Una obra de arte. Sencillamente. La historia, la música. La historia pero sobre todo la música. El personaje y todo lo que le rodea, sus amigos del pub y el Presidente Roosevelt. Y las letras de las canciones mex.: "No te aflojes ni te aflijas, no te aflojes ni te aflijas, que eso no sirve de ná. No tiene desperdicio, no señor, y cuanto más vivas, más viejo serás. Mi opinión: me encantó y me emocionó Lucky. Su protagonista, Lucky está cerca de todas las fronteras, la de la vida y la de la muerte, la de México con EEUU, la de creer o no creer que algo tenga sentido en esta aventura que es la vida... Sin hijos, está sin embargo más acompañado que muchos que sí los tienen.
La decrepitud del cuerpo frente a la integridad del alma. Con todo, lo mejor para mí es la música, una banda sonora con letras que son el guión o pensamiento filosófico de Lucky: "No te aflijas ni te aflojes, no te aflojes ni te aflijas que no va a servir de Ná". Y el galápago llamado President Roosevelt, un bendito con ansias de libertad. Si es que lo queremos todo.
"Harry Dean Stanton hace una interpretación para el recuerdo (...) Una actuación
maravillosa, sacada con maestría de los restos de una vida llena de
actuaciones maravillosas", Indiewire
El último trabajo de Harry Dean Stanton (célebre por sus papeles en París, Texas, Alien o Twin Peaks) es una tierna fábula existencialista. En la barra de un bar y con Johnny Cash sonando de fondo, Lucky se reencuentra con algunos de los colegas que marcaron su vida (la del personaje de la película y la del propio actor). Entre ellos destaca David Lynch en uno de los papeles principales.
Lucky es la opera prima de John Carroll Lynch, más conocido por su trabajo como actor en Fargo, Beautiful Girls o Zodiac, entre otros.
En el Festival de Gijón, donde contamos con la visita de su director, Harry Dean Stanton recibió de manera póstuma el Premio AISGE a Mejor Actor,
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