Antes del invierno, Golem, el 12 de septiembre. Buena y con mucho que pensar

Dirigida por Philippe Claudel e interpretada por estos dos monstruos maravillosos es una garantía de éxito. La historia, llena de recovecos psicológicos, es de las que dejan entrever mucho más de lo que muestran.

Por otra parte, el motor de toda la historia (enredo con la chica que primero lo persigue y luego es él quien la va a buscar hasta acabar llamando a la puerta de su hlm), es la misma que en Caché, de Hanecke, si exceptuamos las connotaciones sexuales que la belleza de la chica y sus aficiones busconas puedan sugerir. Saca cosas de su infancia, sentimientos de culpa quizás, era el mismo actor, Daniel Auteuil, él se pinta para el tema. Al principio te dan ganas de abofetearla a ella por su persecución, luego a él por entrar al juego. Y la esposa, Kristin Scott Thomas, tiene un papel tan sufrido, tan paciente y abofeteado que al final, parece que por compensarla, le inventa un pasado de doñajuana. De hecho, el hijo no sabe cuál de los dos hombres de su madre es su padre: si el que lo ha criado y se casó con ella o el que está permanentemente enamorado y al acecho. La foto del cajón da un buen indicio, las claves del ordenador ídem, pero el final del tenis gana papá (gane el que gane) lo deja nítido.

Muy buena la anécdota con la mujer del tumor: Tal vez el tumor que usted me va a quitar, doctor, son ellos, y cuenta de una familia llevada toda entera al Velódromo de invierno en parís, en el 42, excepto la chiquita que era esta mujer y fue estaba en casa de una vecina. Entonces, por miedo a que con el tumor le extirpen la memoria, le entrega al cirujano todos los nombres de su familia desaparecidos entonces: Mordecai... Malek. "No me he casado, no he tenido familia, ellos son todo lo que tengo y de ahí el miedo a despertarme sin ellos".
Esta anécdota tiene verdadera emoción, tanta o más que todo el resto de la película y su invierno que ya viene.

Philippe Claudel 

Daniel Auteuil en Avant l'hiver

 Avant l'hiver, peli francófona-luxemburguesa, tercer largometraje del novelista Philippe Claudel tras Hace mucho que te quiero y Silencio de amor y sigue claramente la línea trazada por el cine psicológico de Claude Sautet y se apoya en el siempre excelente Daniel Auteuil, que comparte protagonismo con Kristin Scott Thomas, Leïla Bekhti y Richard Berry).