miércoles, 7 de octubre de 2009

Espe me sigue cayendo bien

En una entrega de premios (Madrid Excelente, creo, de esas que salimos con botella de vino) cita a Gil de Biedma, el poeta de su mismo apellido: "Las grandes esperanzas están puestas en nosotros", dicho con a saber qué intención por el poeta. El H Palace se lleva uno de los Excelentes, fundado en 1912 por Alfonso XIII, debe ser el mismo que lo que leí en el Parador Atlántico de Cádiz. J A Valente en mi viaje a Granada veo que titula sus obras completas Fulgor (Círculo de lectores, tan queridos, tan gratos, tan desayunables). Me aprece un título tan pretencioso! Creer que el fulgor está contenido en lo que uno escribe, que el fulgor es un descubrimiento de uno! Serán los editores los que se lo han puesto... Que no, me dice el que lo lee (y que después me estaba esperando al bajar del tren, hasta que me vio que me esperaba Miguel el invitador), que todos los grandes poetas tienen muchísima vanidad. El fulgor: qué pena. En Granada tal vez había un curso de verano sobre él, aquel h iba ordenador en ristre todo el camino, con Valente al lado, qué hubiera sido de haber quedado con él y ahberme integrado... Quería andar sola, cansada y siempre sedienta: El agua me parece acda vez más un manjar. Necesito cada vez más beberla a lametazos, como las vacas triscando entre los juncos al beben ansiosas, sorbiéndola en mutismo reverencial.

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