Muy buena, divertida y con un punto de drama que se edulcora como se puede igual que en la vida misma. A veces hay que mentir para poder soñar aunque luego se impone la verdad y hay que rebajar los sueños un poquito. Por otra parte, el interior de los grandes hoteles es algo que también es para soñar a cualquier pobre. la imagen del cartel hace pensar en otra cosa, un trío, pero es una película llena de fundamento y alas para volar.
viernes, 7 de julio de 2017
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