sábado, 7 de noviembre de 2009

Se rompió a llorar

Dice la mujer de uno de los pescadores de Bermeo atrapados en el Alakrana por los piratas somalíes cuya mayoría de edad se dirime en la Audiancia Nacional: "Se rompió a llorar". Se rompió a llorar, se partió de risa, buena frase como la del tunecino catedrático despañol Tengo miedo a que me caigo enfermo. A ver si ella se va a volver morada comiendo todas pastas ella sola. Cabanas, en su libro La muerte lúcida, presentándolo en El Espejo, son experiencias muy reflexionadas. Ojo, que no es transitivo, me muerdo la lengua antes morir que pecar, y en Casasturias (Inma Turbau, El juego del ahorcado, ya es directora de Casamérica) la argentina socia que promueve cosas y se promueve, siempre hay gente que inexplicablemente, se pelea por lo que aparentemente no tiene medro, como en el Ateneo,: Yo esto lo dialogo con ellos. De Rus cada vez se me revela más como un personaje clave, que va a acabar significando algo: Qué álbum de fotos tiene, todo el que es alguien en España está con él en el Espejo o antes de El Espejo. ¿Con qué pagará tanta invitación si además tiene tres niños como tres soles? A mí no me deja pagar nunca y lo he intentado, y regala los libros como churros. Otra tía con libro en sus Irreverentes es Mercedes Pinto, con un marido maravilloso y no sé cuántos hijos en Granada, médico de carrera ella, su marido experto en transplantes, qué buena pinta y ella sólo a pintar y a escribir. Cómo se quedarían cuando al Espejo sólo acudí yo y una chiquita de Europa Press, fotógrafa de un momento, luego tenía que irse con de Rus a Intereconomía, a Radio Nacional, a no sé cuánats entrevistas de locura, levitando casi y dejándose llevar por la palabrería de él que infunde ánimos. El marido silencioso e incondicional, lo mejor. Así es un hombre. Las películas esta semana han sido la leche: La culpa es de mi madre (quelque chose à te dire en el original), de Golem, y Celda 211, de Daniel Monzón, tan buena que parece americana, en Palafox. Ayer las poetas del Ateneo, sólo es bueno Curro Sevilla, que está como una cabra tal como corresponde y dice unas verdades terribles e incorrectísimas, me lanzan que se nota que no he leído poesía: Tienes una visión prosaica sobre la poesía, se nota que no es lo tuyo. ¿Y qué les dije? "Sobra esa "a", ¿no ves que no se entiende? ¿"Animo" lleva acento o no?" La próxima vez llevaré obra o no iré. Le voy a comprar un libro a Curro. Cinco euros y va que chuta. Es un fenómeno irrepetible y además va sin dientes, huele a follín de estepa, a mugre con el ombligo fuera. Es un nostálgico de José Antonio. Una señora hija de médico leyó una especie de apólogso encantadores sacados de una revista. El de las galletas, el del bote y las piedras. Muy buenos! Los voy a robas como míos.

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