lunes, 23 de noviembre de 2009

príncipe de sodoma

Tb en Gólem es el título de la peli sobre la vida de Gil de Biedma que protagoniza el de los ojos azules que vivió en mi barrio, tb catalán, Jordi Mollá. Gil de B muere en 1990 a los 60 años después de una vida vivida a tragos, siempre con el wisky y el cigarro en la mano, vestido como un dandy, dando por culo a todos los macarras y no macarras, tb mujeres, que se encontrara, alabado y querido por unos (Barral, castellet, los Novísimos, Marsé) y odiado y envidiado por otros (sobre todo los que vivían de él, él pagaba siempre, como Onassis) y dirigiendo una compa´ñía de tabacos con sede en Barna y plantaciones en Filipinas. El declive de las tabacaleras (coloniales y no) va paralelo a su declive personal, muere de una enfermedad oportunista asociada al sida. Y de escribir una poesía prodigiosa y de inspiración realista, llena por tanto de contradicciones, como su vida, en un esteta como él era, perteneciente a loq ue denominaron La gauche divine. Él fue el príncipe de esta Gauche, pero prefería ser el príncipe de Sodoma. Su último macarra, un gitano fornido y deslumbrado por su riqueza, lleno de resentimiento, resulta ser el Pijoaparte que pronosticó Marsé en Últimas tardes con Teresa: ¿Qué hubiera hecho P si se hubiera casado con Teresa? -La hubiera molido a palos. Lo sabía Gil de B lo que iba a pasar pero fue tb quien lo libró de suicidarse después de su intento a la muerte de Bimba Bosé, mujer liberal con dos hijos a la que quiso unirse para dar carta de naturaleza a su normalidad de varón de buena familia. "Hasta que se muera mi madre, yo no soy marica", su padre muere de Alzheimer intuyendo, sabiendo, perdido ante lo que no podía creer de su hijo, el heredero de su imperio.
Abrasado por la literatura y sin hacer caso a su sentido práctico para el dinero, se deja casi matar por el chuco que ambiciona sólo la casa y todo lo que puede sacar de él y que con gran clarividencia, les echa en cara, a él y a su grupo, el que siendo burgueses y forrados, sean de izquierdas. Un personaje maravilloso. También me gustó Tenderness, aunque trata el tema del padrastro pedófilo y la madre boba que no ve, y muy poco o nada Luna llena, la de los vampiros que algo debe tener cuando arrasa entre adolescentes. Love happens me gustó, con Jennifer Anishton. Danny y el profundo azul es buena, se parece a La cama con María Estévez, la hija de Gades, aunque vuelve y vuelve sobre el padre malo: la hija no se puede perdonar a sí misma, no se cree digna de amor adulto, al haber sido de pequeña... Una vez él, otra ya ella, como ya sabía el camino, que tenía que hacerlo para calmarlo. Chupársela, vamos, a su padre. Giovanni no acaba de poner ejemplos de padre maltratador: La pega, la violó... Y se le llena la boca al decirlo. Ariadna, de Carlos Iniesta, me gustó muchísimo, la belleza mediterránea y el fatalismo de la condición humana. Han prohibido las gitanas con rimero en Granada. me alegro, son repugnantes y ladronas. Hablo de lo que vi este verano.

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