miércoles, 18 de mayo de 2011

Una mujer, una pistola y una tienda de fideos Viridiana

La he visto 2 veces y es impresionante, no puedo estar más de acuerdo con esto:
"20 años después de ver la película “Sangre fácil” de los hermanos Coen, con la que quedó profundamente marcado, Zhan Yimou, rememora la misma historia trasladando el famoso humor negro y el fascinante suspense de los Coen al universo de la cultura china. El cineasta cuenta que optó por el estilo estético de una ópera china clásica, “San Cha Kou”, en la que todos los personajes están confinados en el mismo espacio; cada uno intercambia su papel con el otro y vuelve a cometer las mismas equivocaciones, dejando al desnudo lo absurdo de la vida, algo irónicamente repetitivo y fuera de nuestro control." Así es como debería yo tratar el expolio a mi familia por parte de los miniclanes de la droga y de la inmobiliaria en Villaverde. Si yo supiera y me atreviera.
Y mi propio expolio en una finca donde nadie quiere saber nada de víctimas porque prefieren sonreír al victimario. Qué sociedad tenemos, y luego se asustan de los crímenes, chivatazos delaciones de la G Civil. Si ahora estallara otra, yo caería la primera dentro de mi portal, sea del bando que sea, porque el que manda en él (qué vergüenza, es el mismo que está a nuestro servicio) así lo q
Tendrá que encargar una soga por internet y salir de noche por la ventana. Pero él sabría lo que me traen en el paquete, no habría salida para mí. Y los poderes públicos no me auxiliarían por la sencilla razón de que el que me maltrata no es mi pareja.



Viridiana es más maravillosa aún hoy que cuando la vi por primera vez, tengo más capacidad y más hondura (y calma) para apreciarla. Viridiana se rodó en una pequeña finca cerca del Palacio de El Pardo, la residencia oficial del General Franco. Era la primera vez que Luis Buñuel filmaba una película en España después de años de exilio en México, donde vivía desde que terminó la Guerra Civil. Cuando el guión se presentó ante las autoridades de la época para su aprobación estas apenas pusieron objeciones y el proyecto pasó la censura sin dificultad.
Sin embargo, como en casi todas sus películas, abundaban los elementos transgresores, como el intenso deseo sexual que el personaje interpretado por Fernando Rey siente hacia su sobrina, papel que interpretaba la actriz Silvia Pinal. También criticaba la caridad cristiana e incluía algunas escenas claramente provocativas, como la de la cena de los mendigos, una clara parodia del cuadro de Leonardo da Vinci La última cena.
Viridiana llegó al Festival de Cannes tan solo tres días después de que se hubiera terminado de sonorizar. Se proyectó la última jornada del certamen y el jurado, que ya tenía decidido el palmarés, concluyó en otorgarle la Palma de Oro, compartida con la película The long absence (Una larga ausencia) de Henri Colpi.
Buñuel no había viajado a Francia, por lo que el preciado galardón lo recogió el entonces Director General de Cinematografía del Gobierno español. Al día siguiente un artículo en L'Osservatore Romano, el diario oficial de El Vaticano, desató el escándalo. El periódico acusaba a la película de blasfema y se lamentaba de que un filme así lo hubiera presentado “la católica España”. El Director de Cinematografía fue inmediatamente destituido y se ordenaron destruir todas las copias de la cinta.
En París, sin embargo, había un negativo y la película pudo estrenarse en todo el mundo como una producción mexicana. En España estuvo prohibida su exhibición, como si nunca hubiera existido, y sólo pudo estrenarse en mayo de 1977, año y medio después de la muerte de Franco.


La becaria de Montpelier (ahora profesora jubilada) que ayer estuvo contándonos su visión del rodaje se consideró siempre una afortunada, qué bien habla el español, qué entusiasmo a hablar de don Luis y de cómo lo respetaban todos, un silencio enorme al empezar a rodar, él tenía todo muy claro y engañó a la censura que nunca imaginó que con tales elementos, casi de beatería, armara las imágenes que armó.




Débitos maravillosos: El grupo Nero, le deseo todo bien, Hotel Ada, Actores esquina Gran Vía, en la terraza con sus tortitos del casar y sus noruegos divertidos, a Polanco, en sus premios en el CBA, al grupo Océano, medalla de Oro en la enseñanza de idiomas, en Ballesta, 4, a la ONCE con sus paniaguaditos intelectuales que yo me sé en la Residencia de Pinar 21.

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