domingo, 19 de agosto de 2012

La Paloma en Madrid y otros pájaros de extrarradio

15 de agosto, Virgen de La Paloma, patrona de Madrid y de los bomberos. Cripta de la parroquia, privadísimo si no te colabas. Se jubilaba el bombero X después de 42 años de servicio, un h feliz se declaró, esto fue lo más llamativo. Me dice Irigoyen que tiene una jubil de 1500, que así ya se puede, no sé si me tantea, a mí me sigue pareciendo revolucionario que alguien se declare feliz, he sido feliz y soy feliz, soy creyente convencido, he puesto mi vida en peligro muchas veces porque creía en loq eu hacía, he sido muy querido y respetado por mis compaleros... Hubo una vez que se me tachó de tal y de cual porque dije que estaba conforme con mi sueldo. ¿Cómo?, ¿cómo?, pero qué está diciendo éste... Yo estoy conforme, sí, estoy, vivo bien con mi sueldo, estoy conforme. No se lo podían creer, eso extrañó muchísimo. Ayer no encontré nada en prensa. Y por fin encuentro la referencia en la web del Ayto, de Madrid portales bomberos, que no en prensa, para poner con exactitud su nombre: 22'30. Se hará entrega de la "Virgen de la Paloma" a D. Pedro V. Gallardo Pineda como reconocimiento a su trayectoria y carrera profesional.


Este hombre que da conferencias por todo el orbe (le robaron su portátil en Barajas), que ya es abuelo (ahora podré dedicarme más a los nietos), no tenía una mujer al lado, ni ningún familiar, sólo a sus compañeros que eran muy chistosos, y a los parroquianos de La Paloma, que daban el canapé. Yo estaba allí poniendo la oreja, nada más, porque su discurso me era sumamente grato y algunos, sobre todo los políticos, al irse, adiós señora, adiós señora... Que me tomaban por lo que no era pero que era muy grato de oír aquello, aquella confusión. Irigoyen me rescató del círculo, muy mal, había ido hasta allí gracias a él y por lo visto no se quería ir solo, sólo me quería para salir de allí, así son las cosas, pero el bombero con 65 años era de lo más agradable y la confusión, hasta bonita. Me hubiera encantado pasear con él, hace tiempo que no conozco un hombre de honor, así uniformado, sin complejos, yo soy esto y soy feliz siéndolo... Como decía Rosa Chacel en La Sinrazón, es un hombre que esté donde esté, está como nadie.

Por la mañana, había recibido una lección de historia contemporánea de manos de un andaluz de muy buen ver y mediana edad, uno de esos pocos que soportan bien el pantalón corto con algo de barriga, que bajaba con su señora detrás de mí por la calle Montera: ¿Cómo los van a echar si se les echan los de la izquierda encima, que si esto no puede ser, que si cómo se les va a echar, (que si hay que darles casa, y pensión como a los aholgazanes de aquí)? No se atreven por miedo a perder los votos de la izquierda. Pero si la izda no le va a votar nunca a éste les eche o no les eche, pero este pobre está maniatado sin atreverse a lo que tiene que hacer. Si ésos no os van a votar en la vida, haz de una vez lo que tengas que hacer, hombre. (Pausa larga) Nos estamos quedando sin referencias a quién votar, ya no hay a quién. ¿Sabes quién se va a meter en política? mengano el del Zutano, sí el que estuvo en la cárcel y ahora habla en la tele que parece que lo sabe todo. Pues a ése sí que no le piensdo votar, a ése ni hablar. Delante de la Paloma, ya de noche esperando el ágape, unas franceses me dejaron hablar con los ojos abiertísimos ante mi discurso, matrimonio e hija guapísima: -Chez nous les romans volent avec violance dans la rue. -Mon Dieu, aquí todavía no, aquí acosan con el vaso. Los que roban van a los chalets. ¡Ah bon! respiraban ellos con alivio. Uno gordo y bien vestido se nos acerca en ese momento a venderles un mechero. Meloso, insiste en la petición de ayuda, lo del mechero ya pasó a la historia. Reímos cuando se va. Yo les cuento lo del mendigo ruso que se vendía en San Sebastián como catedrático de arquitectura paisajística de la Univ de Moscú. Un día se olvidó sobre la cama doblada la cartela: Padrecito, en tu día de Fiesta, ¿no tendré yo para una cervecita? De juerga, si no fuera porque all,í desde que llegó él, nadie podía dormir. Para colmo, es posible que trajera pulgas, venía del Camino, tres caminos había hecho: De la Plata, del Norte, de Montecasino... Cosa curiosa, tanta explicatio non petita, y cuando le preguntabas, era mudo. Estaba allí para descansar después de los caminos, pobres de los que quedaban allí, tan tiernos, tan bellos, llegando cada noche a su descanso y encontrándose con aquel camastrón en medio para impedírselo. Leonid



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