Tímidos anónimos francesa Sinestesia suizoitaliana

Es una película muy francesa, inimista y a la vez histriónica.,que se ve con sumogusto porque uno se puede  ver reflejado en esos personajes pero ellos van más allá, hay un plus de creatividad y de audacia que le hae ir más allá, lanzarse al vacío y sin red  de ejemplo a los tímidos anónimos que todos somos. Creatividad brusca e inesperada, cuántas brusquedades se deben a la puratimidez, al considerarse uno de masiado pequeño para mostrar esos afectos o esas habilidades, miedo a las burlas y a no seraceptados, amén.  Me la recomienda Luis Español desde su blog y yo, muy francesa yo, ya la he vsito. El jueves hubo inaug aquí en L'Alliance,de moda, Élegance se llama y mon Dieu, estos qu etienen fama de tacaños, cómo nos pusimos de ostrass, pate´, quesos, todo ello de primera: Vinofilie, L'affineur... Faltaron los chocolates, que bordan. y de eso va la peli Tímidos anónimos. Cada vez soy más francófila.

Por cierto, en el Instituto Italiano están mostrando una visión de Suiza y pusieron la peli Sinestesia, protagonizada por italianos, una película perspectivista, cada parte un personaje o dos, todos entroncan en un grupo de amigos cuyas vidas se entrecruzan, vidas trágicas en medio de paisajes maravillosos entre montañas porque el refugio de los italianos burgueses con carrera es Suiza, una cabaña en aquellas montañas donde sin emargo aecha el peligro. Me recordó lo del Espigüete cuando Gusti me desapaerció por media hora (a mí me pareció mucho más) y el teléfono no da señal,sólo llamar al 112, un vasco al que msi gritos hicieron subir desde una segura senda me advirtió de lo prohibido que está subri solos porque hay simas (una de ellas de 300 metros) y la angsutia de volver a caas en helicópetro después de habernso escapado casi de la pobre casi ciega para dar un paseo rebelde y salir de su tutela. Fueron momentso de angustia con ese modorro que apareció maldiciendo mi preocupación cuando podía haber acído por una sima, seguro que s había escondido a fumar y ni em oía ni nada o sí, pero si no funciona el móvil lso gritos tampoc se oyen, sólo el eco de lso mismos chocando contra la paerd del fondo sin llegar al destinatario, horror. Pues aquí dos coelgas van de cabaña, a hablar de sus amores, que son otras colegas, uno de ellos en silla de ruedas de un accidente en moto contra un tronco maderero que bajó al acminito de la moto, y el sano profe de secundaria, muere de un ataque al corazón; el de la silla de ruedas no reacciona, baja del coche y se arratra  hasta él, le grita,comprueba, nadie alrededor, por fin vuelve al coche, saca la silla,saca provisiones, se tira el vino por encima, sube al coche anochecido y enfila marcha atrás sin conducir hasta quedar de culo en una carreetra por la que sí ya hay tráfico. Mon Dieu. Todo eso en un tranquilo paseo por las montañas.