nada, que sólo me entiende a mí porque solo yo la hablo como es debido, si no, no entiende nada, así que tendré que ir más veces.

Arde una residencia de ancianos en Zaragoza, 8 muertos y otros heridos uno de ellos grave. Yo: en las residencias de ancianos veo yo si no un Terezin (campo de trabajo y de exterminio en Chequia, cerca de Praga, bajo el sobrenombre de lugar de residencia y de descanso temporal para protegerlos hasta que pasara el temporal) sí desde luego al menos un Madagascar ("la solución final" de los nazis). "Te voy a mandar a Madagascar", creo que bromeaban.
Simma: A ver si no me porté bien con Roque? Tía Manuela: lo mismo pero menos con tío Ángel. No ves que eran primos tío Ángel y el padre de Amparita, pues luego ellas venga a comentar si no se habrían portado bien, y dice que fue una vez tío Ángel a ver a Roque que estaba malo en cama, fíjate cómo tendría que estar y dice que le encontró comiendo patatas de los gochos, de las que tenían en una caldera para los gochos porque no le habían dejado nada que comer? ¿Y cómo no comiá chorizos de la olla, o no sabía dónd e estaban y no sabía prender fuegpo àra calentarlos, o no se atrevería? Qué sé yo, boba, si estaría el pobre h como un infeliz sin atreverse a coger nada en su casa, y lo primero que encontró fueron las patatas de los gochos... Y allá iba a arar todo el día con una hogaza de pan envuelta en una servilleta... Sí, la servilleta era fina pero una hogaza o media de pan sin más, y ñam, ñam, ñam, unas dentelladas dice tu padre como un animal tirando del arado...Y como tenía un hermano cura simamiana, don Valentín, pues como si se hubiera casado con Dios, él sin regutir, nada más al arado. Le dejaban las patas cuando mataban un a gallina: Mira, vino mi hermano y matamos una gallina, nos sobraron las patas y cuando vino Roque por la noche que las comió le supieron... Cuánta hambre pasaría aquel ho allá en el campo todo el día como una bestia...

Junio 2015, San Juan: me entero de la muerte de la madre (Lera Conde) de Adrián, el chaval que me gritaba siempre Nunci Nunci, con 52 años, una tía que parece que era muy guapa, actriz aficionada preocupada por la cultura y de muy buena familia (Almacenes El Zamorano): buena casa, dinero, casada con un profesor.
 El tío Rumaldo, Carmen La Hospiciana
Teófilo tambor: Daniel, el de tía Epigmenia: Oiga, a usted por qué le llaman tambor? -Me cagüenelchiquito de los cojones. Todavía sueño con carros de espigas con la cabeza cortada por la máquina de tu padre que se quedaban allí en la tierra contra el suelo, y que había que dejaras allí para ir a la otra, al otra, o a echar las vacas, que estaba todo por hacer, pero yo me mataba por aparcaras y amontonarlas en la morena, nada, que luego venía una tormenta de aire (venían tormentas sólo de aire) y lo levantaban todo: Para nada, pero cómo las íbamos a dejar allí tiradas y con las cabezas cortadas, que ésas ya no las cogía la horca ni nada, si teníamos las gallinas en el corral que las hubiera venido biuien comerlas, o a la era. O cuando venían los ríos de agua en la era y se llevaban todo ya trillao pa abajo, y había que estarlo levantando porque nacía enseguida... Tu padre como era un perro, porque era un perro, me dejaba allí sola con todo y él se largaba al bar o a otra cosa mariposa, que tenía que echar las vacas, que tenía que mirar no sé qué o hablar con no sé quién... Y yo allí sola sin poder con todo hasta que no podía ni con el pellejo reventada del todo.
Tiío Fidel el de Valdavida, quer nunca tuvo unas zapatillas decentes ni comió caliente, y con un cordero, el mejor, atado con una soga y pintado a bandas de mazarrón para la V de Yecla, que lo comerían los curas después, y los sobrinos de los curas... Y va la mujer: Gumersinda (la madre de Hilario?) y deja la linar al la V de Yecla y los hijos muertos de hambre, una linar que daba para comer, la única, y los hijos ni titos, porque era de las que creían que se ganaba el cielo así, pues a ganar el cielo para ella. // Otros Angelina y el tío Paquito, volcaron el carro en Los Riachos, y ella, vuelta hacia el santuario: Ay Virgen de Tecla; y él: Ay V de mis cojones.

Sin duda fue confitera
Fue mentira todo lo que me juró/ El gobernador menvía// Papudo, está que echa el papo/ Burra del campo amapola// Una vaca rubia// No tuve ni un acuerdo/ Zamborcas, Bimbo/ Ferramientas que no quede una

S Santa 2015: Domingo de Ramos en la celebración del pueblo: Fuera de la iglesia los que iban con él con palmas, la borriqueta, cantando, abuelo entre ellos. Dentro, los judíos habían cerrado la puerta del templo y respondían que no iban a abrir. Don Pedro daba una patada en las mismas puertas y a una voz del Señor, se abrían: Éstas eran las estrofas que se cantaban ya por la tarde después del Rosario ese mismo domingo de Ramos: Con grande triunfo y amor hasta el templo le llevaron y las p se cerraron pero las abrió el Señor los judíos se pasmaron. Dos entradas se le hicieron con notable variedad la primera fue con palmas y volvió el jueves a entrar con las manos maniatadas. Por este raro misterio dulce pastor de las almas concedednos la historia y llevarnos a gozar de eterna gloria. Y el estribillo era siempre... Triste madre de mi Dios, sola llora sin consuelo que aunque no quieras llorar lloran ángeles del cielo.
Rosario de la Aurora: Danos señor buena muerte... Mujeres: Ay de mí, yo soy el que os ofendí... Inclinad alta cruz los yertos brazos...// Las piedras (que tengo yo asociadas a los cantos de los h en la iglesia: se caía el coro y el campanario, estabas ya bajando a la tumba) las tiraban en la pasión representada en el momento de la muerte del Señor y las dejaban caer por los escalones de las escuelas.// El sermón de las 7 palabras no son las bienaventuranzas sino las qu eterminan con padre en tus manos encomiendo mi espíritu... y empiezan con Padre, perdónales porque no saben lo que hacen, hoy estarás conmigo en el paraíso... En Villaverde, al llegar a la 7ª palabra, la Iglesia se quedaba  aoscuras ya que se habían ido apagando una a una las 7 velas, una por cada palabra, y se cantaba. Madre, afligida, de pena indomar, logradnos las gracia de nunca pecar.// La estrofa de toda la S Santa es Hijo que a morir te vas/ por el h que criaste/ ofensas hechas a Dios/ sólo Dios las satisface: Jesús que triunfante entró... Sentose Xristo a la mesa... la misma estrofa. Y después de la muerte de Jesús: Triste madre de mi Dios sola llora sin consuelo/ y aunque no quieras llorar, lloran ángeles cielo.

La capa de cofrade de abuelo. Había 2 cofradías, del santo (El Corpus) y de la Cruz (día de la Santa Cruz). La capa de cofrade de abuelo, que por dentro era de piel y por fuera de paño negro con ribetes de terciopelo en los enganches (delante), la quemó Benita (heredaron la casa y allí estaría) en el Moledero. Se lo dijo Gilda que llevaba una Tete , de Tío Mariano, en el entierro de no sé quién.  

Navidad 2014: Se pone mala reguileteando como un grifo su nariz siempre seca porque se pasó la tarde fregando, sin siesta, después d haberse pasado la mañana vigilando unas fabes para martín, ya la noche la pasó preocupada que ahora son duras qu eno son cómo antes, si este cazuela se pega si el otro tb es grande, venga llamadas desde el día anterior, que voy pero sin nada, nosotros esta vez no podemos llevar nada, pues no vengas cabrón, sabes qu eno puede hacer nada, o ven comido, que oye, que nosotros no podemos llevar nada esta vez (Ya sabes qu hemos llevado la comida cada vez, y yo te las pagué acbrón con 200 euros al chaval), pero él no se entera, se lo dices y no se entera porque no quiere saber nada de nada, su misión de misionero del congo belga se ciñe a Brugos, aquí viene de turista al puto pintoresquismo de la anécdota, que si viene él solo, que al final vienen los dos y me lo comieron todo, tb los filetes de pollo que tenía guardados, todo, y luego me pidieron libros y yo me acordaba de qu tú tenías una bolsa debajo de la cama y allá ellos cogieron lo que les pareció que yo no sé nada. Y luego la otra qu venga llamar y venir que ya sabes que entran ellos con la llave como caballos. Que te está en cizañando a Gusti que ha pasado a estar como un marqués cerca de ti a estar esclavizado y amargado: Mientras tengan a un tonto como tú, pueden presumir de tener criado. Y hasta esclavo. ¿Es qu eno tienes tú bastante con lo tuyo? Y te sobra. Tú ya lo tienes resuelto y si estás ahí poli´ndolas el rabo es porque te viene bien allá ú que quieres estar ahí: 3000 coche, chopos, luz, ítem neumáticos, cara gris arruina total, seguro mil euros (yo)y luego otra vez para el seguro (madre). Lo mismo la dentadura, las dos ordeñadas. 
Fin nov 2014: El padre de Emilio Redondo, alcalde de San Facundo, nos coge delante del taller de su hijo: Mi padre nos dejó con 32 años, y todos contra mi madre que no nos podía tener que nos tenía que dejar, éramos 5, yo el mayor, mi madre vendía castañas, yo la ayudaba en l plaza, fruta por las calles...Estuve 3 veranos ajustao por 1000 pesetas, 70 días, y la comida, buafff Luego entré de ayudante en el taller mecánico que había ahí en la esquina, estuve hasta los... 14 años con él sin sueldo sin cobrar nada, sólo por la comida, y aguantando la mujer de él que era... Lo que yo pasé ahí. Si me lo dijo él después, que la había sacado de la casa de esas para casarse con ella. Ahora, yo veo que éste (por Emilio, el taller que señala) trabaja más que yo. Esto se lo ayudé yo a montar, y al otro la tienda, y donde se lavan los coches, eso lo compré yo por 5 millones, y otro hijo que acaba la carrera de arquitecto y dice que ya no, que ahora geología, pues venga, págale pensión, cómprale libros... Yo podía ser millonario, pero así... Lo ha dado todo, claro, a éstos (señalando el negocio del hijo alcalde), ¿Tiene sólo 2 hijos? Tengo 4, otro que está en Madrid, tres carreras, cuando acabó, que no la acabó arquitectura, que ya no le gusta, ahora Geología, vuelve a comprarle libros a pagarle una pensión. Luego me dijo Fidela que se había casado con una bandida y que les habían quitado el piso y había tenido que acudir éste al socorro.  
Nov 2014: "Adiós almas, adiós almas" y "Desde allí gritaba un padre"... no vienen en google, en cambio sí viene "Rompe rompe mis cadenas" como canto de ánimas.
Resulta que Julita y Luisa se parecen un montón, como si fuérais hermanas por lo menos de un lado: No te extrañe porque yo y Jesusín somos primos segundos, que padre iba a Quintana a la fiesta y una vez llevó a Tía Epigmenia. Y cuando la rifa, Alberta y yo fuimos a su casa, que nos dieron titos de comer, una calderada de titos con tol alma que tenían cociéndose y de eso nos inflamos, allá nos presentamos a la hora de comer con la rifa y una titada, así es que se hicieron riquísimos de no comer más que mierda y a éste Jesusín que era un pichagre enfermo no le debía querer nadie hasta que... GFíjate que él, que murió cuando Gelín tenía 18 años y de cáncer sería porque tenía unas descomposiciones terribles que no le paraba la comida allá y ella 1 año menos que yo, así que mira lo que se llevaban, 18 lo menos y bien d ehijos que tuvieron y bien fuertes y majos, ahora esa mujer era como un caballo, si hacía falta les partía la cara a tortazos para que no se torcieran. Y Allá la casaron con él a Carmen cuando parecía que él no iba a ser capaz de casarse que era muy ruin y muy pichagre, pero se ve que tenían tierras y allá Carmen la pobre Carmen que era 2 años menos que yo. Ya ves que tenía buen alma pero entonces mandaba lo
que mandaba, y bien de hijos que tuvieron. Y ése era Jandri, no, no ése era jesusito, que bien de amigas que nos hicimos Carmen y yo que bien lo sintió cuando yo me vine para acá, que todavía les decía mucho después Mirar, aquí vivió la que era la más amiga, la más amiga mía era suya esta casa. Murió yo qué sé de qué, quetenía muchas varices y las venas se le hacían nudos que creo que dolían muchísimo, pero decía ella cuando yo me vine para Sahagún, y qué hago yo ahora con quién hablo si se me va la amiga con la que hablo y con la que doy paseos... Mucho, mucho lo sintió.  
Y esos matrimonios si se murieran los dos a la vez, pues mucho mejor, como Ana y Bernardo, si ahora los van a...,  que van a operarla a ella de no sé qué, no a él, que es el que lleva la carga ahí, pues si él se muere, o ella, lo mejor ir los dos para allá, porque en cuanto se quede uno solo, zingón pacá, zingón pallá, zingón pal otro lao, y ya no es más.
Octubre 2014, con Tío Lano en la cocina:  Tío Fidel era, como abuela, hijo de abuelo Balbino el que era secretario de Ayto en Villamartín (Vicentón era suplente, el Ayto estaba en Gordaliza) . Don Pedro pegó a Fidel, a la sazón monaguillo, con el hisopo en la cabeza y le hizo sangrar sobre el ara del altar. Esto era antes de la G Civil, en plena República (1930-31), pues abuelo Balbino murió cuando nació Tiziano, qu etendría ahora 83 años. El 25/7/36 nace Tía Valentina, tenía entonces Fidela 13 años (nacida en 1923). Calla, que confundes a Dios con un gitano. Pablones Medina era hermano de abuela Antonia , Bocatorcida era sobrino de abuela Antonia y el tío Pablones (éste estuvo casado 2 veces). En la casa de Tío Pablones vivió un cura (el párroco de Castro) y con él estaría abuelo Vicente estudiando, que Vicente estuvo en Castro con una tía.
Septiembre 2014: 1920 Abuelo Balbino que denunció a D Pedro por abrirle a Tío Fidel la cabeza con el hisopo y derramar su sangre en el ara del altar. Desde entonces, un odio mortal, que abuelo era secretario de Ayto. Y luego Tío Fidel a llevarle a la virgen los corderos pintadines, y él descalzo, con los dedos fuera, para que los tragara D Pedro y los sobrinos. Después de que de niño le había abierto la cabeza cuando era monaguillo. Pero  eso fue antes de la REp no fue después de la G Civil: No, claro, por qué llegó la Rep, porque la gente estaba de curas hasta arriba, eran los amos y su familia subía como la espuma como piojos de los demás, por eso quemaron iglesias y curas porque estaba con un odio, pero como después ganaron, pues allá que iban con los corderos para que se rieran bien...
Mayo 2014: -A nosotros no nos va a quedar ni pensión. -Ah, amigo, pues por eso tenéis que amasar tesoros en el cielo, porque los que amaséis en la Tierra, os lo van a quitar los ladrones.
Sábado santo 14: No oyes el ronroneo del trueno, madre? Si lo oyeras, tu corazón de campesina se alborozaría. Como cuando perdiste a tu cabra a manos del lobo, tú sí que conociste a los lobos de verdad. A los de verdad y a los de cuento. Chivina, le decías, chivina, chivina, ven. O cuando agarraste la ternera por los cuartos arrebatándola de manos de otro que ya la cercaba después de toda una noche perdida, tú sola buscándola sin tregua y sin dormir. para perder una ternera estábais vosotros, todos teníais hambre, el lobo más, pero tú tenías hijos pequeños, uno tras otro, y eras implacable. No oyes el trueno que nos ronda y ahora se aleja pero sí oyes a tu abuela Fidela cuando te decía No tengo para chocolate. No se cobraba pensión entonces y el aparcero, cargado de hijos, hijo él mismo de la que pasaba hambre, no tenía nada con qué pagarle si la cosecha era parca. ¿De qué vivían? No sé, pero ella siempre guardaba algo para nosotros, y mataba medio gocho, y me daba a mí sin que lo vieran los otros algún céntimo. Siempre tenía un duro: Uy un duro, quién tenía entonces un duro. ¿Y tu madre Maricruz? Su santo era el día 28 de abril, la santa Cruz, cuántos años ya que murió en manos de aquellos dos desaprensivos ya muertos también. En aquella cama sombría después de despojada de sus cuentas, quién podía cuidar de ella? Pobres viejos abandonados en manos de sus captores con sus libretas a cero en manos de desaprensivos modernos, necesitados sin escrúpulos? Total, ella para qué lo quiere, si se va a morir.
¿A ti no te gusta el chocolate, abuela? Porque ella nunca desayunaba chocolate.- Es que no tengo para chocolate. Pero siempre hacía unas pastas con grasa de cerdo y un poco de aceite y harina, ella siempre tenía algo para cuando íbamos nosotros. Y un duro para tabaco para el abueno.
Uy un duro, no ves que no la daban nada. Pero ella siempre tenía algo, ciega como era la pobre, bien guardado.
Esa era la abuela Antonia, la que vivía con tía Crescencia en Castro.

Abuela, las mollejas de Granda. En cuato murió el abuelo, allá entre tía Epigmenia y tío Lano la empezaron a poner la cabeza loca y para allá como una modorrina. Si ya había vuelto en plena nevada porque no podía más, que ya había estado con Tino y Caya y tuvo que volver de botasilla... y que volvió con ellos. En cuanto la llamaron, si la estábamos cuidando Epigmenia y yo y fíjate a qué hora vendría Tino con el taxi, que ya le dio t a t Epig a irse en el coche de línea y todo, qué hora sería que paró el taxi de Tino delante de la casa desde León a por ella... Con qué intenciones vendría, oye, y ya al día sgte, me quitaron a mí de la libreta y se pusieron ellos. Y ya se acabó, a meterla en la habitación siniestra de donde no volvió a salir. Cuánto mejor en su casa, si se lo dije: ¿Lo ha pensado usted bien? Mire que ya volvió usted de allí echando pestes escapada de milagro, pero ella modorrina del todo que para allá y pallá. Y yo me enfadé mucho entonces con abuela, porque la estábamos cuidando las dos divinamente por turnos, yo siempre y ellas por turnos.
Y con tía Manuela lo mismo, la tenía tía Valentina, que ya debía estar quemada por lo que había pasado con Caya, y cuando estaban en el pueblo, no se la dejó ver a Sergia, que eso me lo contó a mí Sergia después. Que se acababa de dormir. Pero tía Man primero modorrina tb con Caya, hasta que entre los dos la vaciaron las libretas, que se las tuvo que mandar por carta tío Liseo a tía Caya, que habían acordado en 90.000 y enseguida los llamó Tía manuela (bien vigilada se entiende, y guiada) que dicen estos que son ellso los que me están cuidando que las libretas estén también así (si la llevaban a destajo entre Tino y Caya) Nada, las llamaban de León y las ponían la cabeza loca, que creían que allí todo iban a ser meriendas de mollejas y churros y juerga. No volvían a ver la calle si no era para llevarlas a las cajas de ahorros con la libreta. Bueno, tía Man tb se escapó de casa de Caya, volvió al pueblo donde ya fue a por ella Valentina, como todavía tenía las tierras, se 'pudo hacer cargo, pero muy mal, muy burra VAlentina. -No es como tú, decía Sergia. Que se acababa de dormir, diferente a nosotros que cualquiera podía entrar allí con todo lleno de telares hasta el altar mayor. Para llevarla a Tarragona, y allí ella que tenía frío y ellos que se asaban de calor. Y ella que quería una galleta y ellos que a ella no la convenía. Una vez tu padre y yo, nos sacó V la bandeja y t Man tb extendió la mano y a ella nada. y dice tu padre; Oye, aquí... Ella ya comió las suyas, se le puso a tía Man una cara de puchero... Y ya en el pueblo, cuando Caya se estaba haciendo la casa que entraban en casa de Man le faltó la vuelta de 5.000 ptas y los paños que Man tenía de cocina, que a ella le gustaba tenerlo todo muy bien... le desaparecía todo y era Caya que en cuanto entraba, ya empezaba a colocarla los cajones... Y le dije yo a tía Man: Oiga, tía Man, que yo tb entro en su casa. y ella: No, tú no eres así. Bien sabía tía Man cómo era yo. Y cómo no llegaste a un acuerdo con ella para cuidarla tú. Porque la ponían modorrina llamándola unas y otras y yo no podía hacer nada.  
  
Ella siempre a cuestas con mi padre, el malo de la película: Y un día que era no sé qué festuividad, anda prepáralas que voy al bar un momento y vengo a buscarlas, y oye que no volvió. Encima Luisa que era malona, según la preparabas ya iba a la lata las gallinas, haber ido al bar a llamarlo, haberlas mandado al bar.
Sí, al bar, menuda me lo tenía dicho, eso tú no lo hagas, eh, Bartolo a Aurelia la daba buenos puñetazos en la cabeza y todo cuando lo hacía, ir a buscarle al bar a tu padre...

Las cuelgas del cumpleaños:

Marzo, 2014, le han detectado arritmias, su pobre corazón que no sosiega, no obstante se interesa por todo lo que ocurre a su alrededor y hasta por lo que no ocurre, y así me habla de mi padre y Rosina, en la época en que ella llegó a la casa y se dedicó a levantar la mierda, que vivían como los gochos. Mi padre el holgazán le decía: Pues aquí han vivido siempre y no les ha pasado nada. Fíjate que la otra, la madre de Chuche y Miguel, había muerto tísica, y yo pensaba que a ti que acababas de nacer entre tanta mierda te podía pasar algo y él a Rosina: No la hagas caso a ésta que ésta no sabe lo que dice, aquí han vivido toda la vida y no va a venir ella a revolver. Tu padre con tal de tragar que no le andaran revolviendo nada. Y a los 2 años de nacer tú, ya echamos a Rosina porque ya podía ir yo al campo, vamos a los 2 años, acababa de nacer Luisa haría meses, que ya veis lo que os lleváis, pero ya iba yo a los campos y Rosina ya no hacía falta, pero con Rosina Siempre nos llevamos muy bien, ella decía que yo la había enseñado mucho. Un domingo la dije, oye, subirías tú conmigo al desván a poner unos sacos para que no caigan las arañas a las camas, y los ratones que yo oía toda la noche correr y echaban una de tierra, granos cáscaras, y lo que entraba de casa Cequiela, una vez saqué yo un saco entero de la hornilla...

Feb 2014, a la vuelta de Fetén, dos familias asturianas se ha asfixiado en un pueblo de Burgos en la casa rural que habían alquilado para celebrar el cumpleaños de una de las madres. Luego resultó que no era una chispa de la chimenea, debidamente cerrada y apagada, sino que la bombilla de una lámpara había calentado la gomaespuma de un sillón y de allí había salido el humo tóxico. Parece increíble, casi diabólico, satanásico de la casualidad. Pero a la vista de lo que podía haber sido la juerga nocturna y sus libaciones e intercambios al calor de la hoguera, fruto de los cuales hubiera saltado la chispa y el incendio con ellos ya desprevenidos y dormidos, Ella echa mano de sus recuerdos. Y santigua: Yo esas juergas de la gente, que no se enteran de nada porque estaban dormidos, siempre me hacen acordarme de Rosa, cuando estaba yo en casa de aquella Rosa con la hija y el yerno, que me había buscado tía Caya allí una habitación y otra para tío Lano, y allí estaba yo hasta que naciera Fernando y después hasta que vine para acá (el pueblo) otra vez, bueno, pues armaban unas juergas después de comer entre los 3, y unas escandaleras, después de que comían y bebían hasta hartarse, lo dejaban todo tirao y sin recoger y allá se metían por las habitaciones con unas carreras que yo le decía a Tío Lano, pero oye, qué es lo que está pasando aquí. Y él me decía, tú allá ellos (encogiéndose de hombros). Pero no te creas qu erecogían lo que sobraba, luego se llenaba todo de cucarachas, unos escarabajos que metían miedo, yo tenía miedo por Fernando, que se le subiera un bicho de esos a la cuna, con toda la comida que dejaban por allí eran como alicáncanos. Y cuando yo me ponía a hacer que fregaba también lo suyo, no ves que yo preparaba la comida de Tío Lano y mía y luego lo dejaba todo como el jaspe pero llegaban ellos y amigo, aquello era como nunca antes había visto yo la escandalera. No ves que ellos se dedicaban a vender leche por las casas, pasaban la mañana por allá vendiendo la leche, y cuando volvían preparaban a esgarrapellejo de todo. Y oye, cuando acababan de comer, se ve que ya hartos de coemr y beber lo que les daba el cuerpo de sí, yo no sé qué le hacía la Rosa al yerno, que arrancaban a correr los dos, ella delante de él a la habitación, y la hija iba también para allá, pero eran sobre todo Rosa y el yerno los que se entendían de miedo, oye, qué familias, no me digas, cómo no iba a pasar eso y más. Ellso estaban tb de alquiler y no sé de qué la conocería Tía Caya que nos metió allçi a Tio Lano y a mí, ¿no ves que Caya estaba de criada?

Febrero 2014, Las Candelas, día 2
Íbamos a Las Candelas. Fíjate cómo sería que había estado yo con las ovejas desde bien temprano y me dice abuela: Tienes que venir a mediodía para ir con tu padre a llevar la vaca a Y allá fuimos abuelo y yo con la vaca después de comer, él delante tirando por una soga de la vaca y yo detrás arreándola.
-A pie, claroq eu a pie, en zapatillas o yo qué sé cómo iríamos. Y llevaba, Chochi, llevaba en la mano los zapatos para ir desde allí a Castro y al baile, que eran Las Candelas. Fíjate qué día, y luego como me iba  aquedar en casa de tía Crescencia, que había buenas juergas allí con los mozos, pues iba bien contenta, no me importaba haber estado toda la mañana en un sitio, y luego arreando la vaca para otro y luego al baile, qué va, eso eran mis glorias, yo no sabía lo que era estar cansada.
Yecla es siempre el lunes sgte de Pentecostés (Fidela), y el Perpetuo Socorro celebra su fiesta el lunes después de... el lunes sgate de yecla, qué coincidencia, y en Madrid es la patrona del Samur, con fiesta en los Jardines de Cecilio Rguez concejal y todo. La casualidad es que esta virgen tiene sitial de honor porque la trajo Miguel, o Gusti, o Nando, todos pasaron por allí, y preside la cabecera de las camas paternomaternas donde se hacían los hijos y se paría hasta anteayer. 
Antes de morir Tía Caya en Nov de 2013
-Como decía Tía Caya a la burra, Ella que se mete, ella que saberá. Esta Tía Caya era medio quinqui, pero mira qué alma tuvo. Había una riada de miedo pero dice que la burra ni lo pensó y allá se metió a cruzar el río, y Tía Caya cuando la decían cómo te has metido que te podía haber llevado la corriente con las alforjas y todo, pues decía: Ella que se mete, ella que saberá.
Nando, cuando había llevado a San Juan Tío Lorenzo el pobre, que bien trabajador que era, ya vistes como de último se había colocado de conserje en un colegio, y además había metido a sagrario y Crucita a que trabajaran en el comedor, porque estaba él de conserje... Que bien pronto murió el pobre, como no dejaba de fumar y bebía bastante... Él nada, no podía dejar de fumar, y beber pues bebería lo que todos, que de último hasta había empezado a hacer la casa, donde vivemn ahora tía Máxima y los que la cuidan. la hija y el yerno que viven con ella, no ves que ella está ya que nos e entera de nada... Pues había traído Tío Lorenzo a Fidelín y a Eutimio a las fiestas y estaban ahí en la calle con Nando y Jose´Antonio el de Pura jugando en la calle, que los había sacado la bandeja llena y en lo que no la acabaron que no pararon, ay madre cuando lso vi que la habían comido entera... Pues estaban  
María la Peperina: Sabes dónde está la ferretería esa de la plaza Mayor? pUES AHÍ ESTABA mARÍA DE CRIADA, EN CASA DE UN SELOR QUE ERA loBETE, hay Lobato y Lobete, bueno pues María se quedó 2 veces nada menos que 2 veces encinta y se ve que eran de él, que la llevó por dos veces a Madrid, o a Barcelona, no sé dónde, a tenerlos y se ve que a darlo porque aquí volvía sin ellos. Y luego fue cuando ella ya se marchó de ahí y se casó con... el pobre X con el que tuvo al chiguito ese
-Que cuidaba a Nine
-Eso decían, Uy si Nine estaba como un renabuey encogido as´´i como un caracol en la cama que no ocupaba nada y no se movía de así( Posición fetal en el sillón). Pero fíjate, y luego la que lo lleva ahora es la hija, que es ella sola y ya ves qué casas tienen, esas de ladrillos que están encima de la ferretería que entonces era mucho más grande, pues todas suyas, y del estanco y todo lo que hay ahí, pero el tío la llevaba a albortar o a que los tuviera lejos para dejarlos allá, la pobre María.
El tío Jesús el Palaciero: Fríele unos torreznos al chaval, que le duele el estómago. Y aquella pobre mujer no sé cómo aguantó tanto. Si a él le pagaban bien los del Ferroviario, no ves que él era ferroviario, pero dicen que lo dejaba todo allí a las monjas de Prioro que era donde estaba lali y a los de aquí los dejaba sin nada y había días cuando llegaba ciomo no estuviera tod bien, los mataba a palos, según le diera, que dicen que aquel pobrecico que estuvo en las monjas le había dejado él así, y llegaba  acasa con alguno a ver mujer sácanos algo de esas cosas que tenéis las mujeres, y ella fíjate qué harta la tendría que se levantó las faldas con todo al aire y dijo: esto, esto es lo que tenemos las mujeres, ¿saco esto? Y llegaba a los sitios, a casa Mercedes, Pilar era entonces la dueña, y decía: A la mí X darla todo lo que os pida, que es más buena... y otro día llegaba: No la déis nada que yo no voy a opagar nada que es una puta y una zorra y una tal y una cual... Para haberle cortado el pescuezo a ese tío desgraciao. Uy pero si entonces el h era el que mandaba y allí no se podía meter nadie. Fíjate cuando tía Julia perdió la vista de un ojo, ya ves que tenía un ojo blanco, fue allá abuelo y dijo cómo no va  aque la vea un oculista y el otro se puso como un león que abuelo tuvo que salir de allí para que no le diera, que no había nada que hacer.   
Tu abuela Marta, que era la abuela de tu padre, la tuya, o sea, la madre de tu padre se llamaba Marta, que murió luego, ya sabes que a tu padre le criaron en Mozos, la madre de Trini, así se crió él de soberbio como era el mandamás... Las otras abuelas, las mías eran Antonia, que era ciega la pobre y la habían operado de cataratas como a mí, pero algo vería porque ella bien que nos sacaba las saretnadas de lso chorizos que ella tenía en la olla mataba medio gocho con Tía Crescencia y siempre tenía para darnos, le mataba para darnos a los nietos, y ciega y todo, cogía las rebanadas de pan y nos ponía el chorizo encima y a mí me decía, ala, vete tú delante de las vacas que venga tu padre, su hijo, mi padre a almorzar. y por las Navidades, íbamos cruzando el río a por el aguinaldo. Nos daba higos, roscas, sequillos, de lo que ella tenía o había hecho para darnos. y a mí me daba a trestrancas dinero para mi padre, para abuelo, que era su hijo, para que fumara. Como él había sido el mayor y era el que llevaba la carga de todo, no ves que ella se quedó viuda muy pronto, pues siempre tenía dinero para él. de sus rentas, qué va a cobrar pensión, era de sus rentas, la pobre, algo la darían por las tierras, entonces sí daban algo porque ella vivía de eso, de las tierras. Y la otra era la abeula Fidela, que el marido era abuelo Balbino, y como él era padrino mío, me pusieron a mí Fidela.
tía manuela: Un día sacó Valentina la bandeja allí al portal y nos dio a tu padre y a mí y a Tía Manuela no, mira puso ella una cara de puchera... Y a mí se me quedó grabado, no te creas, ya no vi yo buen semblante.
Mira, matrimonio viene de demonio, cuando llega el matrimonio es para liquidar, como lso de las centrales nucleares.  
Las envidias de Filo, y de Sinmamiana, y la comprensión y defensa de Don Bernardo y Sergia, su hermana. Filo, como era la sobrina de don Pedro, se creía la ama. Fíjate que habíamos cantado en una boda y al final nos daban almendras y dinero y lo repartíamos entre todas. Y yo era la que llevaba la voz cantante, como siempre. Y cuando íbamos a hacer los montones, Oye, que tb está Filo. Mira, las dije, sois unas asquerosas y unas pelotilleras, no sois más que eso, porque vamos, también los otros días han estado Petra la del Petrón, y Gundis la de Guindos, y habéis dicho algo? Pues no, y ahora porque está Filo, qué queréis, pelotilleras, que la demos a ella no que no hemos dado a nadie? Total, que no se la dio, y me cogió un asco, pero fíjate las asquerosas, porque estuviera ésa allí ese día, que no había cantado no nada, estaba en el pueblocomo si no estaba, eso era nuestro, y ya querían hacerla montón porque era la sobrina de don pedro. ¿No ves que luego no me quiso ni ver nunca, que vivían a llí enfgrente vamso por lsoveranos ya lo sabes y estaba siempre riéndose de las miserias nuestras ellal con los morros bien hinchados allí en casa del Tío Cura? A mí me da igual caer bien que caer mal, lo que sea lo tengo que decir. Y cuando estaba yo ya operada delñ ojo, que nos juntamos para ver quién barría la iglesia, y dije yo no puedo porque estoy reción operada y depasiado que veo algo. Y sinma: Ah, pues en su casa bien que limpia. Y yo con una rabia la asquerosa, que menos mal que don Berrbnaerdo dijo si no puede, no puede, y Sergia, claro porque no tiene otro remedio. Ésos sí que veían als miserias de nuestra casa, no como lso otros que se reían. Y me mandan a mí cantar con Aurelia, que yo veía que entraba y salía antes y después de lo que era: Mira, yo con ASurelia, ni hablar, prefieron cantar sola mil veces. Todos cantamos igual, mujer. De eso nada, todos no. Y mira cómo don gerardo lo dijo el otro día que dice una cocotona d eéstas de la Medalla Todos valemos lo mismo para cantar. Y dice don gerardo Todos no. Pues claro que no. Y de que dije eso, Aurelia me miraba después con buenos morros pero a mí me da igual, las cosas como son y a cada uno lo suyo.
Recién operada de cataratas de su único ojo, operación de riesgo: Que veo que veo! estoy viendo! Que estoy viendo! Chochi, Luisa, que veo! Y al día sigte, cuando la sientan en un sofá para la revisión: Me gusta más éste porque estoy más agusto.
 Hoy vino a vernos Tío Lano, otro broncazo que la echa por la peluquería: Se  ve que le gustan las bien peinadas. Y las que llevan la castaña en condiciones. Llega  acasa y quiere ver una paisana bien peinada, no con unos pelos como yo el bobo, estaría cojonudo ir yo a la peluquería a que me pongan la cabeza loca porque él lo diga si sólo poner el secador ya me vuelven loca. El de mano no te quema. Más que el otro, que te lo meten hasta por las raíces. 


 Tiziano. Tuvo un hermano que murió con 7 años y que se llamaba Tiziano. Ahora me acuerdo más de él. Y cómo murió con 7 años, érais todos muy fuertes. Y sanos, menuda vitalidad todos. De hambre, no. Del corazón, había nacido con el corazón mal y no se le podía curar, no sé qué era pero no había remedio o no sabíamos que había remedio. Y él se tenía que quedar en casa cuando lso otros íbamos al campo, a la era a recoger espigas, a segar. Yo era la única que me compadecía algo de él y lo llevaba subido en el burro cuando iba con la comida. Empezaba llévame, llévame, y le subía a la burra y yo andando, él encima con aquella barriga abultada que tenía. Dios mío con 7 años, no llorásteis por él. Uy, le lloramos más que burras pero qué se iba a hacer. Entonces la vida era así, no había lugar para pararse a pensar, no ves que éramos muchos, en todas las casas se moría alguno, pero ahora no hago más que acordarme de él, cuando me despierto por las noches se me viene enseguida a la cabeza. Ella tenía 15 años, era casi la mayor, había otra por encima, pero se casó muy pronto, la otra, y en muchos sentidos mi madre fue una madre para algunos de ellos, con 15 años y en aquella época, ya era una adulta, con habilidades suficientes para llevar una casa y darse cuenta de todo. Y él, 7. O sea, que si ella nació en el 22, él nacería en el 30, murió en el 37 recién estallada la guerra. Menuda época. Entonces la compasión, no había lugar para ella, sólo ella se compadecía de verlo por el suelo en el corral o en la cocina, bajo las faldas de la abuela y siempre "Llévame, llévame", en la era, un estorbo, pero dice que era muy grande y moreno, parecido al Martín hijo (hijo de mi hermano Martín) y de rasgos finos y claros (todos han sido muy guapos, es verdad, una familia de gente guapa y potente. Bravíos para los tiempos que corrían. Morir con 7 años. Verlo morir con 15.
Fuimos a ver a Tino. El pobre se siente morir. le cambian la medicación y se le calman los dolores pero sólo de momento: Da resultado. Esto da resultado hasta que un día se tuerce y deja de darlo. Tú ponte en el camino de curarte. Sí, el camino de, Mira, puedes escoger entre el camino de Morería o el de Yecla. Se refiere al que lleva al cementerio de Sahagún y al que lleva al cementerio de Villaverde. El pobre se siente morir, sabe que los cambios de medicación son treguas hasta que la enfermedad se enseñorea de nuevo. La verdad no sabe uno qué decirle, hay esperanza, siempre hay esperanza, él tiene asumido que no, como Fidela lo de sus ojos aunque lucha por que no. Trasplante de retina, de cristalino o como coño sea, pero las venas están muy delicadas y si sólo con auscultarla ya se le declara un cuadro de dolores y locura, será un milagro que recupere algo aunque allá vamos.
5 de nov 2011 12 de la mañana: Está esperando a los madrileños, otra vez! Van casi cada finde, debe de ser que la casa va avanzada. -Y guisando: Qué va, no ves que no quieren que les haga nada? -Lo llevan ellos ya hecho. -Qué va, ahora cuando lleguen, bajan al mercado y compran loq ue quieren y ellos se lo guisan y ellos se lo comen. No ves que no quieren nada que les haga yo? Antes la gustaban mucho la la Chagua as tortillas que yo hacía de pimientos y cebolla y ahora verán que como no veo -Que les puedes echar un sapo atravesao. -Pues eso, no quieren nada. El otro sábado había hecho una tortillona de ésas y tuve yo para tres días, ella no quiso saber nada, ni probarla, así que yo como lo mío y ellos lo suyo. -Pero ellos te hacen a ti también, tú comes con ellos, no? -Sí, pero como ellos comen tarde, yo como a mis horas de lo mío y cuando llegan ellos ya estoy descansando. Esto traducido a lo real es que no la quieren ver delante cuando llegan (lo de Laureano con el marido de la sobrina, el Portugués, que quería que estuviera ya acostado y si no, no cenaba con él delante) y mucho menos que pudiera tocar algo de lo que ellos van a comer, ni de lo que quede en la cazuela porque entonces ya no lo quieren ellos más. Que no toque nada, no sea que. Marginada y orillada en su propia casa, fuera de los roles habituales, por ciega, aunque lo tenga todo como un jaspe. Desaparecer en cuanto les oye. Y gracias que no la han sacado de su dormitorio, que ya querían, nada más morir el padre, que "ella sola no tiene por qué seguir en esa habitación" (la más grande y soleada, aislada del resto), que si tuviera que trasladarse a una de las pequeñas, al lado de la cocina, aunque no oye oyéndolo todo, toda la vida en común de la que ella es excluida. ¡Me cagonlaleche!.    
Verano 2011
La amiga que había dejado de bajar, que se sentaba siempre a su lado en la capilla de la Charity y ya hacía tiempo que no la veía porque había dejado de bajar, ya la vio: ahora está atada a la silla. Un día subió y la vio así, atada a la silla, la cabeza sobre el pecho, tontina del todo. Para que no se caiga. Así es la cosa: Un día ya no bajó y ahora está atada en su sillita con una cuerda por el pecho, la cabeza por sobre la cuerda. Su cruz, la cruz de cada cual.
Fide Fe, Fidela, la Fe por encima de todo, clara y fidedigna en todas sus acciones, tanto que a veces da para atrás, nada de disimulos ni falta de claridad en un mundo que es puro eso. Cuando cocina, cuendo friega, cuando reza y se va a la cama, todo es prístino y sincero.
Estábamos llegando de la era un día que era sábado, que estaba aquí Miguel, y Martín que venía conmigo, Martín, no Miguel que había estado pescando con los otros Garmones, y estaba la carta en el suelo, que venía urgente. La abrimos y era lo de la tu beca, que faltaban no sé cuántas cosas por rellenar y un sello y firma por parte del secretario del Ayuntamineto, Vicentón, que lo había dejado mal hecho adrede porque no ves qu eno querían que te dieran beca ni nada estaba Celerina siempre encizañando, y lo cojo y le digo a tu padre que llegaba en aquel momento: Oye, que ha llegado esto de Choni que hay que ir a hablar con Vicentón y mandarlo el lunes que es el último día el lunes, vete tú ahora que luego será tarde.
-Como no comas más, ya puedes ir tú si quieres, tía tal tía cual...Y cojo yo el papel, temblándome las manos y voy a Casa de Vicentón, que estaba lleno todo el corral de corrillos de gente, todo lleno de flores y recién regado que se casaba Patro al día sgte aquel día, y en un corrillo nada más entrar estaba don cómo se llamaba aquel cura que tenía la cara redonda y el de Filo el pequeño con Isaías venga a reírse y pasé yo y vi a Celerina en la hornera, no ves que la tenían aquí nada más entrar, que estaba toda moviéndose pacá y pallá como una gallina y le digo, qué hay Celerina, estás muy apurada tareada, pues ya ves, me dice, para dar de comer a toda esta gente, y le digo pues es que mira, que ha llegado esta carta de la beca de Choni que dice que falta la firma del Secretario y el sello que no lo puso bien cuando lo hizo, y dice -pues está dentro con la familia pero desde luego hoy no, hoy no, que tiene que atender a la gente. Sí, pero no ves que se acaba el lunes y no hay tiempo, y ella pues hoy no, hoy no. Y yo ya me volví medio llorando para la calle y en esto me dice don aquel de la cara redonda -Don Marciano, don Marciano-, que estaba aquí enfrente siempre mirando para nosotros cuando engachábamos las vacas y todo, los líos que teníamos los sabían bien él y me dice: ¿qué la pasa, señora Fidela, qué la pasa? Y digo pues que ha llegado esta carta de lo de Choni que se cumple el lunes el plazo, ya ve que la mandan certificada y todo, y resulta  que faltan no sé cuántos sellos del Secretario y Celerina me dice que ni hablar que hoy imposible que me atienda que está ocupado el secretario con la gente y que no puede ser. -A ver. y me coge la carta, venga pacá. Fidela, venga pacá. Y dice -pero esto no puede ser. Cómo se va a quedar esto por hacer si pierde la beca. Y va el pequeño de Filo y dice con las notas que tiene esta chica, todo sobresalientes, cómo va a perder la beca, eso no puede ser y ya va Isaías y dice venga pacá y vamos todos con la carta al despacho de su padre, ahí donde la hornera, al lado mismo, que ellos no metían para allá a nadie allá dentro, en la Casa Grande ni hablar, ya ves cómo tenían el corral de flores, ahí no podíamos entrar los pobrecicos, sólo ellos y los gordos. Y es que nosotros éramso familia, fíjate que Vicentón y tu abuelo poro un ladoo y Celerina y tu padre po otro, éramos familia, pero ni hablar, peor todavía que s no lo fuéramos, como nos veían tan arruinadoso y lenos de chiguitoso y de miserias...Y dice isaías, porque él fue quien puso los sellos y la firma y todo sin llamar a su padre ni nada, dice, pero aquí faltan por completar muchas más cosas, aquí hay que rellenar todo esto y eso sólo lo puede poner su chica, nosotros eso no lo sabemos. Y entonces vine yo para casa y se lo conté a tu padre, que estaban él y Miguel cortando un jamón, con el jamón en medio de la mesa de la hornera y Martín estaba en la puerta esperando a ver si llegaba yo con la embajada, y le digo a tu padre pues que resulta que faltan cosas que tiene que rellenar Choni, qué hacemos, yo desesperada, y él, anda déjanos en paz, lo mismo que se pone Gusti ahora, ya le ves, que se ahogan y se ponen como fieras de holgazanes que son, por no hacer nada, prefieren tirarse antes al río o echarse (y que se resuelva solo), antes de hacer ellos nada. Así que yo que me vi así cavilando y pensé pues las de Bernardo deben saber cómo rellenar esto que ellas tb han tenido becas, y fui para allá y estaba Josefa y un chico, uno de los dos frailes que luego se han salido o que los echaron por robar, algo de eso dijeron, que habían sacado cuadros del allí, no ves que traían de esos del marco de oro, lo mismo que Leónides, ¿no ves que ibas a casa de Tío Martín y veías unos cuadros de esos de oro que te deslumbraban, de dónde iban a salir esos cuadros si no? -Eran agustinos, no? Tienen voto de pobreza. -No sé lo que sean, pero que dijeron algo de eso cuando los echaron, seguro, eso desde luego que sí. -Se saldrían y punto. De eso nada, los echaron y punto y coma. Bueno, pues me dice Josefa, no te preocupes que está Ene, y mañana a la salida de misa pasa para allá y te lo dice lo que sea que haya que poner. Como así fue, el domingo a la salida de misa vino aquí, la metí para el salón, dimos la luz y lo miró bien todo lo tuyo y completó todo lo que faltaba y yo la dije Gracias, Ene gracias, ya sabes que siempre os he querido y os he respetado a ti y a toda la familia, a los chicos y a tu padre y a tu madre, pero ahora más todavía, ya ves que por no tener, no tengo ni una galleta que darte, pero esto que has hecho hoy por nosotros yo no lo voy a olvidar mientras viva, eso te lo aseguro. Total, que ya me quedé tranquila y ya pude ponerme a cocinar para todos estos, tu padre, Miguel, Martín, y al día siguiente, lunes, me fui yo al coche de línea, a esperarlo ahí a las cuestas de Castro y allá me presenté en tu Instituto, que yo ni sabía ir pero preguntando y corriendo, a entregarlo. Y ya cuando me lo cogió, le puso un sello y me dice: Ahora ya está bien, madre, madre, por fin pude descansar que iba temblando que me dijeran que todavía faltaba algo y que ya no había nada que hacer. Creo que no había comido nada desde el sábado.
Ah, bueno, y cuendo estabas en Alicante trabajando, que habíais ido las dos, resulta que tb nos llegó una carta que había que poner no sé cuántas cosas tuyas, que había que ir para allá a que nos dieran un papel con lo que hacía falta que pusieras, esto nos lo mandaban hacer las monjas aquellas, que había que ir para allá y también tuve que ir yo. Y me atendió una directora altona, que había que escribirte y preguntarte no sé qué de lo que ibas a estudiar y lo que no, que eso lo tenías que poner tú, nosotros de eso no sabíamos nada. Y cuando me dice que faltaba un día, y la tía tonta que había que escribir. Digo pero si tardan cuatro días las cartas, dos para acá y dos para allá, y ella, ay, es verdad, pues llámela por teléfono. Y yo pero dónde, cómo, si yo de aquí no conozco nada ni a nadie, y ella, sí, vaya vaya a llamar por teléfono. Y yo, oiga, si usted me lo pudiera hacer, yo se lo pagaba, pero ya ve que yo no sé ni dónde se llama por teléfono ni he hablado nunca por teléfono. Y ella que nada que ellas allí no podían nada de eso, que no estaban para eso las muy putas. Y me salgo a la calle y preguntando doy con los teléfonos que hay en un sitio -unas cabinas de Telefónica- con una señorita que me marcó ella y todo vuestro teléfono (el del hotel, que no sé cómo lo llevaba yo encima) y ya pude hablar contigo, que de primero no te encontraron (yo escondida porque cada vez que nos llamaban por megafonía era para duplicarnos la faena) y se cortó y después ya llamaste tú y ya hablamos, y me dices tienes papel y lápiz, y yo qué iba a tener, y a un chico que estaba allí muy majo le dije que si podía apuntar él y pedimos papel y lápiz a la encargada y le cogió el teléfono y todo y tú le fuiste diciendo todo lo que había que poner allí, pero si va tu padre y nada más llegar le dice la Superiora "tienen que escribirle una carta", vuelve para acá y me dice "que hay que escribirla una carta" y él se va a tragar y se acabó.     

TRINi LA DE MOZOS (en el tren hablando con un infeliz del Mozos que venía cargado de pan, de León)
Vivía allí la nodriza de padre, no? Trini era la hija.
-No, la nuera. El hijo era Procopio que murió muy luego. Se sentó encima de un cajón y se le clavó una punta y murió muy joven.
-Claro, como no había antibiáticos ni nada de eso, el que se clavara una punta, moría con un destrozo de miedo por todo adentro.
-Conocería usted a Trini, No?
-Hombre, claro qu ela conozco. Es buena gente, eh. Y eran grandes, menudo corral. Ésa era la que mandaba en todo el pueblo. Una vez llegó una cosa que era para todo el pueblo y se la llevaron a ella, hombre pero cómo se la lleváis a ella, ya verás cómo no la vemos más, era un papel, pues allá quedó, nunca más. Y Tina, la hija que se casó o se arrimó en Cea, ya se separó. Por la madre. Ésa era una cabeza de chorlito, tenía poco juicio. Fíjate que me tiró una vez un caldero de agua a la cabeza. Y venga a reírse, se reía por nada.
-Estaba en Valencia con un hijo, no? Trini. Pero ya habrá muerto, si tenía uno menos que tu padre, tendría ahora 101 años.
-San Pelayo.
-Fíjate que tu padre iba para llá después de San Juan, a San Pelayo, el día 26 ya desde por la mañana. Traía la yerba para las vacas y en bicicleta, para allá. Después de tragar bien en nuestra casa todos los 2 días de San Juan, iba para allá otros dos días, menuda vida la suya.
-Y cómo no ibas tú también con él?
-Yo?, ni hablar, qué pintaba yo allí. Pues allá se tiraba tu padre los dos días tragando.

Anda Pelayo, Pelayo/ cara de bruto animal/ que por no saber el Credo/ no te has podido casar (cantaba de vez en cuando mi padre, el tragón. Su mayor alegría era comer).

Las abuelas Fidela y Antonia: Antonia era la que estaba ciega y vivía en Castro con tía Crescencia y tío Bolonio, vivía en su casa, era suya la casa y por eso nadie discutía que siguiera viviendo allí hasta su muerte. Ella mataba además su propio gocho con el que agasajaba a los que la visitaban. Cuando teníamos que ir a Castro a acarrear, parece que ella ya sin saber nada, nos oteaba como si estuviéra esperándonos. Entonces, en cuanto oía llegar el carro del abuelo, que ya le conocía por las ruedas y hasta por los andares, salía y me veía a mí, qie iba delante y me metía padentro. Y ya tenía ella la sartenada de chorizos de la olla calentándose al fuego, y me cortaba ciega y todo como estaba un cacho de la hogaza y encima me ponía un chorizo caliente de la olla y me decía: Toma y salte. Vete a ponerte delante de las vacas para que pueda entrar tu padre, que era su hijo. Y ya salía yo a comer el pan con chorizo delante de las vacas, no ves que yo iba con abuelo al campo como si fuera un hombre, yo trabajaba lo mismo o más que un hombre, cogía la horca, el rastro, loq ue hiciera falta sin cansarme nunca. Hasta araba las viñas. Por eso abuelo nunca se separaba de mí ni me arrendaba a otros. como a tía Caya que sí la arrendaba por los veranos. Que una vez que fue uno de Cea a pedirle una para la temporada el verano, abuelo le había ofrecido a Caya y él dice y por qué no me arrienda esta otra que tiene aquí, y abuelo: Ni hablar. Ésta es mis pies y mis manos, de ésta sí que no me desprendo yo.  Ésta es nuestros pies y nuestras manos.
Y lo de darte para el tabaco de tu padre
-Sí , eso era el día del aguinaldo, cuando íbamos allá todo slos nueçietos el día de Año Nuevo a que nos diera el aguinaldo.
Pero ella tenía su pensión, no?
-Qué va, entonces no había nada de eso, pero se ve que ella como tenía tierras, de lo que la daban por el arriendo, lo vendía y siempre tenía dinero. Y a nosotros, los de abuelo, nos llenaba la cesta que llevábamos, como todos, íbamos con una cesta de esas de tapadera, redondas, de dos tapaderas, y nos la llenaba de todo, dulces, tocino, alubias, garbanzos, dos o tres chorizos, lo que ella tenía y abajo del todo, sólo anosotros, había metido dinero para el abuelo que se comprrara tabaco.
No tenían pensión ni nada, sólo lo que les daban por las tierras, por eso abuela Fidela casi murió de hambre, no se podía hacer ni chocolate que yo bien la decía perto abuela, usted nunca toma chocolate. Si no tengo, hija, claro que me gusta. Y la pobre se moría de frío, pero tía Manuela, que era con quien vivía (que vivió nada menos que 92 años) no quería encender el fuego en la cocina, la pasaba lo mismo que la hizo a ella tía Valentina, que apagaba la calefacción y se moría de frío en Tarragona en aquel piso. Lo mismo lo mismo la pasó. Abuela Fidela vivía con ella porque la casa era de ella, igual que abuela Antonia con Tía Crescencia, y estaba encogidina allá en la hornera cerca de la lumbre, porque en la casa no podía entrar más que a dormir, se helaba de frío en la cocina de la casa porque tía Manuela, que era su hija, no la dejaba prender lumbre. 
UN HOLGAZÁN Y UN TRAGADOR
Cuando llegué yo allí no tenían más que mierda, yo decía pero bueno, este hombre que llegó aquí con dinero, ¿qué han hecho? Tragar, porque d etodo lo demás, allí no había más que mierda, qué colchones, si no había ni sábanas más que unas renegridas que daban asco de sebo que tenían. Fíjate que el primer día la primera noche que dormí yo allí no pude dormir nada. De los chinches. Toda la noche con la cabeza levantada porque me picaba todo que imposible.
-Y mi padre?
-A tu padre, nada, a él no le picaban. Igual que Gusti, no ves que dice que las arañas le pasan por encima, y alguna lagartija (riendo) sin hacerle nada. Qué, si ibas por donde Tía Celerina y veías aquellas alcobas todas que se pasaba de unas a otras con unos telares y una mierda, pues él al pasar para este otro sitio se quedó tan campante, como era lo mismo, a él la mierda no le estorbaba, él se echaba y que se cayera la capa el cielo alredor.
-Y cómo te picaban, por todo el cuerpo?
-Qué va, los chinches van a la cabeza, por aquí (la nuca) y se van a posar a los ojos, no por dentro, los párpados, debajo de las cejas, ahí, que te levantabas con los ojos hinchados y era de los chinches.
-Ay por Dios.
-Así decía yo: Oh Dios, da tu juicio al rey, así decía yo, tu justicia al hijo de reyes. Tu padre como un flamenco, mientras hubiera de tragar, todo le parecía bien. Menos mal que tuvimos que ir a Cistierna al día siguiente a ver a la familia y allá las primas me dijeron un producto que los acabé. 
-Pero si tu padre tampoco tenía dinero, él lo iba gastando todo conforme entraba, porque estando en Sahagún con abuela y conmigo de recién casados, nos dejó mirando un escaparate mirando la ropa y dijo: Voy aquí al Banesto que vendí ayer una cebada y me lo ingresaban por Banesto, y era todo lo que tenía, lo tragaban todo y así no daba guerra.
-Bueno, pero fue por dinero para que compraras, no te quejes, que él lo buscaba donde hubiera que buscarlo cuando se lo pedías.
-Bueno! Como que tenía que ser él el que pagara, si no nada, que decía tú no sabes. Maldito desgraciao.
-Pero no se oponía a que compraras lo que quisieras, los habría peores.
-Un aparentador, como Gusti, pero ya se podían estar cayendo los colchones a cachos, que para él estaban bien, que qué falta hacían que yo era una derrotona. Cuando fue Chuche al Seminario le tuve que engañar para que compráramos un colchón, que era para Chuche, y lo compró. Pero luego me quedé yo con él y a Chuche le hice uno de lo nuevo de otro grande y allá se lo mandé. Buena era yo, y eso que decía tu padre que era una derrotona porque no pensaba más que en comprar. Como que tuve que comprar pintura para encalar, y eso que fregábamos con arena, que el jabón de lavar sólo lo usábamos para la ropa, y eso por vosotros, que yo sólo de pensar que os podía atacar algún bicho, me ponía mala y prefería matarme a fregar los suelos, aquellos suelancos de madera, aquellos machones en lso techos por donde se colaban todos los bichos del desván y venían a caer sobre las camas... Bueno, tú lo conociste bien, pero ni comparación a como yo lo encontré de recién casada, que me tuve que armar de valor para poder dormir allí.

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