La guerra de los botones Si no nosotros quién

Ambientada en la Segunda Guerra mundial (la novela de Louis Pergaud en que se basa lo estaba en 1912), su director Christophe Barratier, el mismo de Los chicos del coro, recrea este clásico ya del cine francés y de la literatura (La guerra de los botones, ha dicho, es junto con Los miserables de Vi Hugo y El conde Montecristo de Dumas, la tercera obra imprescindible de Francia) para dar una nueva versión de esta batalla entre niños con la rivalidad entre dos pueblso vecinos de la Francia ocupada como telón de fondo.
La película es preciosa, divertida y emocionante, de Alta Films, estaba el niño prota con sus padres, todo resultó extraordinariamente francés, una experiencia enriquecedora, más si cabe que los quesos y el paté de La Alliance. Tiene todo el primor de lo pequeño y de cómo lo local y particular puede retratar las grandes convulsiones sociales de Francia bajo la opresión, sea el nazismo o de cualquier cosa nuclear.
Si no nosotros, quién? de Golem, sitúa la acción en Alemania 1961 aunque los datos se refieren también a años antes, la adolescencia y traumas de los protagonistas que después protagonizarían capítulos de una parte de la Historia del siglo XX europeo, una ideología, un idealismo. Salimos sobrecogidos y diciendo fabulosa, fabulosa, dos horas largas y sin cansarse, por contra la de Un método peligroso se hace corta, uno quiere que desarrollen y no sólo que enuncien, ésta es una película peliculón, grande grande a lo grande sobre los orígenes de la Baader Meinhof con unos personajes que acaban suicidándose a fuerza de querer ser auténticoas y llevar la vida al límite sinq ue nada les encadene: ni familia, ni hijos, nada les satisface y la frustración aparece, él (Bernwar Vesper) acaba suicidándose en un manicomio después de tirar todo por la ventana y a punto de tirar al hijo habido con ella, más tarde adoptado, ella se suicida en prisión después de unirse a Andreas Baader y acabar ambos llevando a cabo el plan B (bombas a gogó) y en la cárcel. El fumeteo lo dominaba todo, y el sexo, veían un mundo dominado pro la injusticia, la tortura y la infamia, lo querían cambiar todo, pero sus orígenes eran lo principal: él hijo de un nazi devoto de Hitler, del que se avergonzaba a la par que respetaba y quería,.ella hija d eun pastor con un hermano al que había dejado tonto la penicilina. Y siempre con al fidelidad como polémica: ¿No decías que un trío no tiene por qué dar lugar a una línea recta? Cuando el uno, cuando el otro, echándosela en cara como revancha, y a la larga el débil resulta él. Poeta además. Hace 15 años que acabó la guerra y la atmósfera es sofocante, ultraconservadora. Lo copiaríaa entero, todo el programa de mano.