viernes, 28 de enero de 2011

Winter's Bones, de Golem

Una adolescente en un entorno natural (todos los vecinos y familias se dedican a las anfetas y algunos como su padre se atrevieron con la coca) de árboles centenarios y miseria absoluta, se enc de cabeza de familia: Su madre ida, sus dos preciosos hermanos pequeños y su padre que, encarcelado, y desaparecido, ha dejado la casa y el bosque en prenda de fianza. La joven rompe la ley del silencio para enfrentarse a sus parientes, encontrar los huesos de su padre, muerto por ellos por chivato, y no perder la casa. La peli se incicia con una canción del Mississipi que narra un hecho real que alguien contaba, sobre el que se basa la novela.


Thérese (de Lisieux), de Alain Cavalier, impresiona por su despojamiento monacal, por su entrega encarnizada a Dios, por su sacrificio tonto desde fuera en una adolescente. Todas las hermanas (4) tienen esta fiebre del sacrificio y de la entrega mística. El padre, que las mimaba y al que adoraban, queda solo fuera en silla de ruedas. La peli t 30 y tantos pero es de una modernidad absoluta, por eso del despojamiento. Entronca con De dioses y hombres, Xavier Beauvais (ambientada en 1996 Ntra Sra del Atlas, Argelia) porque en ambos la lógica se lleva hasta las últimas consecuencias, sólo que los monjes tenían una clara función social respecto a los campesinos de Tibhirine, no así las monjas que por eso están mucho más histéricas allí dentro y obsesionadas con el sexo: Más que sacrificio, es una carnicería", dice la compi de celda de Thérèse, que se masturba cada noche a pesar de que sangra sin parar. T no se escandaliza de nada aunque ella es la pureza misma. Un escándalo.
No hay duda de que el cine galo está en racha.

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