Premio Artemio Precioso a Berta Cáceres

Greenpeace: premio Artemio Precioso a Berta Cáceres

Greenpeace ha concedido su premio Artemio Precioso a título póstumo a la activista hondureña Berta Cáceres, asesinada la noche del 2 de marzo de 2016 en Honduras en circunstancias aún sin aclarar, y ha sido su hija, Laura Zúñiga Cáceres, quien ha venido a Madrid a recoger el premio otorgado a su madre en un acto multitudinario que tuvo lugar el día 24 de marzo en la Casa de América.

Junto a ella, Gustavo Castro, activista mexicano de la organización a la que pertenecía su madre, COPINNH (Consejo Cívico de Organizaciones Populares), el cual estuvo muy cerca de ella en los últimos momentos de su vida, salvando la suya de milagro.

El premio, de periodicidad anual, se entrega desde hace seis años en reconocimiento a una persona destacada en su labor en defensa de los derechos humanos y el medio ambiente. Berta Cáceres encabeza una larga lista de asesinatos contra activistas medioambientales e indígenas de Honduras (el país más peligroso para la protesta cívica de América Latina, según Greenpeace).  Sin embargo, el homicidio de Berta Cáceres despertó una gran oleada de solidaridad y repulsa. Berta, feminista y defensora de los derechos humanos, fue asesinada como resultado de su campaña para paralizar la construcción de la presa de Agua Zarca, infraestructura que, de llevarse a cabo, sería la causante directa de la destrucción de bosques nativos y territorios indígenas en Honduras. 

A lo largo del acto de entrega del premio, habló primero Juan José Ugarte, ex-presidente de Greenpeace España, seguido de Daniel Fernández, actual presidente de Greenpeace y de Mario Rodríguez, presidente de Greenpeace España. Entre todos dibujaron la figura de Berta Cáceres, una mujer valiente y luchadora, hija a su vez de una líder indígena, a quien no le frenaron amenazas ni calumnias  en la salvaguarda de los derechos de su pueblo. Madre de 4 hijas, es aún más admirable su figura por cuanto las responsabilidades familiares y los lazos afectivos que a otros frenan, no mermaron su determinación ni su carisma perseverante y amable. Hablaron también sobre la situación los pueblos indígenas, desposeídos cada vez más de sus derechos y abandonados a su suerte por la comunidad internacional.  

A este propósito Gustavo Castro, el activista mexicano que presenció la muerte de Berta en directo y se salvó milagrosamente (hoy no puede volver a México, dijo, país donde “la violencia contra el activismo es extrema”), habló de cómo cada vez más gobiernos latinoamericanos, con Honduras a la cabeza, han creado un código civil propio que les inmuniza de cara a la comunidad internacional, al considerar terroristas a los manifestantes por causas sociales. Con  todo sigue siendo Honduras, "donde el día 3 de marzo de 2016 fue asesinada Bertita, el país más peligroso para la vida humana de quienes protestan, pero la semilla de Berta sigue viva en todos nosotros e incluso en el aire”.

Finalmente fue Antonio Fraguas Saavedra, hijo de Antonio Fraguas (Forges), quien se llevó este premio el año pasado, el encargado de entregárselo a  Laura Zúñiga Cáceres con estas palabras que dijo, tanto le gusta repetir a su padre: "No habrá justicia social mientras no haya justicia ambiental".

Berta Cáceres, a quien vimos en un video siempre sonriente a pesar de su lucha contra los poderosos, a pesar de las calumnias y falsos testimonios, a pesar de jugarse la vida con 4 hijas, se apoyaba siempre en grupos que colaboraban con  ella y de hecho pertenecía al COPINH. Su hija Laura, al referirse a ella, lo hizo llamándola "nuestra ancestra Berta Cáceres, a la que hoy recordamos en cuanto a su personalidad cotidiana, individual y colectiva." Y este como distanciamiento emocional al hablar de su madre en público como “nuestra ancestra” resultó muy chocante a la vez que emocionante.

Muy destacable fue, a lo largo del acto, la intervención de la artista plástica Regina Jiménez, quien tejió a la vista de todos, sobre su cuerpo convertido en estatua, “los hilos que pueden representar ideas a fin de entrelazar pensamientos y crear sociedad”

Artemio Precioso Ugarte (Hellín 1917 -Madrid 2007) fue un economista y ecologista español.