Richard Gore está genial en Norman, el hombre que lo conseguía todo, es el título de la nueva película dirigida y escrita por Joseph Cedar, un thriller de intriga política ambientado en Nueva York. En ella, su protagonista Norman Openheimer (Richard Gere) es un personaje rocambolesco que, lejos de aburrirnos con sus extravagancias, cae bien de entrada porque pertenece a esa clase de personas que cada vez nos rodean más a menudo: los farsantes, los impostores de cualquier superchería modernista. Trepas de la gran ciudad que, bajo una apariencia impecable de hombres de negocios, se esfuerzan cada mañana en componer una fachada bajo la que sólo esconden soledad y miseria que nunca confesarán ni a sí mismos. Y ésta es su grandeza. Algo que Norman desarrolla como nadie en el barullo de una ciudad como NY, y de ahí el título original, tan oportuno y esclarecedor del contenido de la película, que reza así: Norman: The moderate rise and tragic fall of a New York fixer
Porque en efecto, el juego -y la grandeza- de Norman consiste en ser él el primero en creerse sus inventos y mixtificaciones, los conocimientos de que presume y los contactos que intenta "vender". Porque su ganancia no es monetaria sino de aumentar su aureola de conseguidor, nada para él, todo para los demás. Pero al espectador, Norman le enseña su juego desde el principio y por eso uno se afana en saber cómo va a acabar todo ese tinglado, esa patraña fantasiosa que ve nacer ante sus ojos y enredarse y crecer en tiempo real.
Joseph Cedar es quien firma este thriller de intriga política ambientado en Nueva York. Divertida y a la vez humana, la películla narra la historia de un conseguidor (Richard Gere) que sólo consigue para sí la gloria de haber puesto en contacto a grandes personalidades. Lo demás, si duerme en un banco, si come en una iglesia lo que lleva en su cartera, son menudencias: sólo vale la pena si puede alardear de amistades ilustres. No importa mentir ni que te desenmascaren ni te echen de los sitios, lo que importa es haber conseguido reunirlos, al menos de nombre. Nunca me gustó más RG que en esta película. Dentro de su chifladura de impostor, es auténtico.
Tipos humanos que visten bien, dispuestos a vender su figura muy cara, pero que llevan un bocadillo por todo viático en la cartera y no sabemos dónde viven, tal vez en un banco en verano, debajo de un puente en invierno, siempre con esa apariencia impecable de hombres de negocios a los que no se les resiste un triunfo, por lejano que quede. Y lo saben todo sobre algunos peces gordos a los que dicen conocer porque les va la vida en ese saber que pueden vender, y hasta mercadear con el hecho de ser retratados abrazando a un famoso para así conseguir ser presentados a otro aún más famoso, a un pájaro de relieve, éste sí, verdadero y fiable con el que a su vez... Ahora bien, cuando esa burbuja, esa orgía de contactos de alto nivel estalle, porque en algún momento tiene que destaparse la superchería, ¿quién pagará la cuenta, el poderoso o el trepa?
Entonces será cuando de verdad valoremos la grandeza del personaje, su capacidad de sacrificio al verle devorar en una iglesia los trocitos de conserva que saca con mucha pulcritud de un tarro (no tiene más que un abrigo), mientras otros, sus favorecidos a los que él ha prometido la gloria, se ufanan en banquetes con ministros y duermen en camas calientes.
Un papel de clown, histriónico y desgarrador que se mete en el bolsillo al espectador que va viendo `por sucesivas anticipaciones, que este personaje que apuesta siempre al caballo ganador, acabará pagando su osadía. Estrategias Openheimer.
Sinopsis: Un hombre de negocios de poca monta llamado Norman Oppenheimer se hace amigo de un joven político en un momento bajo y solitario de su vida. Tres años más tarde, cuando ese político se convierte en un líder mundial influyente, la vida de Norman cambia dramáticamente. Para bien. Y para mal.
La diferencia entre el Richard Gore de American gígolo o Pretty woman con este viejecito canoso amparado bajo un abrigo de marca siempre el mismo y camuflando sus ojos azules tras unas gafas de ratoncillo miope, nos lo hace querer a primera vista, pero cuando la patraña estalle, aún lo querremos más, porque será entonces cuando veremos lo auténtica que para él era su patraña y cómo le iba la vida en ello.
Además de Richard Gere, protagonizan esta película de nacionalidad israelí y estadounidense, Lior Ashkenazi, Michael Sheen, Charlotte Gainsbourg, Dan Stevens, Steve Buscemi, Jonathan Avigdori, Yehuda Almagor, Caitlin O'Connell, Hank Azaria, Harris Yulin, Miranda Bailey, Andrew Polk, Jorge Pupo, Maryann Urbano
Fecha de Estreno: Viernes, 02 de Junio de 2017
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