miércoles, 16 de diciembre de 2009

jorge ilegal

www.jorgeilegal.com, de Ilegales, es un tío cojonudo, lo digo y lo confirmo. Lo firmo también. Después de un concierto pequeño que les entregaban el disco de diamante, tres piezas, pero en las que echaron el resto con las guitarras y batería, tres componentes en total, acompañados en una de las piezas por Gwayoming, resulta que con un frío en la Sala El Sol, que unos controles increíbles para dejar pasar, que parecía que ibana dar gloria bendita, nos encontramos sin un vaso que llevarnos a la boca. Él ya se había mosquedo con una de las canciones: Me extraña no veros con copas en la mano, la sala me había dicho que sí, os lo juro, en fin. Total, que acaba y todos para afuera mustios y apagados, que hacía hasta frío allí dentro que todo era una pena y una mustiez, había llegado tb al final este pobre que antes me despreciaba y ahora si le dejo me acompaña hasta casa, que está perdido y no le llega nada de la SGAE, qué pena, les di la web a los cuervos, cómo a éste no, vivirá de otra cosa porque él preparado va, y me llego yo a él, al tal Jorge, y le digo: Tenías razón, un concierto sin copa... Y dice: No os vayáis venga, a voces, que nadie se marche sin por lo menos una cerveza, aunque la tenga que pagar yo. Esto es un tío. y me imagino que en la cama será igual: De aquí no se va nadie sin un orgasmo, nada de lavarse las manso como otros, ante la copa y ante la cama: pues si te pones así, lo dejamos. Voy a buscarlo en su web a ver qué veo. Ayer me quedo en la cama y salgo a las 12, me acerco al Villarreal donde se atrasaba media hora un evento y era difícil, lista en mano, un rollo de durar, me paso al Vinci Soho donde me habían invit los de Planner ibérica sobre la obesidad pero quería no darme a conocer, sólo tomar algo. Me salió redondo, en el pasillo, otro grupo, no los de Planner (que estaban dentro tres y medio con el ágape, difícil entrar a comer algo así sin ser apercibida y hablada) tomano del desayuno y me tomo unos cuantos bollos y dos zumos. Ahora para casa, la una y pico, frío y sol, me bajaré al sol. Hete que miro en móvil y Miguelito: Vente al Casino a lo de Repsol que si no no te podré dar las fotos hasta después de Navidad. Lo llamo y no lo coge, qué rollo les estarían metiendo que media hora más tarde, cuando llegué, todavía salían del rollo hacia el ágape. Por fin me llama él y me confirma que vaya, que estará allí en media hora todavía, la que me lleva ir hasta allí a pie. Tres vinos de Vega Sicilia me embudé, y dis trocitos de cabrales, luego me fui. llegó una amiga de Miguel y tb mía, pero más de él, que desde el principio le clavó lo sojos con mirada de quien reclama una deuda, yo me fui a buscar el Vega Sicilia. Cuando volví a contarlo y despedirme, seguían en el mismo plan, ella con cara dura y él disimulando. ¿La deberá algo? me lo pareció. Allí eran las bodas de Camacho pero yo no tenía hambre. Hoy había hambre (yo había desayunado huevo frito: con pelos, en los chinos ecuatorianos de Plaza del Ángel; era más la nece4sidad de una cerveza y las expectativas de la Sala) y frío y ni agua.

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