jueves, 23 de octubre de 2014

Alguien a quien amar: Desgarradora y estetizante, mágica, con la necesidad de pertenencia como bandera.

Engaña en un principio parece que va lenta recreándose no sólo en los paisajes sino en las barbas mismas y pelos en la cresta del personaje de Jacob Thomas, un músico residente en LA qu evuelve a Noruega porque mi socia quiere que hagamos algo aquí. Su fama de excocainómano, exalcohólico le precede y no parece poder librarse de ella, sólo el afán de componer las ganas de trabajar tiran de él hacia adelante. 
Pero no está solo, tiene familia, esta familia ha heredado sus problemas y auqnue en un principio se lava las manos, la vida sale a su encuentro. Y es en este encuentro o encontronazo de encuentros que le llevan a su propio pasado del que él no quiere ni oír hablar, donde la película adquiere caracteres de trhiller apasionante que no se resuelve "bien" hasta el final. Pero antes hay muchas soluciones falsas, salidas por la puerta de atrás que sólo un país que respeta la vida privada puede permitirse: ¿Sería posible en España enterrar en la más estricta intimidad a un miembro destacado de un famoso cantante compositor español que haya triunfado en LA?
Pero el leit motiv de la obra toda y por el que se desencadena el auténtico triller es la necesidad de pertenencia de los seres humanos, particularmente los niños, a alguien: Quiieren saber dónde están, a quién pertenecen, con necesidad absoluta de saberlo y de sentirlo. Es en este contexto donde se entiende a la perfección que un niño ya mayor, como sucede en tantas adopciones particularmente las internacionales prefiera mil veces seguri donde está -familia, tíos directos, tutor- por muy maltratadores que sean, que ser trasplantado a otra familia, otro país que le va a dar la luna. Yo soy de aquí y aquí siento que pertenezco y que soy yo, aunque no me quieran, aunque me maltraten.
O sea que empieza lenta y a veces hasta exaspera porqu euno desearía ver soluciones y actuar adecuadamente (el desapego con que trata a la hija y a todos los que puedan interferir con su trabajode artista paranoico y ex de todas las ataduras: necesito dormir solo, necesito trabajar), pero como consecuencia de ello se desata luego de tal forma qu euno añora la quietud. 
Es en este sentido una obra de arte y el tema que trata también lo merece. Una voz prodigiosa y unas canciones mágicas llenas de poesía y desgarro.  





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