El espectador de hoy ve Boko Haram raptando niñas a la salida del colegio para sus fines y no un rapto para casarse con ellas. Por tanto, el hecho real en el que se basa se ha quedado ya viejo. De ahí que el confusionismo de la niña y su conducta vaya desvelando lo que no nos han contado al principio. Y esa primera escena del rapto que luego resulta falsa, constituye toda su fuerza:
En Addis Abeba, la abogada Meaza Ashenafi ha creado una red de ayuda a mujeres y niños pobres que necesiten la ayuda de un letrado. Se enfrenta a un hostigamiento constante por parte de la Policía y del Gobierno. Aun así, se atreve a defender a Hirut, una chica de 14 años a la que secuestraron y violaron cuando regresaba del colegio y que consiguió matar a sus raptores antes de escapar. A pesar de haber actuado en defensa propia, Hirut puede ser condenada a la pena de muert
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